Y nada, ya en el Botánico, mi madre me ayudó a bajar y trasladar todos los chismes, aclaración para los más puristas leer atrezo, nos saludó Dani que era el único que estaba, ya, por allí y tras dejar todo en la cocina que hay en la casita privada de los trabajadores, la acompañé hasta el coche. Momento en el que llegó David y nos pusimos a bromear.
Pronto fueron llegando el resto de compañeros para iniciar ayer, jueves 20 de octubre del 2016, el "ensayo general" de Halloween en el Botánico. Pongo ensayo entre comillas, porque últimamente, siempre me citan para un general, pero no se hace lo que yo entiendo por general.
Fue más bien un técnico, un cuadrar los tiempos, movimientos, espacios etc.
Habíamos quedado citado a las 20 y muy puntuales fueron llegando todos y en pocos minutos, sobre las 20:15 h. comenzamos, eso sí no nos entretuvimos pero acabamos sobre las 23:20 horas.
La finca estaba preparada para asustarnos bien asustados. Empezamos el ensayo con noche cerrada, ya no había nadie en la finca solo nosotros. Ese lugar enorme, con poca luz, solo la necesaria para ver , con esos árboles que cierran y no te dejan ver el cielo, los caminos oscuros, los recovecos y demás, vamos que no hace falta montar nada para el día 31, la finca solita da miedo de por sí.
Y hablo en serio me dio escalofríos y algún nudo en el estómago, es que parecíamos, pese a ser 9 personas, tan pequeños en esa inmensidad, tan vulnerables. Era la típica película de miedo donde van de fiesta y al final mueren todos.

Fuimos preparando, entre todos el proyecto. Digo entre todos porque hubo cordialidad y buen rollo por parte de todos. No hubo jefes y empleados.
Al principio yo estaba un poco cortado, debía presentar mi personaje, por primera vez y fui un poco más despegado del grupo, ensayando, preparando, recordando, haciendo recortes etc. Pero poco a poco fui integrán-
dome sobre todo en los parones.
Y al final la peli de miedo se convirtió en una comedia. Qué pechá de reír me di con Dani, es arte en estado puro, con Alvaro y sus miles de trabajos, gracias a eso hicimos muchas bromas, siempre me ha dado muy buen rollo ese hombre, con Rebeca hubo muchas confidencias, a Samuel darle las gracias, porque me prestó una chaqueta para no morir de frío allí y con el resto tuve menos contacto pero superbien, a Juampe no pude verlo actuar por culpa de una llamada de trabajo, que rollo me apetecía mucho verlo.
Cuando salí de allí, iba con ganas de que llegará el 31 y transformar la finca y formar parte de ese proyecto.
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