Aunque el lugar no era idóneo porque, para mi gusto, había
demasiada luz y parte del público no estaba muy abierto a lo que estaban
viendo.
La profesionalidad de
Steven Lance, me dejó impresionado el pasado viernes 4 de septiembre de 2015,
en una lectura dramatizada que tuvo lugar en el bar Casa Pepe.
Casa Pepe es un
bar de toda la vida, que ha sido reinaugurado con una imagen más moderna y con
una influencia cultural, me pareció muy interesante el enfoque que le han dado.
Pero no quiero desviarme del tema, el propietario, invitó a
Steven, para una lectura dramatizada, y esté
eligió un texto de Edgar Allan Poe.
Estaba muy nervioso, pero su profesionalidad me impactó, a penas leyó,
casi siempre estaba mirando al público, a veces como cómplice, otras amenazante.
En menos de media hora nos hizo viajar, nos agobió, nos hizo pasar miedo y
hasta sonreír.
Lo que más me impresionó fue su facilidad para entrar y
salir en segundos de estados de; narrador, loco, miedo, risas, llantos… Repito me dejó con la
boca abierta.
Cuando acabó y todos aplaudían, me sentía orgulloso de
trabajar con él y deseaba comunicárselo a
todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario