sábado, 29 de febrero de 2020

MI CONVERSACIONES CON JUANA.


No sé cómo empezar esta entrada o qué contar en ella, porque tengo mucho que decir y no tengo ni idea cómo hacerlo. Quiero ordenar mis pensamientos, mis sensaciones, organizar un poco las emociones vividas en esa noche de drags, que tuvo lugar el sábado, 22 de febrero del 2020 en Alhaurin de la Torre. Durante la actuación era un actor haciendo su trabajo, con sus pros y sus contras, en el previo era Lolo preparando un personaje, pero desde el momento en que decidí sacar a "La Juana" de la jaima,  ya no era yo sino ella, iba a empezar la gala y desde ese momento hasta que subí al escenario, fue un tiempo muy bonito que quiero recordar.

Tuve un previo a actuar, que no tenía nada que ver con los que suelo vivir , era totalmente diferente. Al ser un espectáculo de drags, los códigos, las formas, los procesos eran distintos, y como a mí me gusta mucho aprender estaba atento a cada detalle. No quería perderme nada de lo que pasaba a mi alrededor, era como un niño pequeño con la boca abierta. Ha sido el previo más divertido de mi vida.

Lo único que me sacó de mi estado de éxtasis fue el tema del sonido. El chico encargado del mismo, no sabía cuando yo salía , ní de donde, ní cuales eran mis necesidades, así que tuve que pasar parte de ese previo, arreglando y negociando el tema, por cierto, el chico del sonido, un chico argentino, del que no sé su nombre, pero quisiera decirle, si leyera esto, que se portó de maravilla, me aguantó cada vez que fui a verlo y me trató genial y otra cosa que me sacaba de mi ensoñación era el frío, pues hubo  momentos donde fue insoportable. De hecho pasé un rato sentado con mi compi y tapado con una manta. Ahora entiendo porque las mujeres no se quieren poner falda en invierno, el frío me entraba por todas partes.¡¡¡ Qué frío más grandísimo!!!.

Sé que no soy el primer actor, ni el último, que hace de mujer y aún menos el primer hombre que se viste de mujer en carnaval, pero sí creo que seré de los pocos actores que han trabajado haciendo de mujer en un espectáculo de drags y transformistas y lo han tratado como si fuera  una más. Estaba rodeado de ellas, por cierto todas muy conocidas y algunas hasta internacionalmente y tanto ellas, como el equipo técnico y el público me trataban como a una más.

Recuerdo llegar junto con Tridola y  mi otra compi ,"La Sebastiana" y ponernos  en una especie de cola, que había junto al escenario, con el resto de las artistas y sus acompañantes, y como Suhaula Conache ( drag muy reconocida por su original forma de vestir), que estaba la primera porque le tocaba salir, se volvió y me soltó un "hola" muy cariñoso que acompañó con el gesto de salirse de la cola y venir hasta mí para darme dos besos y preguntarme cómo estaba.

Siempre he oído que en su mundo suele haber mucha rivalidad, pero yo no viví nada de eso, al contrario,  entre ellas se conocían, pero a mí no y yo podría ser una nueva artista y por tanto, competencia, pero fue  Suhaula la que me saludó a mí.  Al igual que otra grande con la que actué esa noche, Nacha La Macha. Cuando en un momento del previo me dirigí a la jaima para coger algo de abrigo. Estaba ella con su gente, concentrada, antes de actuar  y me saludó diciendo: " Hola Juana ¿Qué tal estás?" Me sorprendió que me reconociera y ante mi sorpresa me respondió que yo la había mencionado en  Instagram y por eso me conocía eso me pareció otro gesto de humildad, de humanidad y de compañerismo.

Ya digo, me trataron muy bien, y me integraron como una más, pues a lo largo del previo hubo gestos de compañerismo, sonrisas, guiños, apoyos, pero yo no quería ser confundido por una transformista más y ¿Por qué?, pues  porque lo mío era una actuación  cómica, con un vestuario que no estaba a la altura de ellas y no quería que nadie pensara, y menos ellas, que con mi actuación quería  menospreciar su trabajo, ni ridiculizarlo, ni mucho menos ser una de ellas, puesto que  ese es un mundo lleno de  profesionales, donde hacen un gran esfuerzo para mantenerse, un gran trabajo en la elaboración del  vestuario, mucha lucha, buenos montajes de espectáculos, gran trabajo musical. Vamos dedican su vida a eso y yo lo único que iba a hacer era “jugar” a hacer de mujer en una pequeña parodia.

Salió Suhaula y me lo pasé genial, interpretó tres canciones, una de Fangoria y otra de Beth y yo no podía parar de bailar. Lo pasé bomba, estábamos a un lado del escenario y había parte del publico que me veía, a mí no me gusta que el publico me vea antes de actuar, pero como no iba a pasar toda la velada encerrado en la jaima, me salí y me puse a bailar sin parar. El escenario estaba en una plaza enorme, pero como solo me veían una esquina de la plaza decidí no esconderme y disfrutar.

El escenario era muy pequeñito, y tenía tres paneles negros, cuando llegué por la tarde y lo ví me pareció algo soso, respecto a lo que me había imaginado, pero cuando los presentadores se subieron al escenario, Rafa y Tridola, esos paneles negros se convirtieron en pantallas con imágenes de miles de colores, las luces se encendieron, sonó la música y empezaron a volar papelillos, a salir juego desde el suelo y el público a aplaudir, ese momento fue genial y me llené de vida, mi cuerpo solo me decía: “ Quiero salir ya, quiero disfrutar ese escenario , quiero actuar y pasarlo bien”.

Desde que siendo pequeño veía en la feria de Málaga y concretamente en la caseta de la Peña Trinitaria los pocos espectáculos de transformistas que llevaban, esas artistas me parecían muy grandes y me provocaban mucha curiosidad, quería saber más de ellas, de su trabajo, de cómo lo hacían, y el sábado tuve la suerte de estar codo a codo con cada una de ellas y ver como sienten, como se preparan y por una pequeña parte sentirme como una más. Cada vez creo más que en la vida hay que luchar pero también esperar, pues muchas de las cosas que soñabas de chico al final te  llegan, o al menos a mí me pasa, y ya digo yo era feliz pues no dejaba que se me escapara un detalle.

Quizá el momento de la segunda actuación, fue el que más desconecté de ese mundo mágico, pues fue el momento donde el frío y las negociaciones del micro hicieron su presencia.

Y cuando la presencia del frío, dentro de mis huesos era tan fuerte que la noches estaba empezando a perder todo el encanto apareció Nacha la Macha en escena y su fuerza, su poderío y su arte hizo que me quedara con la  boca abierta y no pudiera apartar mis ojos de su actuación.

Siempre he oído decir a los actores eso de: “ Tenía el personaje controlado pero fue meterme en el vestuario y el personaje se llenó de matices y de verdad” pues eso me pasó el sábado pasado con “La Juana”.

Nunca jamás un vestuario me había hecho meterme tanto en un personaje, desde que salí de la jaima,  “La Juana” salió fuera y Lolo desapareció, porque al llevar pecho, faldas, pelo largo, pendientes, maquillaje, tacones, etc. Todo eso hacía que el movimiento de las manos al estar constantemente apartándome el pelo de la cara, el sentarse cerrando las piernas por el tema de la falda, tener cuidado con los labios para que no se me fuera el carmín, el cuidar del bolso y la forma de andar y sentarse con los tacones, hacía que todo los gestos y movimientos naturales de Lolo quedaran totalmente anulados por los de Juana, y yo era una mujer. Evidentemente no había trabajado al personaje al 100% por tanto, ni era una mujer real ni lo parecía, pero también es cierto, que no era yo, que era otro ser y ese momento me gustó pues me hizo ver la importancia de un vestuario. 

No sé si era por la falta de presión porque tenía poco que hacer en escena o porque la noche estaba siendo tan divertida y el personaje estaba tan alejado a lo que yo suelo hacer, que hacía tiempo que no tenía tantas ganas de subirme a escena. Estaba deseando ser yo, el que disfrutara de ese escenario colorido y lleno de luces y ser yo el que hacía disfrutar al público.

Además las fotos que colgué de “La Juana” en Instagram tuvo tanto éxito, me escribieron tanta gente, fueron tan vistas y tan bien recibidas que, pese a ser un personaje, poco preparado, con el que solo he actuado 8 o 9 minutos, siento que debo darle las gracias porque me ha dado tanto en tan poco tiempo que ya amo a mi alhaurina llamada Juana.

Por cierto, una semana después aún me preguntaban algunas personas por ella.




LA TRIDOLA, LA SEBASTIANA, LA JUANA Y POR SUPUESTO LA NIÑA JUNTAS EN EL ESCENARIO.



Días después de la primera gala drag, celebrada el sábado 22 de febrero del 2020, en Alhaurin de la Torre con motivo del carnaval, Emilio,  me envió vía Whatsapp un video con parte de la actuación, pues bien, el video  duraba 6 minutos y 27 segundo y si a eso le sumamos mi entrada y el final, que no aparecían en el mismo, la actuación total pudo durar unos 9 o 10 minutos y concretando más, comprobé que la parte teatral, que hicimos, un compi y yo, duró, exactamente 4 minutos, así que de una actuación de 4 minutos tampoco voy a decir mucho, pero veréis como al final me enrollo y sale una entrada enorme.

Primero, como ya se ha realizado y no vamos a volver a hacerlo más, puedo contaros de que iba la actuación sin miedo a hacer spoiler.

La gala drag la presentaba un muchacho llamado Rafa junto a mi amigo Emilio, pero este no era él sino su alter ego femenino Tridola. Hacía casi 11 años que Tridola no se subía a escena y por tanto, al final de la gala ofreció una sorpresa, versionando el tema de la cantante María Pelaez; La niña. Antes de su actuación Emilio, nos pidió a un compi y  a mí que hiciéramos una introducción del tema, interpretando a dos señoras de pueblo que critican tanto a ella, como a su niña y al bar de la esquina donde solo van chicas.

Pues bien el sketch era el siguiente: Sebastiana ( interpretada por mi compañero) entrecortaba al presentador, preguntando por la gala drag, tras sacar de los nervios al chico, este se iba y la dejaba sola, entonces aparecía Juana (Yo) entre el público buscando a su amiga  Sebastiana e iba interactuando con este, cuando daba con la amiga, esta me invitada a subir al escenario y ya con ella, teníamos una pequeña charla.

Al rato aparecía Tridola la saludábamos y ya empezaba la canción, ella la interpretaba y nosotros éramos su apoyo. Pero no solo era bailar por bailar sino que a lo largo de la canción también interpretábamos y contábamos una historia.

Mi compi antes de salir estaba muy nervioso y con razón, el espectáculo de la transformista Nacha la Macha, había sido genial en todo, voz, arte, risas, conexión con el público, espectacularidad, por tanto, había déjalo al público arriba y con un sabor de boca maravilloso, ahora era nuestra responsabilidad que se mantuviera ahí y no decayera, pero yo estaba muy seguro del éxito de nuestro producto. Estos tipos de personajes suelen gustar, la duración de la parte teatral tampoco era tan larga como para aburrir y sobre todo porque  llevábamos muchas frases rimadas, al estilo de los cuartetos de Cadiz, o sea, rimas ripiosas, sencillas, pero graciosas, con referencia claras a personas muy conocidas del pueblo, de hecho, muchas de ellas estaban presente en la plaza, yo sabía que  con eso íbamos a triunfar y  así fue, pues todas esas frases, casi 4, fueron recibidas con risas, comentarios, gritos de sorpresa y diversión.

El resto de las frases eran de relleno, para crear una mini historia y que no fuera todo chistes tras chistes. Además había otras  rimas no referentes al pueblo que supongo que también gustaron, pero estas estaban  dirigidas a un público concreto y lo mismo gustaron menos.

Segundo, la pieza no estaba perfectamente ensayada y hubo alguna que otra cosita: Como cuando me tocaba hablar y el micro aún no estaba abierto, para no cortar el tema tuve que gritar y que así supieran que yo estaba ya activo, después mi compi me cambió el nombre puesto que en vez de llamarme Juana, me llamó Sebastiana, que era su nombre, y desde ese momento tuvimos que hacer toda  la función con los nombres cambiados, al subir al escenario no sabía dónde colocar el bolso y estuve pasandolo de un lado a otro de la silla, hubo un paso de baile al que llegamos tarde, cuando empezó la canción solté el micro en el suelo, la canción pegó un zumbido y yo pensé que era el micro que se acoplaba y se ve en el video como pego un respingo para colocarlo en otra parte, en mi primera frase rimada me lié un poco y al inicio  de un tema conversación  no me tocaba hablar y lo hice, pero nada de eso se notó, esas son nuestras intimidades , bueno lo de mi micro sí, pero el resto no.

Estábamos tan contentos en el escenario, había tanto filin entre mi compi y yo, y tan buena conexión en escena que todo fue fluido, divertido y festivo. Es más, ahora que he vuelto a revisar el video, me encanta la naturalidad de ambos y el ritmo de comedia que seguimos. Los gestos y micro-gestos de mi compi , son soberbios, pues son de una autentica señora. También me ha llamado la atención, la facilidad con la que me cambio el micro de una mano a otra. Siempre he dicho que actuar con micro de mano te quita naturalidad pero esta vez lo integré de una manera absoluta.

El fin de nuestra actuación era introducir a Tridola y  hacer que la gente se lo pasara bien, por tanto, tampoco se puede hacer de la misma  un análisis más pormenorizado, ya que fue hacer que ellos y nosotros nos divirtieramos y  no sé los demás pero yo me lo pasé genial.

Desde hacía muchos minutos y como dije en la entrada anterior, mi cuerpo me pedía subir al escenario y el tiempo que lo estuve, me supo a muy poco, no quería acabar. Estar en un escenario de ese tipo, al aire libre, como en los conciertos fue genial. De hecho nunca había estado en uno así y  ver a la gente abajo, abarrotando toda la plaza, de pie,  fue una visión muy bonita. Tenía tantas ganas de disfrutar de ese momento que sin estar marcado, para rematar una frase chistosa, me puse de pie y me acerqué al público.

Tridola interpretó poco, pues solo decía una frase, pero su naturalidad en el escenario me sorprendió muchísimo, así como su forma de cantar y bailar, pues lo hizo tal cual lo ensayaba, mismos gestos, poses, pasos, vamos toda una profesional. Por cierto, Emilio me propuso que  cuando  me levantara a bailar con ella, me quitara la chaqueta, pues lo hice en plan locura, tirándola al suelo y el momento fue silbado y aplaudido por el público. ¡¡ Qué me gustó bailar con ella, viendo al público vibrar y a pie de escenario.!!

Como éramos el final de la gala, los tres acabamos bailando I Will Survive junto al presentador y parte de los organizadores de la gala y ese momento también fue fantástico y algo que había deseado hacer desde hacía años.









miércoles, 26 de febrero de 2020

ENSAYO DEL "LABERRINTO".


Ni es un error, ni estoy imitando mal el acento ruso,  lo que pasa es que el ensayo de este sábado, 22 de febrero del 2020, se ha escrito con dos “r”. No ha sido, Laberinto, sino, “Laberrinto”, pues ha estado lleno de retroalomentación y de realidad. 

Hoy hemos tenido una invitada de excepción a nuestro ensayo. Una persona que se mueve en la cultura, que está acostumbrada a ver muchas cosas, pero que no va de "entendida" sino de persona normal. Hacer la actuación delante de ella era una responsabilidad, ha sido como una especie de examen, pues al final ibamos a oír su opinión.

El estreno está cerca y es importante tener la opinión de una persona ajena a nosotros, y hoy la hemos tenido y ha sido, al menos para mí, de mucha utilidad.

Siempre os digo que es muy importante la retroalimentación y en este ensayo ha sido muy evidente puesto que yo tenía una visión del mismo y tras retroalimentación ha sido otra totalmente diferente. De hecho os voy a contar un poco como me he sentido y luego cual ha sido la retroalimentación.

El hecho de que haya público a mi me activa, me gusta. Siempre he pensado que los actores somos un poco egocéntricos y yo lo soy pues cuando hay público o personas mirando los ensayos, me gusta lucirme, siempre y cuando haya algo que mostrar, si es de primeras me cierro y me bloqueo, pero si ya hay algo que mostrar y alguien me observa como hoy, me crezco.

Es más me sentía muy tranquilo. Este escenario que siempre me ha parecido frío, desangelado y me ha provocado cierta inestabilidad, hoy no sé si porque había una mesa enorme acortando un lateral y estaba más acojedor o porque ya me he acostumbrado a él, no tenía  inseguridad y en los tiempos muertos me he paseado como en casa. Creo que el ensayar allí me ha ayudado a acostumbrarme y hacerme con él.

Hemos empezado muy bien. El principio que suele ser lento y sin fuelle, hoy lo he sentido más rápido y vivo que nunca. Le he dado a mí personaje muchos más matices. Me he sentido más real, lleno de escucha y de acción y reacción. Después el resto ha ido muy bien, muy fluido, pero he notado ciertas partes muy lentas, yo mismo me estaba enquilosando en algunas. Antes os hablé del  ego, ¿no? Pues creo que hoy en la parte más empatica y que me gusta más hacer, que querido lucirla tanto y darle más emoción que nunca, pero pienso que por eso ha sonado lenta e irreal.

Habíamos quedado muy pronto,  concretamente a las 10:00, pues a las 11:30 Javi debía irse de viaje, así que hicimos un solo pase, pero acabamos tan bien de tiempo que pudimos repetir el final varias veces. Esta es la parte menos trabajada, pero los errores en el texto, nos hacían repetir y repetir, a veces tuve la sensación de que estaba en audiovisual y no en teatro, pues era parar, soltar la emoción, volver a empezar, volver a la emoción y ese entrar y salir constante hizo que me cansara y que terminara sobre actuando y sin naturalizar.

Es verdad que me lucí pero también me puse nervioso y fallé más de una vez en la dicción y en alguna que otra frase. 

Esta vez no terminamos saliendo del Laberinto sino que al salir nos chocamos contra una pared, o sea, la realidad.

Estamos acostumbrados a estar en nuestra pompa, es decir, dentro de nuestro propio mundo particular, solos nosotros, pero ahora al hacerlo público, al vernos alguien ajeno, nos dimos de bruces con una realidad bien distinta a la nuestra. Por lo que se ve, aún nos queda mucho que pulir y para estar tan cerca el estreno se ve  todo muy verde. Los miles de matices y cambios de emociones que yo creí que le daba al personaje, no se ven tan claramente como yo creía y por lo visto desprendemos mucha frialdad, aun nos queda mucho para ofrecer verdad. Se ve que estuve de todo menos lucido.

Cómo ya dije en su día, que esto no suene temendista, pues aún nos queda un mes para el estreno y gracias a estas directrices o consejos podemos cambiar y mejorar todo. La pieza es una maravilla y hay que darle el lustre que  merece. 

Gracias a esa persona por darnos esas opiniones, pues yo pensaba que el Laberinto estaba ya listo y solo quedaba rematar con detalles como macetitas, cuadros y demás pero la realidad me hizo ver que aún estamos en los simientos, así que no queda otra que enfundarse el mono y trabajar. 





lunes, 24 de febrero de 2020

EMOCIONES POR ETAPAS EN EL PREVIO DEL "VIAJE DE QUIJOTE".


El previo de la función del ayer, viernes 21 de febrero de 2020, de  El viaje de Quijote para Teatrobus en Teba, fue una montaña rusa de emociones. Parecía como una clase de interpretación, donde yo, actor, pasé por toda una curva de emociones y muy bien diferenciadas por partes.

Todas esas emociones las experimenté desde las 15:10, que me levanté del sofá después de un ratito de descanso tras el almuerzo, hasta las 18:04 que empezamos la función.

Antes de almorzar lo había preparado todo, vestuario, calzado, maquillaje, elementos personales etc. Así que tras el rato de descanso solo debía ponerme los tenis, la chaqueta, cojer los bártulos e irme.

Pero de pronto, al levantarme del sofá, tuve un momento de clarividencia, una luz sabia iluminó mi mente y me dijo que había preparado el equipaje de la forma más inútil y complicada posible, siguiendo los consejos de esa luz, rehice toda la maleta y eso  me llevó a que saliera tarde de casa.

Y yo que había imaginado un paseo tranquilo, oyendo música, mientras llegaba a la parada del bus, tuve que ir corriendo.

Iba enfadado, cabreado, digustado y mil sinonimos más, eso sí conmigo mismo, no sabía cómo iba tan tarde y encima tuve un aluvión de mensajes que me llegaban de mis compis, Ana y Diego con frases como : “Ya estoy”, “¿Por dónde estás? “, ¿Dónde te recojo?”, “¿Dónde me recojes?”, “¿Qué tardas?”, “¿Vienes?” y muchas más… Todo esto hizo que fuera por la calle como aquellos personajes de dibujos animados que veía de chico, que llevaban una nube oscura, echando rayos y lluvia sobre su cabeza. Todo me molestaba, nada me gustaba, ni nada me venía bien, además los mensajes de los compis agudizaban el hecho de que iba tarde y peor me ponía.

Eso sí al llegar a la parada del 38,  el bus no tardó nada en llegar, pero el trayecto, no sé si era porque yo tenía prisa, pero parecía que lo hizo a paso de tortuga. Llegué apuradisimo a Teatinos, que era donde había quedado con Diego, esperé un poco, hasta que vi venir a lo lejos un bus colorado. Le hice seña y me subí.

Me subí en el bus colorado, o sea, en el Teatrobus, lo habéis entendido ¿no? Me subí a un bus, aunque en realidad yo creo que me subí en una lavadora en el momento de centrífugar, pues mi cabeza y mi estómago empezaron a dar vueltas y no pararon hasta que 18 minutos después llegamos a Río Grande a recojer a Anita y seguir el camino.

En cuanto me subí el bus comenzó a caminar, Diego tenía algo de prisa, el olor a cerrado del bus, el venir exitado, las cosas que tenía aún por hacer, la velocidad del mismo, las curvas, el hecho de intentar hacerme unas fotos etc, hicieron que todo empezará a  darme vueltas, Diego quería hablarme y yo hacerlo con él, pero mi cuerpo me exigía descanso y eso hice.

Diego, tan apañado como siempre, me puso el aire acondicionado porque dije que tenía calor, y tumbado entre dos asientos, sobreviví como pude al resto del trayecto.

Cuando se subió Ana, venía un poco tensa y quería desfogar así que empezó a saltar, a correr por el bus, a cantar, a decir tonterías y a desprender una energía positiva alucinante. Me hizo olvidar el mareo, la tardanza y hacerlo todo positivo.

Me pidió repasar el texto y le metió unos tonos, unas bromas y  unas improvisaciones que me encantaron. Y aunque ella cada dos por tres decía que no iba a salir bien yo pensaba que si hacía un 10 % de lo que estaba dando en el repaso iba a triunfar.

Tan divertido era todo que sin darnos cuenta  a las 17:07, llegamos a la entrada de Teba. A las 17:15 estaba prevista nuestra llegada, así que perfecto.

Aprovechamos allí para vestirnos, maquillarnos, hablar con Diego, repasar e improvisar. Ana me obligó a hacerme una foto junto al barranco que hay previo a subir al pueblo. En esa la coordinadora nos pidió subir, ya, a la plaza.

Mientras Ana visitaba un bar, yo me bajé del bus para hablar con Diego, pero como ya iba de Quijote y empezaron a venir niños me subí al bus. Este, por prevención de no quedarnos sin batería, estaba totalmente a oscuras, al rato llegó Ana y allí tumbados, callados, a oscuras y con nuestros móviles, pasamos, modo spa, nuestros últimos minutos antes de actuar.

De pronto entró la coordinadora y nos dijo que ya podíamos empezar y para arriba.



viernes, 21 de febrero de 2020

EL VIAJE A TEBA DEL QUIJOTE, ASÍ FUE.


Ha sido un pase bueno pero difícil, ha sido pura guerrilla. Hemos actuado totalmente a pecho descubierto, pues nos ha faltado de todo, que si micros, que si  músicas, que si  videos y por supuesto movimiento. Cuando os hablo de movimiento me refiero a que hoy, viernes 21 de febrero del 2020 hemos actuado con Teatrobus, Ana y yo, en Teba y como dicha localidad está situada en plena sierra y las calles son  estrechas y tienen una gran inclinación, imposibilitan que el bus pueda desplazarse de un lugar a otro, por tanto, lo hemos hecho con este estacionado en la plaza del ayuntamiento.

Esto de actuar con el bus estacionado no os parecerá nuevo pues ya lo hemos hecho muchas veces y sobre todo en  esta localidad , que ya es casi una cita anual y obligatoria para nuestro autobús rojo. De hecho al despedirnos la coordinadora, que por cierto ha sido muy amable, nos ha despedido con un : “Hasta el año que viene”. 

Por lo visto hacen una especie de jornadas dedicadas al público infantil y  una de las atracciones anuales somos nosotros. Este año ha estado todo muy bien planificado, organizado y coordinado, ya que el público asistente estaba previamente apuntado en un listado y eso asegurado el lleno absoluto y ha facilitado mucho la llegada de los niños. La coordinadora se ha puesto a organizarlos minutos antes de la hora de inicio, de modo que cuando han dado las 18:00 ya estaba casi todo listo.

Es más la hora prevista de inicio eran las 18:00 y a las 18:02 la chica nos decía que faltaban algunos, pero que si alguien era menos puntual, los que si lo habían sido no debian esperar y que empezábamos ya. Ese gesto me encantó.

Esta vez hemos empezado el pase de  El viaje con el Quijote de una forma extraordinaria. Como no teníamos música no se podía hacer la entrada solemne que se hace habitualmente y a última hora entre Ana y yo decidimos que su personaje, Sanchica, recibiera al público a pie de calle y lo invitara y dirigiera  al bus y ha sido buena idea. Lo dejé todo en manos de Ana y lo ha resuelto de maravilla. Confiaba en ella y así ha sido.

La intro de Ana ha estado genial y mi salida a provocado gran impresión, entusiasmo y alegría. Noté que a los peques les gustó mi incorporación. El prota es don Quijote pero normalmente el personaje de Sancho es el más entrañable y acaba siendo con el que más empatiza el público, cuando lo hacíamos Juan y yo, era así y hoy Ana por fin lo ha conseguido. Toda la pieza giraba en torno a mí, pero la amiga de los niños y la que enganchaba con ellos era ella.

Esta mañana y de forma totalmente inesperada me llegó la información que debido a un problema técnico del bus, no se podía usar nada electrónico, por tanto, se actuaría sin micros, ni videos, ni música. Esto ha dado lugar a que hayamos hecho teatro puro y duro.

El  ir sin micros ha hecho que actuemos dejándonos la piel y la garganta en el show. Es verdad, que pensaba que habría problemas de audición, pero yo creo que me he oído bien y a mi compañera, cuando interactuaba con ella, la oía perfectamente  cuando yo estaba fuera esperando para salir, también.

El problema estaba en que si los niños subían mucho el murmullo habitual o les dabamos cancha para hablar, dialogar o gamberrear, no podíamos luego mandar a callar o al orden por encima de ellos, porque al no tener micros, implicaba dejarte la garganta.

Por ello, al menos yo, me he sentido menos interactivo con el público, pues no podía hablarles de tú a tú, sino proyectar casi constantemente, y a pesar de eso no he parado de improvisar.

Odio la expresión : “Da igual nosotros si eso ya improvisamos” me parece muy poco profesional, pero cuando lo controlas todo, hay filim con el compañero y tienes la pieza trabajada, el improvisar es lo mejor y hoy lo hemos hecho, sacando a niños a hacer definiciones, o a debatir sobre las injusticia, partiendo de un comentario de una niña y de nuevo he descubierto que metido en faena soy muy bueno improvisando y reaccionando al público, eso me ha hecho pensar en que puedo salir airoso en las funciones de La Paella.

Ha habido niños encantadores, como una niña pequeña rubita que era un encanto y todo lo aceptaba con mucha emoción, una morena más mayor que daba muy buenas definiciones y se sabía la aventura del Quijote perfectamente, una señora que se sabía el nombre de todas las prendas, otra señora que iba con casi 5 niños y cual mejor, otros que atendían a todo.

Por supuesto también estaban  los que me tiraban del yelmo por sistema y les tuve que llamar la atención más de una vez y con las bromas ponerme serio, otra que no paraba de dar su opinión y  siempre negativa y otros más mayores que iban un poco al cachondeo, pero vamos lo mismo que uno ha aprendido a improvisar, también ha aprendido a no sentir, o sea, a no ver y no oír lo que no le interesa. Esto es; te centras en lo positivo e ignora totalmente lo negativo y así el pase ha ido de diez.

En cuanto al tiempo, prácticamente no habíamos empezado con el texto y al entrar a la parte privada, vi el móvil y habían pasado ya 21 minutos, así que estaba chupado, pero en cambio cuando llegábamos al final de la pieza eran las 18:50 y pensé que no cubriamos el tiempo con lo que nos quedaba de texto. Pero claro como no había canción final…  acabamos a las 18:57, o sea 5 minutos antes de lo previsto, pero no pasa nada ya se notaba cansancio en los niños y más rato hubiera sobrado.

El momento de Cervantes me gustó mucho, puesto que suele ser el más aburridillo pero me fui al final del bus con unos niños encantadores y conecté mucho con ellos y fue muy bien, pero aunque tenía información como para enrollarme mucho, decidí no excederme para no aburrir. 

Y poco más que Diego como no ha conducido se ha portado genial sujetando las cortinas y ayudando a cambiarme, los momentos teatralizados han sido geniales, menos uno que el chaval no daba mucho juego y cuando he salido a la calle no había nadie pero he tenido una lucha de espadas chulisimas con una chica de Protección Civil y al subir al bus tras la calle, ha sido un momento de mucha conexión entre todos. 

Hoy he comprobado que por fin esto marcha. Ana y yo, ya somos un gran equipo y ya puedo salir tranquilo, delegar y no llevar todo el control de la pieza. Anita ya ha llegado al nivel de conexión y control de la obra que tenía mi Juan Luna, por tanto ya somos dos a actuar al mismo nivel y eso relaja mucho pues te ayuda a disfrutar. 

Eso sí siempre echaré de menos a mi Juan Luna. 














LA RECETA DE "LA PAELLA" SOBRE LA MESA.


Como bien sabéis, Dios mediante, el domingo 22 de marzo del 2020 se estrenará la pieza La paella en el Hotel Urban Dreams  de Granada, pues bien, se podría decir que faltan prácticamente 30 días para ese estreno y por tanto hay que hacer ensayos recordatorios, de puesta a punto, con vestuario y atrezo y los generales. Por ello había que ponerse, ya, manos a la obra. Después de un arduo proceso de organización, pues todos estamos muy liados, se han convocados unos 6 ensayos y el miércoles 19 de febrero del 2020 tuvo lugar el primero. 

Este se realizó en casa de unos compis y estaba previsto que fuera de 9:30 a 12:30.

" Los días previos al ensayo han sido  de mucho estudio, muchas lecturas de guión, muchos respasos y más  respasos. Ayer, antes de ir a almorzar a la calle con mi hermano, estuve un buen rato mirando un video que tenemos grabado con la parte más física de la pieza. Después de verlo, estuve repasando y repitiendo varias veces dichos movimientos. Pero lo peor de todo y aunque suene a exageración, es que estos días  también han sido de muchos nervios, miedos, podría decir que incluso un poco de ansiedad. 

En noviembre  se había hecho un muy buen trabajo y tenía miedo a que todo se me hubiera olvidado o hubiera cambiado algo. De hecho el director es muy exigente y esperaba que si algo no lo hacía bien me llevara alguna regañina. Os confieso más, he tenido hasta alguna que otra pesadilla, pensareis que soy exagerado pero ciertas cosas, me llevaron a todo eso.


Después de días de desasosiego, hoy mientras voy al ensayo, me voy llenando de seguridad, puesto que llevo el texto más amarrado y seguro que nunca, he conseguido ciertas entonaciones pedidas por el director que antes no me salían y ahora sí,  así que voy con fuerza, mi pensamiento es el de yo puedo con todo.

Bueno entro al ensayo, a ver como va. "

(Lo leído anteriormente fue escrito antes de entrar a ensayar).

(Lo que vais a leer ahora está escrito al salir del mismo).

"Pues he salido muy relajado, creo que después de un trabajo bien hecho, en mi cabeza solo están las ganas de llegar a casa, de comerme el pollo al horno que ha cocinado mi madre y de oír, mientras voy de vuelta, un audio de 6 minutos que me ha mandado Gloria, esos audios donde nos contábamos nuestros cotilleos y que me encantan."

Todos mis nervios los habia dejado en las puertas de la casa de mis compis, pues fue entrar y en cuanto percibí el ambiente de trabajo mis nervios y mi inseguridad se aflojaron.

Nos había prometido el director, un ensayo tranquilo y más breve de lo inicialmente planteado, pero con lo exigente que es y lo responsables que somos nosotros, la simple lectura de texto, ha pasado a ser un ensayo en condiciones, sentados, eso sí, pero con muchas indicaciones, repeticiones, entonaciones etc. Algunas indaciones las habré hecho tal cual me las plantearon, o incluso mejor, otras más regular y en otras no habré llegado ni de lejos, pero creo que he sabido estar y dar lo que se me pedía.

Esos ensayos, duros, exigentes, complicados, para mí son los buenos, pues son donde demuestras tus dotes, tu profesionalidad, tu capacidad, o tu falta de todo eso, pero quiero decir que en esos trabajas de verdad, te esfuerzas, demuestras, te cansas pero para mí son un regalo. Ya digo salí muy contento.

Tras el saludo inicial, nos sentamos y empezamos el trabajo de mesa. Lo primero fue intentar, entre todos, meter una nueva parte de la pieza y tras decidirlo, empezamos el repaso de texto. Mi compi decidió hacerlo con el libreto en la mano, yo no, pero como nada más empezar fallé decidí hacerlo también con él. Me suelo poner nervioso con ese texto, de hecho muchas de las entonaciones ganadas las perdí.

En este repaso a parte de ver entonaciones, nuevos giros y visiones de la pieza, lo hicimos para marcar, bien, los cambios de vestuario y para mirar la organización general del show.

La parte final que es la que yo tengo más segura, la que me salía mejor y la que gustaba más al director, esta vez la tuvimos que repetir mil y una vez.

Solo hicimos un repaso de texto, solo uno, pero como somos tan echuchados empleamos las tres horas completas y un poco más pues salí pasadas las 12:38.

Por cierto, esta pieza que estaba marcada al detalle, sufrió un giro de 180 grados muy interesante, el director nos pidió improvisar, tener reacciones constante con el público, meter chistes, para hacer una pieza viva, partiendo de lo que hay tenemos que hacerla crecer, eso me recordó a lo que nos pidió Nora que hiciéramos con A saco con la psico y para mi ha sido mi mejor experiencia sobre un escenario, así que…. A disfrutar y trabajar.









martes, 18 de febrero de 2020

CARTEL DE LA GALA DRAG DE ALHAURÍN DE LA TORRE.


Como ya os conté, el próximo sábado, 22 de febrero del 2020, se va a celebrar, Dios mediante, una gala de drag queen en Alhaurin de la Torre. 

Tras un concierto del grupo Los Rebujitos, y sobre las 19:00h. empezará esta gala, será presentada por Tridola y contará con  las actuaciones de Suhaula y Nacha La Macha. 

Yo no os voy a dar más datos, pero en cierto momento haré una colaboración con Dani, eso sí no os cuento que será, pero espero que sea divertido. Bueno del proceso de ensayo de esto ya os he hablado en entradas anteriores y ahora os muestro el cartel. Espero que os guste. 

Este ha sido publicado y dado a conocer en la mañana de hoy, martes 18 de febrero del 2020.






lunes, 17 de febrero de 2020

METIDOS EN EL "LABERINTO" VOLUNTARIAMENTE.


Ayer, sábado 15 de febrero del 2020, no fueron dos horas y media las que nos pasamos dentro de nuestro Laberinto, como hacemos  siempre, sino que fueron tres horas y cuarto, ya que como mi compañero Javi y yo somos muy buenos chicos y muy responsables, llegamos al lugar del ensayo, el Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso en Torremolinos, 45 minutos antes del ensayo para hacer un buen calentamiento de texto,  así después iríamos más seguros y naturales.

El ensayo empezaba a las 11:30,  pero nosotros quedamos a las 10:15,  y a las 10:45 ya estábamos en los jardines del centro cultural y en unas escaleras, viendo el cielo azul,  el verde del césped y entre el sol y la sombra, de nuevo con una temperatura primaveral, hicimos un relajado, tranquilo y muy fluido repaso de texto. Cuando llegamos a la parte final que es la que llevamos peor, daban las 11:30 en el móvil, por tanto, yo paré dicho repaso y nos fuimos al lugar de la cita.

Paco nos indicó que era en el salón de actos, pero nos liamos pues fuimos donde no era y al final el bedel antes conocido como portero fue el que nos indicó el lugar idóneo. No perdimos ni un segundo, puesto que fue entrar al salón de actos, saludar y despedir, pero a reglón seguido, a los anteriores compañeros y en cuestión de segundos, sin apenas hablarnos o contarnos nada, pusimos las sillas, la mesa, el atrezo, calentamos un poco, muy poco, e iniciamos el ensayo. Que podéis leer en la siguiente entrada...

UN "LABERINTO" MUY APROVECHADO Y SENTIMENTAL.


Lo mismo que la otra vez, el calentamiento de texto, nos sirvió para mucho y entramos en el ensayo y lo dimos todo, esta vez, sábado 15 de febrero del 2020, parece que fue todo lo contrario, pues el inicio de la pieza, fue frio, deslucido, sin conexión entre nosotros etc. Yo es que pienso y ya lo he dicho mil veces, que ese lugar donde vamos a estrenar es precioso pero muy frio, no crea la atmosfera de intimidad y unión que  esta pieza necesita y eso quiera que no a nosotros se nos nota. Estamos desangelados.

Lo mejor fue la salida cuando camino al coche, Javi no paraba de hacer números una y otra vez y por más que sumaba, las cuentas no le cuadraban, yo me reía, no le daba importancia, pero tenía razón. Si el ensayo había empezado a las 11:30 y acabado a las 13:45 (un poco antes, incluso de lo normal), cómo nos había dado tiempo a hacer un pase completo de la pieza y repetir casi 5 veces el final y otras veces solo nos daba tiempo a hacer un pase completo y listo. Además argumentaba una y otra vez, dentro de su asombro, que había habido muchos parones.

Os cuento esto, que puede parecer una tontería, por cuatro razones: Una para comentaros que aprovechamos el tiempo al máximo, dos para deciros que mi compañero me parece un tío entrañable por cosas tan achuchables como esa, tres porque como digo no le di importancia al asunto pero realmente los tiempos no cuadraban y por último porque es cierto que hubo parones y muchos.

Es más la primera parte que es la más trillada y la que siempre acaba en aplausos, fue la que hicimos más entrecortada, pues nada más empezar Paco paró porque Javi tuvo un problema con una parte del vestuario, después porque me quedé totalmente en blanco (hay una frase que digo desplazándome desde el centro del escenario a la derecha y cuando me tocaba decirla estaba en la esquina derecha y notaba que algo no me cuadraba, entonces me fui al centro diciendo la frase que sabia que no debía decir así, y entonces Paco paró para recordarme que me había comido una frase, otra vez me paró porque me faltaba una preposición, etc).

Creo que la vez que me comí una frase fue por falta de escucha, no estaba ní en mi compañero y ní en la situación, sino que estaba en mí y ese era el problema. Entre el sitio que es frío y que Pilar no fue al ensayo, empezamos mal. El hecho de no estar ella como apuntadora, haría que lo hiciera Paco y este es muy severo con el cumplimiento literal del texto, por tanto, nervios para ambos.

Pues con todo los insidentes, la primera parte acabó y empezó la segunda, donde hubo momentos maravillosos, hubo partes que al acabarlas me di cuenta de que habían pasados, pero que mientras ocurrían estaba tan metido que me estaba dejando llevar y no me sentía interpretando sino viviendo. Creo que en la segunda parte, el trabajo cogió un peso muy bonito y para mí ha sido la vez que ha salido mejor.

El monólogo de Javi volvió a quedar precioso, metimos un movimiento nuevo que pensamos y creamos durante el repaso de texto previo y al que Paco no dijo nada, parece que le gustó, mi monólogo no creo que estuviera aún a nivel y aunque una vez más no llegamos al climax pues falló una frase, íbamos muy bien, creo que esta vez estabamos llegado a donde debíamos y aunque ese corte rompió la atmósfera, estuvimos casi al nivel que debemos estar.

Seguimos con la pieza y llegamos al final, pero de nuevo fallos de textos. Paco acabó el ensayo con “bravos, bravos y bravos”, pero pese a eso nos dejó unos 3 minutos de descanso y repetimos el final (las últimas 7 páginas aproximadamente) lo hicimos quedó bien pero Paco nos pidió repetir de nuevo y así hasta 4 veces.

Fue cansado pero tenía razón, pues es la parte más importante y la que siempre sale peor y esta vez aunque con texto aún inseguro, llegamos a cuotas muy chulas.

Yo no soy una persona muy abierta a mostrar sus sentimientos y la última parte de la pieza es muy sentimental y siempre me ha preocupado el hecho de saber si podría llegar al nivel de emoción exigido o no y como por problemas de texto, esa parte siempre se hace con el libreto en la mano y tal, no me ha ayudado mucho, por tanto el repetir ese final 4 veces, me ha venido de lujo.

La semana pasada llegué a un lugar del que pensé que si tiraba podía conseguir la emoción necesaria. Esta vez he trabajado desde ese lugar y he llegado, es más, de las 4 repeticiones pensé solo hacerlo una vez o dos, pero al final lo he hecho siempre para asegurarme que lo controlo y que puedo llegar cuando quiero. Ahora eso conlleva un gasto de energía, de exponerte, de carne de gallina, de nudo en el estómago, de lágrimas a punto de salir que me han cansado mucho, de hecho en el último pase le he pedido a Paco no llegar y me ha dejado pero creo que ¡¡Ya lo tengoooo‼. 

Hoy me ha faltado mirar más a Javi, que hubiera más conexión, han faltado matices, al intentar hacer el texto perfecto, no lo he disfrutado y no he jugado ni paseado por él, pero he conseguido esa emoción y ha sido algo precioso. 

Cada vez más ganas de estrenar. Hemos hablado para concluir un poco del vestuario y a casa.




CUANDO SE TRABAJA CON GANAS.


Se dice que las cosas que se hacen con ganas, cariño e ilusión salen bien, pues si eso es cierto, nuestra actuación el próximo día 22 de febrero, en la gala de la drag queen de Alhaurín de la Torre va a salir de lujo.

Puesto que Dani le está poniendo un interés, unas ganas y una ilusión tremendas, de hecho el pasado jueves, 13 de febrero del 2020, quedamos para ensayar.

Tras el ensayo, este, iba por la calle oyendo un video/audio  que habíamos grabado con nuestro diálogo, para que el coordinador, Emilio, lo oyera y diera el visto bueno y no paraba de reír, de sonreír y de repetir una y otra vez lo  bien que había quedado, lo  gracioso que estaba y lo bien que lo vamos a pasar. Está ilusionadísimo y creo que esa energía y ese buen rollo, lo transmite a los demás, en esta ocasión a mí.

Creo que a veces es muy necesario volver al origen del teatro que es pasarlo bien y que los demás también lo pasen, porque a veces nos encerramos en tanta perfección, en tantas indicaciones, tantos requisitos y seriedad, que nos creemos que estamos haciendo una “obra maestra” y más que un proceso creativo parece una condena y creo que con eso perdemos la esencia, que es hacer disfrutar al público y este solo se consigue si los actores también disfrutan.

El miércoles 12 de febrero del 2020 antes de entrar al cole, redacté el guion de la primera parte de la actuación de la gala  drag queen de Alhaurín de la Torre, aquella que consta de un monologo que hago yo  y luego un diálogo con Dani. Eso sí no la escribí usando el teclado sino dictada directamente al móvil, por tanto, el guión estaba un poco de aquella manera.

Durante la mañana del jueves 13, Emilio nos mandó un audio, por el grupo de WhatsApp, donde nos informaba de que el texto había sido leído a sus compis organizadores de la gala y que les había encantado, y ese mismo día pero a las 17:15 habíamos quedado Dani y yo, para repasar, afianzar y ensayar varias veces dicho texto.

Llegué un poco más tarde a mi cita con Dani pues venía del cole y venía que me subía por las paredes, no había sido la mejor tarde de trabajo la verdad, así que fue ver al pobre Dani y contarle mi jornada laboral, bueno más bien fue desahogarme, pero Dani en menos de un segundo me relajó.

Es que Dani es un ser con una luz y una energía especial. Hay gente que por mucho que estudie nunca va a tener arte y gente que sin ningún estudio tiene un arte natural y eso lo tiene Dani.

Empezamos a caminar sin rumbo fijo, tranquilamente y  hablando de la función, de nuestras cosas, de recuerdos  y llegamos hasta una cafetería, Granier, y decidimos entrar.

Si a esa altura del partido Dani había conseguido relajarme y olvidar esa tarde horrible, la dependienta con su buen rollo y su alegría ayudó más y ya las risas con Dani, la facilidad para trabajar con él y la palmera de natilla y chocolate que me metí entre pecho y espalda, hicieron que la tarde fuera estupenda.

Dani, que es muy apañado, traía un guión escrito a mano con las ideas principales. Lo dijimos una vez, así para calentar, pero vi que aunque Dani estaba muy inseguro, apenas había mirado el papel, así que propuse otra pasada pero ya sin papel, y salió muy bien, luego vino otra. Para que no fueran todas las bromas seguidas, le propuse rellenar un poco el texto, de forma improvisada, dejándonos llevar y sin pensarlo y en menos que canta un gallo lo rellenamos. Pedí otro pase pero Dani prefirió merendar, lo hicimos y tras eso tres pases más. El último fue un video/audio que grabamos para tener como recordatorio y para que Emilio diera el visto bueno.

Y como broche de oro a esta tarde, tras el trabajo me di un paseo cofrade y  primaveral con Dani, ya el relaj era total.

El domingo 16 de febrero del 2020 teníamos otro ensayo previsto pero como Emilio vio que íbamos bien lo suspendió. Ya hasta el 22, que es el día de la actuación, no nos vemos.



viernes, 14 de febrero de 2020

DOMINGO TEATRAL Y SIN DESCANSAR I.


Los ensayos de Eventos con historia suelen ser muy anarquicos en muchos sentidos y uno de ellos es el horario, no hay un ferreo control sobre el mismo y como siempre somos el ciento y la madre, pues hay unos que llegan antes, otros después y no pasa nada. Yo soy siempre de los de “despues”, supongo que no os sorprende, ¿verdad?, pero el pasado domingo 9 de febrero del 2020, era el primer ensayo del Auto de la fe que se celebraba por la mañana, de 11 a 13 horas, y yo no quería llegar tarde, pues me parecía una falta de respeto hacerlo, cuando seguro que algunos de mis compañeros se habían pegado un madrugón para llegar.

Por eso me desperté súper pronto, pero como siempre, calculé mal los tiempos, me levanté más atrasado de lo previsto, me entretuve y al final tuve que correr, llegando a la cita a las 11:08, me sentía tan mal que entré de tapadillo, o sea, me senté en las últimas filas y sin saludar, con ello intentaba no hacer tan evidente mi llegada, de modo que cuando se percataran en mí, nadie supiera si llevaba ya allí, un minuto, diez o media hora.

La vergüenza fue mayor cuando vi que  mis compañeros, Juanjo y Angel ya estaban sobre el escenario. Sobre el escenario del Centro de ciudadanos Antonio Sánchez en Nueva Málaga donde ensayamos una vez más, pero bueno no fui el último en llegar, pues hubo compañeros que llegaron después y sin prisas, además lo de que ya habia empezado el ensayo era una falsa alarma puesto que cuando estábamos todos, Edu hizo su discurso de saludo y bienvenida.

De nuevo, esa charla, fue una gran regañina y creo que esta fue de las mayores que he visto, de hecho no abrí la boca y le pedí más de una vez a mi Luisa que también lo hiciera para que no le regañaran. Como es tradición tras la charla se inició el ensayo.

Angel leyó su texto, Juanjo dijo su parte donde fue interrumpido varias veces y luego salió Luismi y al rato yo, antes de mi salida nos explicaron un cambio de posiciones por exigencias del lugar de actuación. A mi eso me descolocó, bueno siempre suele hacerlo y parece ser que esta vez lo hizo más que nunca.

No creo que mi descoloque fuera por el cambio de posiciones, ni porque el ensayo era por la mañana, creo que fue porque directamente se me fue la olla como nunca o porque hice un mal estudio del texto.

Veréis, llevo ahora mismo  4 proyectos y 4 textos a la vez, cada día busco un momento para repasarlos todos al completo, puesto que ya me los sé. De todos el del Auto de la fe, es el más breve, el que me sé mejor y el que controlo más, por ello siempre lo repaso de corrido, muy rápido y sin darle mucha importancia . Pero está claro que en el teatro nunca se puede ir sobre seguro, por ejemplo, el domingo salí con tanta seguridad y tanto control, tan dispuesto a disfrutar del personaje que fue pisar el escenario  y hacerme con el texto el lío más grande que me he hecho jamás en mi vida.

Claro al sabermelo de corrido no tuve en cuenta las intervenciones de mi compi, este que tampoco las tenía muy claras, no me cortó y esto hizo que yo saliera y le soltara tres frases de una vez, y luego cuando Luismi hablaba, nada de lo que él decía cuadraba con lo mío. Así que me hice un lío y grande. Es más tuve que parar y pedirle consejos a Juanjo que llevaba el libreto. Tras eso pedí volver a empezar, pero volví a equivocarme y de nuevo empecé y otra vez fallé y por tercera vez tuve que reiniciar.

¡¡¡Vamos un auténtico desastre‼! De hecho Ana me dijo horas después que estaba pensando : “¿Qué le pasa hoy a Lolo?” Pero el que no lo sabía era yo. Supongo que fue eso, el estudiar de corrido y salir muy seguro.

Luego lo disimulé más, pero volví a equivocarme tres o cuatro veces. Al final me equivoqué a la hora de nombrar a mi compañero para risa del personal y muchas veces, antes de presentar una virtud, tenía que mirar el texto de Juanjo pues no sabía cuál tocaba. Estaba para comerme o para matarme.

Mira que tenia ganas de ir a ese ensayo, puesto que pensaba que se iba a poner en práctica todo lo montado en el anterior y también pensaba que todos irían con ganas de demostrar lo aprendido, el primero yo, pero nada de eso.

Después de mi caos mental, el nivel del ensayo siguió por esos derroteros, pues hubo nuevas propuestas de cambios, preguntas y dudas sobre movimientos, protestas porque no gustaba lo que yo había montado, inseguridades, repeticiones. Hasta se tuvo que marcar movimientos básicos. Solo decir que cada frase que decía un personaje conllevaba casi dos o tres minutos antes y después de esta para que todo el mundo opinara sobre lo que se había hecho. Vamos fue un ensayo eterno, se hacía cansado estar ahí tanto rato, tirando de algo que es fácil, vivo y corto pero que se estaba haciendo eterno. Si es cierto que hubo compañeras que hicieron lo que les marqué la semana pasada o lo intentaron y estas me llenaron de orgullo.  Otras como Maria José, Inma, Ana Luz y Ana Mate me dejaron con la boca abierta.

Al acabar mi parte, de nuevo me escabullí del bullicio pues me daba vergüenza lo que había hecho, que mal estuve. De hecho me senté con Zumaquero, esperando de él, que es tan sincero, una buena bronca, pero pienso que fue bueno y por cariño no habló del tema. Yo solo esperaba el momento de hacer otro pase, pero la gente se tenía que ir y no se hizo nada más.

Pese a mi triste actuación, Ana Luz volvió a piropear mi trabajo, diciendo que mi personaje era como un gato, muy sutil en su maldad, y que mis ojos, mis sonrisas y mis gestos, como Lucifer, realmente daban miedo.

Una vez más pedí fotos a Julio, este se lo dijo a Adri y nos hizo casi 70. ¡¡Qué guay‼Gracias a los dos. Me gusta tanto el tema foto que al final de esta entrada os muestro algunas chulas.

Sobre la 13:15 el ensayo acabó y todos se fueron a disfrutar del domingo, menos yo que me quedaban aún dos ensayos más en ese domingo teatral y sin descanso.









jueves, 13 de febrero de 2020

DOMINGO TEATRAL Y SIN DESCANSAR II.


Tanto Ana  como yo se lo debemos todo a una pizza de pollo asado. Os lo juro de verdad. ¡¡ A una pizza de pollo asado‼ es que por más vueltas que le doy a la cabeza, lo que nos separó de un mal ensayo  y un gran ensayo, fue una pizza de pollo asado.

La cabeza de Ana estaba un poco en blanco, pero cuando esa pizza entró en su organismo, su mente se aclaró y las palabras, las expresiones y el texto del guión de Viajando con el Quijote fluyó de su mente a su boca de una forma bonita, fluida, fresca y magistral. 

Veréis, mi segunda etapa del domingo teatral y sin descanso, tuvo lugar también en la barriada de Nueva Málaga. Fue salir del ensayo del Auto de la fe, acompañar a mi Luisa a su coche para charlar con ella un ratito más e irme al lugar donde Ana Vigo tenía aparcado su nuevo coche. Hacía calor, sol, de nuevo primavera en febrero y empezamos una  conversación en torno al maletero de ese coche; Javi Zumaquero, Graciela, Ana y yo, con mi pañuelo siempre arrastrando por el suelo. 

A las 16:30 tenía mi tercera cita, por tanto, no podíamos perder el tiempo, pero eran cerca de las dos y aunque había trabajo por hacer lo principal era comer y  fuimos a buscar donde almorzar. 

Días antes Ana me había pedido este ensayo y me dijo que ya se sabía el texto, y muy valiente me propuso  hacer el pase del texto mientras buscábamos donde almorzar. 

Pero aquello fue más bien un monólogo, puesto que yo hablaba, le daba los pies, pero ella no recordaba lo que tenía que decir, poco a poco me di cuenta que no recordaba nada y por tanto, le pedí dejarlo. 

Poder almorzar era lo primero que pasaba por mi cabeza, pero tras ver ese amago de ensayo mi preocupación era otra, lo verde que estaba nuestro próximo viaje. 

Pero vamos veníamos de un ensayo, hacia calor, íbamos andando, buscando el lugar para almorzar, jugando con Graciela y oyendo a Javi, estaba claro que el ambiente no era el más idóneo para ensayar y lo paré. 

Almorzamos tranquilamente, charlamos, reímos, conversamos y tras almorzar, Ana y yo, ya solos, fuimos a su coche, cojimos su guion, buscamos un lugar tranquilo para ensayar, tarea que nos llevó bastante pues no encontrabamos un parque, nos fuimos a un banco en medio de la calle y empezamos. 

Se hizo un primer pase donde Ana le echó algún que otro ojo al texto. Acabado hicimos otro más, donde el texto fluyó magníficamente. Es más aquello sonaba a actuación. 

Hicimos un tercer pase, que estuvo maravilloso, pero tanto, que por mí no hubiera hecho más, pero Ana me pidió aclarar algunas partes y decidimos repetir solo el principio, pero nos salió tan bien que volvimos a hacerlo entero y después repasamos y aseguramos la parte del bálsamo de Fierabras y dimos por concluido el ensayo. 

La verdad que acabé muy contento, ese texto me lo sé más que de memoria pero Ana acabó el ensayo a mi nivel. Creo que ese texto tan fluido y vivo, solo lo había conseguido Juan Luna, y Ana el domingo lo consiguió y para celebrarlo nos fuimos a merendar. 

Si las fases 1 y 2, de mi domingo teatrero sin descanso, tuvieron lugar en el mismo barrio. De hecho separaban un lugar de otro dos calles, la última fue mucho más lejos, concretamente a 16 km. En Alhaurin de la Torre.

Nunca he quedado tan mal para una cita y nunca ha salido mejor. Por WhatsApp Emilio citó a Dani a las 16:30 en comisaría. Yo hasta esa hora no terminaba y me dijeron que al acabar me fuera a la puerta del Hospital Carlos de Haya.

Como no sabía por donde tirar para llegar más pronto, Ana me acompañó y cruzamos un parque por el que jamás había pasado, en el barrio de Nueva Málaga, plagado de perros, casi en vertical, y con unos caminos ilógicos para cruzar de un lugar a otro. Es más, llegó un momento donde ninguno de los dos sabíamos como salir del dichoso parque, una señora nos aconsejó subir un montecito, saltar un muro y salir, pero cuando lo hicimos, nos encontramos rodeados de rejas y tampoco podíamos ver la salida. Tras dar muchas vueltas lo conseguimos y de pronto  nos encontrábamos en un lateral del hospital.

En ese monento iba a llamar a Emilio para ver donde estaban y de pronto oí que gritaban mi nombre, me volví y eran él y Dani que venían en el coche a buscarme.  Yo acababa de llegar y ellos también. ¡¡Qué puntería‼.

Empezaba la tercera etapa...