SI SUMAS UN FRIKI, UN COFRADE Y UN ACTOR, SALGO YO DE DOMINGO..

No sé como será una mañana de resaca tras una borrachera, pero la  resaca de después de una gran noche cofrade es horrible. Tras dos días magníficos de vida capillita, hoy domingo 24 de septiembre del 2017, volvía al mundanal ruido: rodaje de un corto y ensayo. No me apetecía nada, pero nada.

Me he pasado mucho rato, en la cama, intentando organizar la mañana, tenía pocas horas y quería hacer muchas cosas. A las 12:30 tenía que estar en la grabación del corto y antes tenía que hacer muchas cosas.

A las 11:00, el Cristo de los gitanos, salía en procesión, iba en traslado de vuelta desde su casa hermandad a su parroquia. Yo quería verlo, pero, no me daba tiempo ir al traslado, prepararme para el corto e ir.

Así que opté por el camino de en medio y me fui al traslado, concretamente al centro de Málaga, con unas pintas para matarme.

Iba: maquillado como una puerta, con la barba remarcada en negro, camisa blanca, pantalón negro, zapatos muy antiguos de color negro, mochila de cuadros, con el resto del vestuario y bolsa amarilla con el abrigo del personaje.

Me llamaron, ayer, sobre las 19:00 para preguntarme si podía grabar hoy. Ya era tarde y tenía planteado ir al traslado, no me apetecía cambiar de plan y eso hice no cambiarlo.

Con toda mi cara, me fui vestido con el traje oficinal de friki cofrade al traslado.

Ir vestido de hombre de trono a ver una procesión y cargado de bolsas es lo peor.

Era domingo por la mañana y esperaba que no hubiera gente en la calle, pues me encontré a cinco conocidos, Edu, Fani, José, David, Víctor y todos saludaban con un:"¿Donde vas así vestido?"

Pues pese a todo, conseguí ver al Moreno, acompañarlo un rato y a las 11:55 me fui para el corto.

Iba muy bien de tiempo pero descubrí, que lo que le daba un aspecto más antiguo a mi personaje era un pañuelo en el cuello y dicho pañuelo lo había olvidado en casa. Volver ya era imposible por el tiempo, así que, entré en un chino y me compré un pañuelo azul.

Y allí vi algo inaudito que fue: Como intentaban timar al dueño de la tienda en sus propias narices. Yo estaba siendo testigo del timo del cambio en directo.Una clienta ofrecía al dependiente un billete de 200 euros para pagar 2 euros.

YO ALUCINABA, menos mal que el chino no picó.

Y si aluciné viendo el timo, más aluciné, cuando había quedado para la grabación a las 12:30 y a las 12:22 ya estaba en el lugar de la cita.

Grabábamos en un garaje, en una tercera planta de un sótano. No había cobertura, por ello, había que ser muy puntual, porque el director pararía la grabación para subir a por mi, por eso llegué tan bien de tiempo.

Como tampoco había espejo, aproveché los ocho minutos de espera, para terminar de vestirme, frente a un escaparate que reflejaba.

Después de ir con mi disfraz de friki/cofrade por todo el centro que más me daba vestirme de antiguo delante de la gente que pasaba por la calle.

Y a las 12:30, en punto, oí una voz que me decía:"¿Así vestido has venido vestido hasta aquí?". Era Sergio Sánchez, sí el mismísimo Sergio Sánchez, que después de tanto tiempo sin trabajar juntos, venía a recogerme para grabar su nuevo corto.

Cinco años sin currar juntos y así nos fue: (leer entrada siguiente).