De nuevo, el viaje de hoy, jueves 7 de septiembre
del 2017,ha sido un viaje cargado de paradas, porque, de nuevo, hemos llevado a mi
sobrina a su casa.
El viaje, bueno, su primera parte ha sido una
locura. De nuevo, mi sobrina, quería sentarse en mi sitio y así lo ha hecho, pero yo, con mi
mochila a cuestas, mi móvil en una mano y mi camisa en otra me he sentado sobre
ella hasta que la he obligado, a base de empujones y risas, a moverse.
Luego hemos pasado el viaje, como la semana pasada, haciendo
fotos y gamberreando.
La segunda parte del viaje, la hemos hecho mis papas y yo solos, hasta el Botánico.
He ido todo el camino hablando por WhatsApp, arreglando y programando trabajos para el
otoño.
Vamos, más concretamente, mis clases con mis mayores y eso me ha tenido distraído. De modo que cuando he llegado a la finca, tenía la cabeza puesta, más, en el
otoño y mis clases que en final del verano.
Por tanto, de melancolía nada, pero las fotos de la familia
diciendo:"Adiós" si me ha dado penita, pero han sido divertidas.
De nuevo y por ser el último día, hemos llegado muy bien de tiempo.
Estas fotos tambien estan muy graciosas.
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