FOTOGRAFIANDO A LA MUERTE.

Pues aun con la resaca de la tarde/ noche anterior, con la emoción a flor de piel después de los comentarios de Lucia y tras la conversación  telefónica con Susana Jiménez, empezaba   a trabajar en un nuevo proyecto.

Se acercaba las once de la mañana, del sábado 26 de septiembre de 2015, cuando oí el claxon de un coche,  me asomé a la ventana de mi dormitorio y vi asomarse por las ventanillas de un coche a  Edu, María José y María Ángeles, todos muy sonrientes.

 

En menos de cinco minutos me acabé de vestir, de recoger todo y  bajé, para empezar este nuevo proyecto dirigido por Eduardo Nieto y basado en unos textos de la Edad Media, Las danzas de la muerte.

Esa fue la  mañana elegida para realizar las fotografías del cartel de dicha pieza.

Así que, más dormido que despierto, cosa que me  venía bien, porque iba a hacer del señor de la oscuridad, en el coche nos dirigimos hasta la Basílica de la Victoria, donde en la cripta tuvo lugar la sesión fotográfica.

De nuevo junto a Eduardo, se  pueden vivir momentos que  no todo el mundo puede vivir. 

Tener la cripta de la Victoria para ti solo, visitar el camarín de la patrona o moverte por la Basílica como si fuera tu propia casa.

La sesión fue muy corta, Edu realizó algunas fotografías detalles y luego me hizo algunos primeros planos, en distintas posiciones. 

Eso sí lo curioso es que la hice con vaqueros con  la capucha de fraile y sin nada más. Porque me tuve que quitar la camisa  para que no se me viera el filo de la misma.

 Vamos todo un espectáculo en la cripta.

Tras la sesión de fotos, que duró unos cinco minutos y visitada la patrona, nos fuimos, pero yo me fui caminando a casa, aprovechando el sol, el relax, la música y el hecho de que ya podía caminar.