viernes, 26 de abril de 2019

FELIZ CON CERVANTES, ANAI, NATALIA, MI MADRE, AMPARO, PILI, ANA, TOMÁS, PAQUITA, CONCHI...


Bueno estoy en el salón de casa, viendo tv, vengo de ver en la Cochera Cabaret; Paquita y Amén, espectáculo protagonizado por el humorista Tomás García y su abuela Paquita, que es ex vecina de juventud de mi madre. Han ido todas sus ex vecinas a verla para darle una sorpresa y la verdad que la pieza ha sido una gran experiencia y me ha alegrado un montón vivirla.

No solo me he reído, sino que ha sido bonito volver al pasado de mi madre y sobre todo ha sido toda una lección de vida, puesto que una mujer que ha sufrido fuertes golpes en sus 84 años, está llena de vida y como ella ha dicho es :"Muy feliz, feliz, feliz, muy feliz" Así que ya digo ha sido toda una enseñanza, que me ha hecho valorarlo todo mucho más, aprender a intentar disfrutar las cosas y a no andar todo el día pensando en cosas inútiles.

Hoy viernes, 26 de abril del 2019, ha sido un gran día y no solo por la lección aprendida, sino porque cuando volvía a casa, después de ensayar con Anai y Natalia en la Biblioteca Municipal de Málaga, para nuestro Encuentro con Cervantes de mañana a las 11:30, volvía, harto, satisfecho, como si me hubiera comido, yo solito, un buey asado entero con patas, cuernos y rabo.

Había tenido un ensayo impresionante, eran las 18:00 horas, y la " falsa" primavera en la que vivíamos, por fin había acabado y había llegado la real, hacía sol, el cielo estaba celeste y hacía calor.

No sé si fue por la primavera o por las dos magnificas horas de ensayo que había vivido, pero iba por la calle, como dije antes, satisfecho, pleno, disfrutando cada momento y aun medio atontado por el ensayo que habíamos vivido. No tenía tiempo porque había quedado para ir a La Cochera Cabaret, pero lo que deseaba era pasear por el centro, tomarme un blanco y negro puesto que la temperatura era muy alta y "capillear". No quería que este estado de paz, pasara, quería escribir aquí para poder expresar la situación exacta que estaba sintiendo, pero por falta de tiempo lo estoy escribiendo muy tarde, solo espero poder expresar, ahora, lo que sentía en ese momento.

Ha sido un día muy especial, porque hacía un año, leéis bien, ¡¡¡ Un año que Anai y yo no trabajábamos juntos!!! y eso no puede ser, así que hoy al volver a estar con ella, compartir con ella, ensayar con ella, fue volver a nuestra forma de currar, a seguir nuestro propio ritmo, volver a mi yo, a un lugar donde siempre se está bien y a sentirme como en casa, porque Anai es estar en casa y en familia.

Luego, hacía 9 meses que no entraba en la Biblioteca Municipal, y al entrar me han venido muchos recuerdos y muy buenos momentos  han vuelto a  mi cabeza y es que el pasado año vivimos, los miembros de Diantre Teatro casi tres meses allí.

Nos habíamos citado a las 16:00 en la puerta de la biblioteca. Yo me entretuve viendo en PTV a mi amiga Luisa, cocinar, y salí de casa a las 15:25 ( diez minutos más tarde de lo inicialmente previsto) no sabía si desplazarme en bus, en metro…No sabía que hacer para no llegar tarde. Al final sin darme casi cuenta, entre el sol, el buen tiempo, el calorcito y la energía primaveral, eché a andar y sin ninguna molestia al caminar y a buen ritmo, a las 16:01 llegaba a la puerta, donde me esperaba una Anai que jugaba con una espada de plástico.

Nos impresionamos por nuestra magnifica puntualidad y entramos, hablamos con el personal de recepción del local, para anunciar nuestra llegada, luego nos hicimos fotos con el cartel, subimos a pie, anunciamos de nuevo nuestra llegada a otro equipo de recepción y entramos en la sala infantil donde actuaremos, soltamos todo y empezamos, entre Anai y yo, a montar todo y fue en ese momento donde me sentí desprotegido.

Hubo un momento, bastante intenso donde me sentí, solo, desvalido y con un poco de vértigo. Estábamos los dos solos ante el peligro, ahora los dos teníamos que decidir todo, solucionar problemas , apoyarnos, darnos ánimos y defender nuestro trabajo solos. Esta vez no teníamos a nuestro apoyo, a aquel que da consejos, que ayuda, que decide, aquél que durante muchos años ha estado ahí para ayudarnos, nuestro director: Salvi.

Es verdad que rápidamente y casi sin pensar nos pusimos a trabajar y colocar la escenografía, fue entonces cuando le hice a Anai la siguiente broma:" Es nuestra primera pieza solitos, nos hemos independizado de papá". Fue una broma, pero realmente sentía eso: El orgullo y la emoción de hacerlo solos, de demostrar que podíamos, era una especie de madurez, por otro lado la presión de pensar de que todo debe salir bien, para que Salvi se sienta orgulloso de nosotros y sobre todo estaba melancólico, echaba de menos su capacidad de decidir, de crear, sus bromas, su cariño, su apoyo y la fuerte energía que nuestro dire crea a su alrededor.

Como sabéis con Anai no se viene a jugar sino a trabajar y eso hicimos; montamos la escenografía, sacamos y visionamos el atrezo, le expliqué a Anai algunas novedades y cosas que se me ocurrieron ayer en el bus, mientras repasaba el texto, que pueden dar más vida a la pieza, bajé un momento, para pedir un panel al equipo de mantenimiento y comenzamos a ensayar.

Hicimos todo mi monologo, completo, con las intervenciones de Anai o Natalia. Esto me sirvió para asegurarme, a mi mismo, que me sé el texto y que tengo al personaje pillado. ( Eso si, había ensayado como si fuera manco de la derecha y la que perdió era la izquierda.)

Luego buscamos libros de Don Quijote por las estanterías, hablamos con unos niños que había por allí, hablé por teléfono con mi sobri y apareció "Natalacita" roja.

Era la hija de Anai, Natalia, nuestra otra compi, que venía más tarde por su agenda laboral y que apareció con un canasto bajo el brazo, lleno de atrezo.

Sin apenas dejarla respirar, Anai la puso a trabajar, ordenamos el atrezo y a las 17:02 comenzamos a hacer un pase completo de la pieza: Saludo, monologo interactivo de Cervantes y teatro de El licenciado vidriera. Al  acabar miramos el reloj y eran las 17:45, aun nos quedaban 15 minutos por ocupar.

Natalia se disculpó pues había corrido mucho y no se había parado en detalles, yo le dije que había hecho lo mismo, así que creo, con toda seguridad, que mañana llegamos a los 60 minutos, pero por si acaso, hicimos la representación compartida entre nosotros y el público de la obra de Don Quijote de la Mancha.

Al acabar ya si eran las 18:00, dimos algunas indicaciones y concluimos el ensayo.

Yo tenía calor, pero  ya digo estaba contento, porque necesitaba esos dos pases para afianzar ese texto que apenas había repasado, o estudiado en estos días previos. Me dio alegría actuar con un personaje distinto, saber que lo recordaba todo, texto e impronta del mismo, que lo mantuve sin cansarme y que mañana ¡¡¡ Vamos a pasarlo genial!!, y eso a estar alturas de la película gusta sentirlo. Además ensayaba pensando en toda la biblioteca abarrotada de público.

Lo pasé bien y sobre todo aprovechamos el tiempo, porque montamos, desmontamos e hicimos dos pases casi completos en menos de dos horas.

Al acabar volví a bromear con Anai sobre nuestra emancipación; pero realmente me sentía emocionado, echaba de menos a Salvi, estaba orgulloso por haberlo hecho solos, contento porque había salido bien y porque mañana íbamos a disfrutar.

No sé si mañana irá mucho publico o no, si lo pasarán bien o no; pero si puedo decir que en plena campaña electoral donde las encuentas son tan importante, nosotros hemos hecho una y según el resultado, hemos probado en un 100%, puesto que los pocos niños que han entrado en la  biblioteca se han parado a mirarnos y los más peques a reírse.

Y así llegamos al fin, lo preparamos todo, nos despedimos de Encarna, organizadora de estas actividades, que nos ha brindado mil y una ayuda y muchos consejos, tras eso hemos salido y fin mañana a "Cervantear."




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