martes, 21 de junio de 2022

SIGO EN ROMA, AHORA CON ROPA.


Al día siguiente del ensayo en el San Miguel, o sea, el lunes 20 de junio del 2022, era el día elegido por Eduardo Nieto para la entrega del vestuario de la visita teatralizada privada para el IES de Salamanca, pero como yo tenía rodaje del cortometraje Interludio (del que os dije que no os contaría detalles hasta que no de estrenara)  yo y otra compañera que andaba fuera concursando en un programa de tv, fuimos a recoger nuestro vestuario el martes 21 de junio del 2022.

Fue una entrega de vestuario vespertina. 

Después de una visita a un amigo de fuera y un paseo por iglesias del centro, me encaminé a la recogida del vestuario. Fue una entrega sencilla sin mucho que destacar pero de la recuerdo 4 cosas. 

Cansado de la típica foto en la calle con el vestuario en la mano, le pedí a Eduardo hacerme una foto dentro de su almacén, probándome. Es la primera vez que me hago una foto ahí. 

Previamente, claro está, le pedí permiso a Edu  este me lo dio pero me dijo que él no salía porque era muy respetuoso para esas cosas. No entendí a lo que se refería con ese término, pero me las hice y aquí están. 

Si debo decir que si fue muy respetuoso, en cuanto a lo personal. Esto es lo segundo que destaco, pues todas nuestras conversaciones fueron alegres y sin trascendencia. Me gustó muchísimo que no tocara temas tristes que nos haría mucho daño a los dos.  ¡¡¡Gracias Eduardo!!!.

En tercer lugar decir que estrenaba túnica. 

Túnica que le pedí  previamente que quería probarme, pues con mi aumento de peso no me fiaba. Creo que me probé 3 y la última me la quedé, eso sí era estreno.

Y en cuarto y último lugar, os diré que esta vez no llevaba toga. Con lo que a mí me gusta la toga, en primer lugar porque sí, porque me gusta llevarla y en segundo lugar porque para un personaje tan divo, me da mucho juego y ahora me vería un poco soso. 

Él me lo justificó con que como era un simple actor y no un romano de clase alta, pero luego descubrí que era porque casi todas sus capas y telas iban para otro espectáculo. La verdad, que me probé algunas de las que tenía por allí y entre ambos decidimos que ninguna me quedaba bien. Así que, solo túnica. 

Me dio un cíngulo,  joyas y sandalias y a casa. 

Llegando Miguel por el vestuario de su chica yo me marché. 

Fue una recogida como digo breve y sencilla. Con muy buen rollo y conexión. 





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