
Nunca voy a olvidar esa tarde de viernes 11 de septiembre de 2015, cuando
estaba en el coche, de
Steven, en el
asiento trasero,
oliendo a nuevo.
Cómodo y fresquito como se va siempre en un
coche nuevo, cuando de pronto, llegando a La Caverna Nora dijo: "
chicos
el domingo no se ensaya", tras recordarle yo que el sábado no podía
ensayar, la directora me respondió : "
No, que no ensayamos en todo el fin de semana, la
obra está más que montada y lo que necesitamos es descansar."
Como dije en entradas anteriores que lista es esta mujer. Todos estábamos
realmente cansados.
Las dos últimas semanas habían sido horribles, calor, ensayos de ocho horas,
madrugones para rodajes y exámenes de amigas, ensayos de otras cosas, ya no
podía más o
Nora, entre
gestiones, trabajos, fabricación de
escenografía o Steven con escenografía, ensayos y otros temas, no estaban mucho
mejor que yo.

Esta obra es algo especial para mí, llevo dos meses preparándola con muchísima
ilusión, pero Nora es muy exigente y muy creativa, por tanto,
en cada ensayo cambiaba algo, nos pedía algo
nuevo o mejoraba alguna escena, Cosa que le agradeceré siempre. Hace mucho
tiempo que ensayando una pieza, no aprendo tanto. Pero mi cansancio acumulado,
estaba haciendo mella en mi, perdía la ilusión, ya no podía crear más, solo
quería repetir la pieza y disfrutarla, pero crear más, no, estaba al límite de
mis fuerzas. El viernes iba a ensayar sin ganas y más sabiendo
que el fin de semana los ensayos eran
intensivos, pensaba que eso solo nos haría
ir de mal en peor.

Pero Nora siempre lista, sin nadie decirle nada, decidió no ensayar ese fin
de semana.
A Steven y a mí, nos dio un subidón tan fuerte, que estuvimos al dos ciento
por cien durante ese ensayo.
Ensayamos teniendo en cuenta las medidas del teatro, arreglamos algunas
escenas y luego hicimos un pase, pero éramos Steven y yo los que demandábamos a
Nora, consejos, ideas, intenciones y
arreglo de escenas, estábamos felices.
Hacía mucho tiempo que no pillaba con tantas ganas un fin de semana, gracias
Nora.
Gracias a ese descanso, pillé el
ensayo del lunes 14 con unas energía renovadas y es más durante todo el fin de
semana pensaba en la obra con una ilusión que se me provocaba
un nudo en el estomago y también
gracias a
esas vacaciones
pude disfrutar de mi madre, mi amigo José, mi
amigo Emilio, mis compañeros de la cofradía y sobre todo de la magnífica
coronación de la Virgen del Rocío y un concierto de Pasión Vega.
Viva la Virgen del Rocio!!!!
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