Ahora solo queda habitarla y decorarla, que no es
nada fácil. Porque no puede quedar como un piso de estudiante, ni comprar todo
en IKEA, debe ser la casa perfecta y que no le falte un detalle, esto es una
cosa así como el palacio de la Duquesa
de Alba.
Os cuento, una metáfora así, no ha sido esa, pero si parecida, ha hecho hoy Alba al salir de mi casa, tras el ensayo y yo le he robado la idea. Pero debes reconocérmelo Alba, la mía ha quedado más bonita.
Y todo esto quiere decir que hoy, jueves 13 de octubre del 2016, hemos acabado de montar todas las escenas de Lo que Lola quiera. De nuevo vuelvo a decir que tiene muy buena pinta.
Pero lo dicho, esto no es nada, esto es solo la casa. Ya tenemos casa, pero está sola, está vacía, sin agua, sin luz, aun no es habitable, ni confortable y esta es la nueva etapa que iniciamos. Estudiar bien el texto, prepararse bien los personajes y empezar a ensayar y ensayar escena tras escena e ir llenándola de vida, de gracia, de chispa, de contenido. Eso es una cosa que solo podemos hacer mi Alba y yo, con mucho trabajo en solitario y en común.
En cuanto a hoy, pues poco que comentar. Alba ha llegado a mi casa sobre las 19:30 y en unos
45 minutos se marchaba de casa con la pieza montada.
Yo en cuanto llegó le dije de ponernos a trabajar y no hacer comentarios
personales. Le pedí que eso lo dejáramos para después, porque quería salir, tras el ensayo, de charla y paseo con ella.
Creo que lo que quedaba por montar lo hemos hecho fácil, hemos metido cosas
nuevas, movimientos nuevos, uno propuesto por mí. Gracias JEFA.
Todo ha sido muy
rápido, fácil y fluido, por tanto, no tengo mucho más que contar.
PD: Si faltan fotos a esta entrada es porque Alba no me las ha mandado aun…
que malo soy y le digo Jefa, porque sé que no le gusta. Pues nada JEFA, repito que malo soy.
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