viernes, 30 de julio de 2021

NO HABIA "MALA RACHA" DE VESTUARIO.

 

El miércoles, 14 de julio del 2021, se iniciaba en Campillos el festival de teatro: Candilejas de verano 2021. Eran 5 días de teatro organizados por el Ayuntamiento de Campillos y llevados a cabo por el grupo malagueño El Terral y en donde por segundo año consecutivo, yo iba a participar.

De las 5 obras que se iban a representar 4 eran estrenos y yo participaba en 3.

La primera de ellas era, Mala Racha. 

Este año iba a tener el honor de abrir el festival, pues bien, esta pieza, donde en clave de humor se tratan diferentes aspectos de la crisis económica, esta está compuesta por 20 sketches.

Yo participaba como actor en 8 y como figuración en 2 y necesitaba 10 cambios de vestuarios muy diferentes. Para 5 de ellos tenía tiempo entre un sketch y otro, porque en medio había algún tipo de escena, presentación o canción, pero los otros 5 los hacía seguidos. Era actuar, salir de escena, cambiarme en menos de un minuto y entrar otra vez.

Así que aunque el martes 13 de julio lo tenía libre y por la tarde me dediqué a hacer un ensayo completo con vestuario.

Lo hice yo solo, frente al espejo del armario del dormitorio de mis padres. Con ello quería asegurarme el orden, ver que estaba cómodo con la ropa y comprobar cual sería la forma más fácil de hacer los cambios. 

Pero como soy muy precavido, pese a tener el martes libre,  la mañana del lunes 12 de julio del 2021, la dediqué a buscar dicho vestuario, a probarlo, a hacerme fotos con él y a mandárselas a Antonio para que me diera el visto bueno. Por si surge algún imprevisto, siempre me gusta tener el vestuario listo 48 horas antes.

Aquí os dejo una muestra de la locura de cambios de vestuario que tenía.




  

HAN VENIDO TODOS AL PREVIO MENOS DON MANUEL.


Hoy, lunes 12 de julio del 2021, el previo de El paseo por la Málaga industrial: Huelin y sus personajes, ha sido el más largo de la historia, pues ha empezado a la hora del almuerzo. Es broma, no ha sido tan largo, pero si fue durante el almuerzo cuando mi madre me informó que entre mi padre y ella habían decidido que como hacía mucho calor me llevarían de nuevo, en coche a la actuación. 

Yo no quise, me negué, debido a dicho calor, pero insistieron y como a nadie le amarga un dulce, me gusta que tengan iniciativa  y tampoco les viene mal salir, acepté. 

Todo esto hizo que el previo fuera distinto a los anteriores pero muy similar al del último día. 

Tras una merienda y un poco de tele con mi madre, subí al cuarto de baño, donde me maquillé tranquilamente, hice un repaso completo del texto, arreglé mi mochila, me vestí íntegramente, lo preparé todo y bajé.

Mis padres ya listos me esperaban en el coche. Como siempre digo todo iba ocurriendo como si de un ritual se tratara. Ya en el coche emprendimos nuestro camino al paseo marítimo de Huelin.

De nuevo llegamos pronto a la cita y nos fuimos con el coche hasta final de Sacaba, por cierto, en el trayecto de vuelta, mi madre urdió un plan para poder recogerme, pero estaba tan cogido en alfileres, que amablemente lo rechacé. Pero cada vez hacía nuevos planes improvisados, que hicieron que me bajara del coche riendo y con ganas de empezar. Eso sí, tras un malentendido sobre donde debían dejarme.

Siguiendo el ritual, dejaría mi mochila a Mariángeles con el tiempo justo, de hacerme una sesión de fotos, repasar 2 veces el texto, concentrarme y empezar. 

Pero donde realmente acabé fue sentado en un banco del paseo marítimo. Y ahí me ves, con un calor y un terral horrible, vestido de Manuel Agustín Heredia, con pañuelo al cuello y abrigo incluido y mi mochila gris en el regazo. 

Me sentía un poco fuera de lugar, no me daba vergüenza, pero es que no pintaba nada ahí. Cuando estoy de pie y ensayando, la gente puede deducir que voy a actuar o algo parecido, pero allí solo, sentado y con dos ancianos en el banco más cercano. Parecía que acababa de salir del manicomio, pensaba: "O se para la policía  y me pide los papeles o alguien me da una moneda." 

Evidentemente mi mente estaba en todo, menos en el personaje y así hasta que vi aparecer a mi salvadora, la compi. Le di mi mochila y la empecé a preparar a Manuel.

Pero el destino me guardaba una húmeda sorpresa. De pronto habían aparecido 4 aspersores donde yo suelo actuar, y como siempre pasa, no solo regaban la tierra, sino todo lo que había a su alrededor, es decir, el lugar donde se sienta el público, el suelo y hasta a mí me caía agua. Hacía un calor horrible, pero no era plan de que el público estuviera con los pies mojados o se mojaran el culete.

Rápidamente busqué un plan B y llamé a la coordinadora para que lo viera y se lo dijera al guía. Informé para que no hubiera lio, pero lo que desplacé mi actuación fueron 3 metros, justo a donde está el busto de Antonio Molina. 

La coordinadora se acercó, minutos después a dicho sitio, ambos dimos el visto bueno y empecé la sesión de fotos y el repaso. 

Repaso que no me sirvió para nada.

Repasé dos veces el texto, pero sin mucho ahínco, no conseguí ni el cuerpo, ni la voz, ni la presencia del personaje, porque estaba pendiente a todo menos a la actuación. 

El viento soplaba de una forma totalmente desagradable, además, había tanta gente pasando a mi alrededor, que parecía que ensayaba en mitad de un pasillo de El Corte Ingles, el lugar que elegí coincidía con la salida y entrada a la playa. 

Al rato se me acercó un chaval joven, muy simpático, por cierto, para informarse de donde había sacado mi vestuario, luego llegó una muchacha, con dudosa higiene  que se sentó justo en el poyete donde yo pensé que podía ponerse el público, a cambiarse de ropa y sin mascarilla, a reglón seguido, llegó una pareja, también sin mascarilla con un perro bastante grande y sin amarrar. Todo apuntaba que cuando empezara la actuación, esa muchacha empezaría a protestar o el perro se vendría hacia mi y por supuesto esa pareja no lo pararía porque yo querría coartar su libertad.

Con todo eso, de nuevo decidí cambiar otra vez el lugar de actuación, y volver a mi sitio habitual, ya nos defenderíamos de los aspersores como fuera.

Fue entonces cuando vi de lejos que el público venía hacía mí. Yo no estaba preparado para eso, estaba haciendo de todo, menos prepararme para la actuación. A ver este personaje no es Hamlet, pero al ser tan serio y riguroso, necesita  una solemnidad y concentración que yo no tenía.  

Rápidamente me quité la mascarilla y me puse a mirar al mar, pero tampoco me pude concentrar, pues el tiempo que dedico a esperar al público y estar en el personaje, lo utilicé para aprovechar cuando Edu se acercara e informarle que había cambiado otra vez de sitio y que tuvieran cuidado con los aspersores.

Vamos un caos.



PERO SI QUE VINO A LA FUNCIÓN..

 

Y el caos continuó en esa tarde de lunes, 12 de julio del 2021. Estaba mirando al mar, pero mis 5  sentidos y si llego a tener 6 los pongo los 6, estaban en la presentación que hacían de mi personaje. No lo oía bien, el volumen era muy bajo y el ruido de ambiente muy alto. Además el guía era nuevo, yo no conocía su presentación y fue extensa, por tanto, no sabía cuando me tocaba empezar y estaba alerta.

Así que mi cabeza no estaba ni en el personaje, ni en la situación, ni en nada, mi cuerpo físico estaba mirando al mar, dando la espalda al público, como siempre hago. Si bien,  físicamente estaba el personaje,  internamente no. En mi cabeza estaba el Lolo actor y  director intentando ver como escapar de este pase lo menos herido posible.

Es más,  llegó un momento en el que me rendí y me dije:" Lolo hoy hay que salvar esto, y nada más, hay días que se está bien, otros que regular, otros mal y hoy vamos a salvar esto como sea. Eres consciente de que no estás, de que en tu cabeza está todo menos la actuación. Pon todo tu ser para no despistarte  más y que no te influyan más cosas externas, suelta tu texto lo más decentemente posible y fin, mañana será otro día".

Entonces oí que acababa la presentación, me volví y empecé a actuar. 

Empecé a hablar, sin pensarlo, me vi obligado a ello y creo que ha sido el mejor día, me he sentido como nunca.

En ningún momento hubo dudas, no tengo nada que contar porque no hubo ningún problema.

Ha sido como todo un mitin político, dicho con mucha fuerza,  con una voz muy entonada, casi engolada. El cuerpo estaba pleno de seguridad, en los movimientos había fuerza, presencia, todo tal cual estaba marcado. Me noté con una especie de chulería, de seguridad, de  saber estar , que creo que tiene que tener todo político para convencer a la gente y yo lo tenía, por eso pienso que estuvo muy bien. 

Al acabar me he sentido como cuando hago de  Rafael Echevarría, que me había olvidado de mí mismo,  que todo lo que había alrededor desapareció, para centrarme en eso. Lolo había desaparecido para aparecer Manuel Agustín.

Estaba el personaje, era él hablando, contando su historia, con su solemnidad y con su fuerza, como político.

En cuanto al público, les he hablado mirando a los ojos. Los había muy atentos que comentaban, otros muy fríos, pero yo me he sentido muy bien.

Al acabar me han abrazado y me han dicho :" Muy bien como siempre, eres un monstruo, el mejor".  Pero vaya era una compañera, no hay tener en cuenta su crítica, pues entra el cariño.

Creo que ha sido el mejor día, de todos con diferencia, tanto ahora como cuando lo hicimos en diciembre. 

En fin, yo me he sentido pleno haciéndolo, perfecto, salí muy  satisfecho, vamos muy contento. Mi vida había desaparecido durante 5 minutos, para ser este señor. 

Y la mejor manera de retomarla, fue volviendo, a casa caminando, comiéndome un dulce y oyendo música, volvía levitando.




MARATÓN DE TERRALMIX.


Bueno, el broche de oro, real, del doblete del día 8 de julio del 2021, fue que tras la actuación, estuve cenando con mi amigo Emilio, Ángel y mi súper compi Dani, que llegué a casa, que me duché, que lo recogí todo, que me acosté y que como estaba muy sobresaltado por lo vivido, me puse a oír música. 

En resumen, que me dormí cerca de las 3:00 h, y que al día siguiente, viernes 9 de julio del 2021, para ir a ensayar con El Terral,  me levanté antes de las 9:00 h, así que imaginaros el nivel de resaca con el que llegué al maratón de ensayos. Resaca física por la falta de horas de sueño, y mental porque mi cabeza aún estaba en la euforia del  día anterior.

Cuando llegué al lugar de ensayo, el parque Picasso, ya estaban allí, Juan, con un nivel de sueño y resaca, debido a su curro, aún peor que el mío, y Álvaro que se contagió un poco por los dos. La verdad que el ánimo anunciaba unos ensayos poco provechosos. Pero como somos unos profesionales y Antonio se retrasaba, pese al nivel de energía 0, aprovechamos el tiempo y  empezamos a repasar los textos de las escenas en común, entre Juan y yo, que eran casi todas las mías.  

En eso llegó Antonio y comenzamos oficialmente el maratón de ensayos con El Terralmix. Pero antes de seguir os cuento el por qué de estos nombres. 

Llamo maratón a dicho ensayo porque lo comenzamos Juan, Álvaro y un servidor a las 10:30 ensayando Mala racha, sobre las 13:00 se unió Arantxa con la que hicimos un pase completo de Éxito, acabando este sobre las 14:30 h, a esta hora paramos para almorzar.

Volvimos a las 16:00 h, para repasar Ganas de reñir con María. Media hora después se nos unían Juan, Marisol, Arantxa y Manu para hacer dos pases completos de Éxito, uno con canciones y otro sin ellas. Durante los descansos o en medio de una cosa y otra, se iban repitiendo escenas de El día del estreno o Mala racha. Acabando sobre las 21:15h.

Se entiende ya lo del maratón ¿no?. Y lo de El Terralmix no creo que haga falta explicarlo, puesto que fueron 3 obras ensayadas a la vez.

Del ensayo solo lo puedo definir como mucho trabajo. Repeticiones y pasar de un texto a otro y un personaje a otro sin descanso, es más, a veces Antonio, nos ofrecía descansar, y no queríamos. Cuando se ensaya con profesionales y personas que saben de teatro y se dedican a ello de forma seria y por vocación,  se nota mucho, se trabaja a otro nivel de exigencia. Los ensayos son un aprovechamiento constante del tiempo, son un no parar, no hay celos, sino colaboración, creatividad y un apoyo de uno a otro constante, la verdad que es un lujo.

Y no quiero cerrar esta entrada sin recordar 3 cosas: 

Primera, el descubrimiento de Arantxa. Ya la conocía desde hace mucho tiempo y a punto estuvimos de estrenar una pieza juntos, pero esta fue la primera vez que la veía currando de verdad, más en plan guerrilla y creo que no he visto a nadie que ame más el teatro que ella. Su seriedad, su efectividad, su minuciosidad, sus consejos y su ilusión por todo, cada bolo o trabajo para ella es una fiesta. En sus ojos vi teatro puro y duro.

Segunda, lo que aprendí de ella. Yo no sé cantar y en Éxito debía hacerlo. Cada vez que debía pasar mi canción me ponía muy nervioso y buscaba excusas para no hacerla y me dijo: "Qué más da Lolo, tú hazla, salga como salga. Cuanto más veces la haga es mejor para ti más seguro estarás". Y me hizo cambiar de chip y no ver el pasarla como un martirio sino como una posibilidad.

En tercer lugar, recuerdo que mientras hacía Ganas de reñir, tuve la sensación, no sé si es cierta o no,  pero me pareció que  Antonio hablaba con ella y le decía que estaba muy satisfecho con mi personaje en esa pieza y parecía que Arantxa confirmaba mi vis cómica y eso me gustó.

Antes de acabar quiero recordar también, el momento de ensayar mi parte de La consulta con Marisol,  delante de mis compis, pues después de hacer esa parte bucle, Juan dudó si habíamos improvisado y le dije que era estudiado. Eso me pareció un logro por parte de ambos.









jueves, 22 de julio de 2021

DOBLETE I PARTE: UN PREVIO ANTIGUO PERO NUEVO.


El jueves 8 de julio del 2021, se celebró una vez más, a las 20:00h, Un paseo por la Málaga industrial: Huelin y sus personajes, pero una hora después, a las 21:00h, se reestrenaba en el verano del 2021,  El origen en el Jardín Botánico de Málaga y yo participaba en los dos montajes.

Era un día especial, pues iba a hacer doblete.  No era cuestión de broma, si algo fallaba podía liarse y bien. En Huelin no tenía claro dónde actuar y al jardín podía llegar tarde y dejar una función colgada, pero no era muy consciente de ello, me podía más la emoción, el morbillo de estar en dos sitios a la vez, de cambiarme de ropa en el coche, de pasar de un personaje a otro en una hora, de sentirme vivo como actor etc. Así que de cara a la galeria estaba como preocupado, pero por dentro estaba feliz y con ganas.

A las 18:30 h, estaba tranquilamente en casa viendo tv con mi madre, y  de nuevo con tiempo más que suficiente, empecé a preparar todo. 

Al ir sobrado de tiempo y ser actividades ya muy repetidas, todo fue fluyendo con facilidad. Me maquillé en pocos minutos, ya le tenía pillado el truco, además esta vez no me oscurecí la barba en negro, puesto que después, para hacer de Rafael Echevarría debía disimularla, así que, solo me eché la base. Igualmente pude repasar el texto con tranquilidad.

Pero cuando iba a vestirme, al ir en coche me iba a vestir íntegramente en casa, surgieron cosas externas, que perturbaron mi paz, tuve que detener el proceso y me acabé vistiendo de prisa, pero como estaba todo ya controlado, no fue problema. 

Sin prisas, pero sobre todo sin pausa a las  19:30 h, nos montamos en el coche, mi madre, mi padre y yo. 

Para poder hacer el doblete alguien debía trasladarme de un sitio a otro en coche y ¿Quién iba a hacerlo por mí? Pues mis padres. ¡¡¡ Gracias no solo por esto sino por todo lo que hacen cada día.!!!

Lo que vais a leer ahora, os parecerá algo muy extraño en mí, pero salimos con tiempo más que suficiente, quería ir relajado, y cubrirme las espaldas ,por si algo fallaba, nos perdíamos, había tráfico etc. Ya correría riesgo en el traslado al botánico que si sería a contrarreloj.

Pero al final exageramos tanto, que estábamos en el paseo marítimo, casi 15 minutos antes del inicio de la función, por tanto, aprovechamos para pasear un rato, en coche claro, porque la temperatura no estaba ni para hacerlo andando ni para esperar dentro del coche.

Mientras estábamos de paseo, Eduardo Nieto, me telefoneó, al final no actuaría en mitad del paseo marítimo, a la altura del monumento del copo, sino frente a la playa, en una especie de plaza, que hay a la entrada de una urbanización. Me pareció una genial idea.

Pero claro eso acarreó los constantes líos de, "¿ Paro aquí o allí?", " Me has dicho aquí", "¿Sigo para allá?", " Mejor paro aquí", " Es que me has dicho que...", etc., todo eso hizo que no disfrutara del paseo, ni del momento que estaba viviendo. Yo y mi vehemencia me impidieron disfrutar ese momento.

Finalmente llegamos al lugar de actuación, la hora se acercaba y no había donde aparcar, así que mis padres me dejaron en dicha plaza y se fueron a buscar un lugar. Me quedé allí solo, rodeado de gente y  empecé a ensayar, quería adaptar mis movimientos a la nueva localización.

Y en ese momento aparecieron mis padres, en el coche, y aparcaron justo frente mía. Al acabar podría salir corriendo e iban a verme actuar. ¡¡¡ Todo perfecto!!!.

A partir de ese momento, me dediqué a ensayar, por cierto, había un señor con sus hijos sentado en la escalera donde yo estaba, que no me quitaban ojo y se les notaba en sus caras la idea de: "¿ Qué hace el tonto este en nuestra urbanización?" . Es cierto, que la sensación no era muy agradable, me llegó a provocar incluso vergüenza pero seguí a lo mío.

Al rato llegó la coordinadora y entre los dos decidimos como sería la actuación. Empezaría en una pequeña balconada mirando al mar. El público se coloraría en la acera, frente a mí y una vez que estuvieran allí, yo bajaría por unas escaleras hasta llegar a la acera. Tendría total libertad de movimiento.

Cuando ella se fue, volví a repasar el texto unas dos veces más y sobre todo lo llené de movimientos, realizando una nueva partitura, adaptada al lugar, al balconcillo, a la escalera, a la altura y totalmente distinta a la habitual.




miércoles, 21 de julio de 2021

DOBLETE II PARTE: EL EMPRESARIO TRASLADÓ SU INDUSTRIA..


Hoy, jueves 8 de julio de 2021, Manuel Agustín Heredia, volvió al paseo marítimo de Huelin y como ha hecho en muchas ocasiones ha contado su vida, pero esta vez todo ha sido diferente. Hoy el sitio donde Manuel se ha dirigido a sus oyentes no era el de siempre, eso ha hecho que todo huela o se sienta como nuevo y en algunos momentos incluso extraños.

Pero antes de seguir, lo primero que tengo que hacer es dar las gracias a Eduardo Nieto, por ayudarme y facilitarme el camino para hacer doblete esta tarde.

A las 20:15 estaba en el paseo marítimo y a las 21:33 h, debía empezar en el Jardín Botánico de Málaga y si he podido hacerlo ha sido gracias a él. Cuando le conté la opción de hacer doblete, me dio la posibilidad de adelantar mi actuación del tercer, al segundo puesto. Eso conllevaba cambiar mi ubicación. 

Hoy Manuel ha hablado a la entrada de una urbanización. Debo ser sincero y decir que ha sido raro ver a Manuel actuar tan lejos del mar. 

En la foto de abajo podéis ver exactamente donde actué. Para  poder irme antes era un sitio perfecto, pero bonito, bonito no era. 

Cuando esperaba para empezar, y como pudisteis leer en la entrada anterior, llegó la coordinadora y entre ambos decidimos como iba a actuar, e incluso hice varias pruebas, pero justo cuando iba a empezar y estaba en la pequeña balconada que se ve en la foto, asomado viendo el mar, noté como el público en vez de ponerse frente a mí, en la acera, se pusieron a mi espalda, en la placita que se ve la foto, al final de esa escalera.

Pero como me encantan los retos, no hubo ningún problema, en una micra de segundo lo cambié todo y me hice una nueva partitura, todo lo que había pensado, esa libertad de movimientos ya no se podía hacer, si tenía al público a mi altura y colocados semicircularmente detrás de mí, lo que tenía que hacer, era volverme y  hacer  la partitura de movimiento habitual, pero un poco adaptada a las circunstancias.

Así que me volví enérgicamente para empezar y de pronto veo algo que se me acerca a toda velocidad y que se cuela entre mi cuerpo y la baranda de hierro, era un niño  de unos 7 años que intentaba bajar corriendo, por donde yo estaba, pero ni me inmuté, lo ignoré y seguí adelante como si tal cosa. 

Al igual que ignoré cuando empecé a hablar y de pronto, parecía que estaba actuando en el recreo de un colegio. Se abrieron las rejas de la urbanización, y salieron como unos 8 o 9 niños con una señora, cargados de útiles para la playa, corriendo, hablando y sobre todo gritando. Tampoco me amedrenté, al contrario, subí la voz y para adelante. De hecho tuve un tono de voz muy alto a lo largo de todo el monólogo, es más, hablaría de una voz, muy proyectada, modulada y casi engolada. El sitio no sería el idóneo, pero el público no se iba a ir sin oír el mensaje.

Como dije antes, los movimientos fueron los habituales, pero adaptados. El público se colocó como separado en subgrupos, supongo que serían núcleos familiares y con una distancia más que respetable entre núcleo y núcleo, así que para que todos me oyeran, debía ir de un lugar a otro y dedicar al menos una parte a cada familia.

No ha habido problemas con el texto, es más, he hecho muchas más paradas y más transiciones de lo habitual, quería en todo momento evitar la impresión de que iba más acelerado porque debía irme.

Creo la presencia y la fuerza del personaje estaba y que ha ido bien. Ha sido una actuación más que solvente y me he esforzado porque el mensaje se entendiera, por cierto, al acabar, las rejas de la urbanización estaban llenas de público. 

Y antes dejar de escribir, dar las gracias a todos mis compañeros por las molestias que dicho cambio haya provocado. Especialmente a Mariángeles pues la he hecho actuar más tarde y sobre todo principalmente y de corazón a Keko que le he hecho correr en el primer tramo de su labor como guía,  le he hecho cambiar la ruta e incluso lo que hablaba en cada parte y todo lo ha hecho sin rechistar, al contrario, ayudando, apoyando y  con una sonrisa. ¡¡¡ Gracias!!!.







martes, 20 de julio de 2021

DOBLETE III PARTE: LA PAZ, ME LLEGAN LOS OLORES DEL JARDIN.


Que nadie se lo tome a mal, pero lo más esperado de la tarde, para mí, era actuar en el jardín y meterme por fin, después de un año esperando, en Rafael Echevarría. Bueno lo que realmente deseaba, como es lógico, era que se cumplieran los horarios y llegara a tiempo a todas partes, pero lo segundo era esa actuación. 

A las 20:25 horas, del jueves 8 de julio del 2021, Manuel Agustín Heredia acababa de terminar su actuación, el público se marchó pronto, pues Keko el gran guía, los hizo desaparecer rápido de mi lugar de actuación, ya que estaba alertado que debía irme pronto y justo cuando iba a hacerlo, Edu me interceptó para que le firmara unos papeles. Nada cuestión de segundos, pero yo deseaba irme.

Como mis padres aparcaron justo en frente de mi  lugar de actuación, el plan estaba preparado hasta el último detalle, solo tuve que bajar una escalera y montarme en el coche para ir a mi siguiente parada, el Jardín Botánico de Málaga, pero pensé: "Es mejor perder 2 minutos y hacer las cosas bien, que hacer las cosas precipitadas y al final tardar más".

Como estaba en un lugar discreto, rodeado de coches y al lado de la playa, nadie se iba a asustar. Me quité el abrigo, el pañuelo, los zapatos y el pantalón de Manuel Agustín Heredia y me puse mis pantalones y mis tenis, disimulé los calcetines y la camisa de este, dándole un toque más veraniego e informal.

Y una vez vestido, me subí en el coche y mi gran piloto, mi padre y la mejor copiloto del mundo, mi madre, iniciamos el camino, a contrarreloj para la siguiente etapa. Meterme en la piel de Rafael Echevarría.

No tenía ninguna tensión, sabía que iba a llevar con tiempo más que suficiente. Lo único que temía era llegar justo cuando el público estuviera entrando, por eso, solo llevaba puesta una prenda del personaje, la camisa y el resto de la ropa de este la llevaba en una percha y escondida bajo la camisa que me pondría tras la actuación. Todo estaba pensado. 

Para ir aprovechando el trayecto, me fui disimulando, en el coche, la barba. Coloreándola con un maquillaje de barra de color rosado, como hago habitualmente, pero esta vez se escondía poco, el hecho de darme encima con un maquillaje líquido, tampoco ayudaba, así que lo dejé, porque echarme maquillaje en polvo, podría manchar la camisa, así que lo recogí todo y disfruté del paseo.

De esa Málaga de verano, de ese cielo azul, ese aire y ese camino que me anunciaba que iba hacía el Botánico, que todo estaba saliendo muy bien y que iba con la mejor compañía.

En ese momento me dejé llevar por la situación, aproveché y degusté cada segundo. Era la primera vez en la tarde que realmente estaba relajado.

Y disfrutando de la familia, llegué al jardín.

Mis peores temores, una vez más y gracias a Dios,  no se cumplieron, pues cuando llegué no había absolutamente nadie en el jardín y pude entrar de la forma más discreta posible a la casa de los administrativos y allí, en contra de todo pronostico, no estaban los altos mandos, y los compañeros que me recibieron, Samu y Álvaro lo hicieron con los brazos abiertos. Nadie insinuó nada sobre la hora de mi llegada.

Yo sin prisa pero sin pausa, retoqué el maquillaje, ahora sí con maquillaje en polvo y me vestí. A las 20:53 h, ya estaba maquillado y medio vestido.

Samu, a las 21:00 h, salió a recibir al público, tiempo que yo aproveché para perfumarme, terminar de vestirme, recoger, ordenar mis cosas, hablar y cotillear con Álvaro y dejarlo todo listo.

Cuando  el show empezó y el público desapareció, subiendo la cuesta hacía la casa-palacio, yo aproveché para salir de  mi escondite e irme a mi lugar de actuación. 

Subí, me escondí, revisé todo, me arreglé la ropa, me hice una sesión de fotos en el museo Loringiano y rápidamente me fui a mi lugar de actuación, hasta que de pronto levanté la cabeza y fui consciente de donde estaba  ¡¡¡ Por fin, ya se había cumplido todo y ya no había riesgo de nada y estaba en el jardín!!!

El tiempo se paró, mi cuerpo se paró, mi mente es paró y me dejé llevar por ese lugar mágico, respiré hondo y empecé a caminar, sin ritmo, sin rumbo, mirando cada árbol, cada flor, cada tono de verde, sentí la vida, la realidad, el jardín, ese lugar privilegiado donde unos días al año me siento el dueño. ¡¡¡ Qué paz!!!.

Pero realmente ese jardín no es mío es de Don Rafael Echevarría, y yo solo soy un mero cuerpo para que él tome vida, así que, cuando llegué a la zona de la ninfa, decidí calentar un poco el personaje. Este se metió en mí, la adrenalina, las ganas de actuar y la ilusión casi infantil se apoderó de mí y no paré de grabar videos, de mandar videos, de hablar como Rafael, de andar como Rafael, de hacerme fotos, de inventarme historias. Todo yo era una explosión de Rafael elevada a la máxima potencia.

Hasta que me percaté de que la tarde había sido larga que debía descansar un poco antes de actuar, pero fue sentarme en mi lugar de descanso y oír aplausos. ¿ Eso quería decir que me tocaba ya?.... Más en la próxima entrada.

   






 

 

DOBLETE IV PARTE: PRIMER "EL ORIGEN" DE 2021.

 

Estaba plácidamente sentado, cuando oí aplausos. Eso era un indicativo de que mi compañera había acabado su actuación y me tocaba a mí, pero la consigna para yo empezar es: "Edgar, Edgar" y eso no lo había oído. Además eran las 21:33 h, o sea en media hora se habían hecho ya 2 de las 3 partes de la pieza. Era imposible, si aún era de día.

Ahí empezó mi dilema:" ¿Empiezo a gritar que es como inicio mi actuación y empiezo, me asomo solamente y veo si mi compi ha terminado?, ¿ Mejor me quedo quieto y espero a ver que pasa, vaya que el aplauso haya sido por algo chulo que ella ha dicho y le corte su actuación?..."

No sabía que hacer, hasta que me armé de valor, grité y empecé.

No tenía claro si era el momento de salir o no, pero no quería esperar más, bueno yo no, era Rafael Echevarría  el que no quería esperar más. Tenía como una extraña sensación, como si cada vez fuera menos Lolo y más Rafael y este me estuviera diciendo: " Lolo por favor, cállate ya, vete ya, quédate un ratito quieto y préstame tu cuerpo a mí para que vuelva a pasear por mi jardín". 

Sé que al leer el párrafo anterior, pensaréis que estoy loco o que esto se parece más a una sesión de espiritismo que a la reflexión de un actor, pero os prometo que no he visto Ghost en exceso, sino que siempre me pasa eso con este personaje. Lo tengo tan mío, tan interiorizado que vive solo, improvisa y hace lo que le da la gana, su texto no es aprendido, sino que él habla.

Así que casi impulsado por él y por mis ganas de sentirme un año más ese vasco, rico, chulesco y fanfarrón empecé la actuación. 

Tardé tanto en empezar y en decidir si salía o no, que cuando lo hice, el grupo, de unas 25 personas, ya venían hacia mí. 

No los pude recibir en la gran araucaria. Allí es donde los deja mi compañera y me reciben, haciendo un semicírculo, y hago mi presentación. Luego los invito a entrar a la finca. Esta vez me los encontré en un camino estrecho y casi en fila india, ahí no podría presentarme.

Pero ya no era yo. Lolo se hubiera ahogado en un vaso de agua y se hubiera puesto a pensar y calibrar las cosas, pero como ahora era ese "echaillo pa lante",  seguí como si nada, hice una mini presentación, moví al grupo y los puse cerca de la ninfa, ahí me presenté y ya todo siguió según lo establecido.

Fue un grupo muy variopinto, con todo tipo de perfiles y formas de ser, pero con un interés común, las ganas de cachondeo. Todo esto dio lugar a que Rafael sacara todo su repertorio de chistes y de bromas y que todas fueran recibidas con ánimo y humor. 

Como lo tenía todo tan asimilado y tenía tantas ganas de ser Rafael, al principio fui un poco comedido, usé los primeros minutos para tomar el pulso a los asistentes. Mi total estado de euforia podía dar lugar, más que aun personaje gracioso a uno "graciosillo" por tanto, al principio fui un poco de puntillas. 

Era un grupo que empezó a reír desde el primer momento, así que tras la primera risa, dejé libre a Rafael. Estaban muy abiertos a pasarlo bien y yo tenía casi más ganas que ellos. 

En mi primera pregunta, un chaval de unos 13 años, me dijo un "sí" pero sin mucho ánimo y ya Rafael le soltó una de las suyas, todos empezaron a reír y listo, ya fue el blanco de todo el camino. Además venía con su familia, una familia gallega, bastante amplia que lo pasaron bomba, respondían a todas mis provocaciones y juegos y siempre con mucho humor.

Tan bien lo estaba pasando que tuve la sensación de que nada había pasado. Cuando estoy en Rafael, pienso que estoy aún en esos veranos donde mi cabeza estaba llena de ideas, de planes, de playa, de fiestas, de faltas de sueños, en fin, de una vida sin virus y por un momento, en el paseo de las palmeras,  me sentí tan libre de lastre como en aquellos tiempos. 

Después recuerdo el momento en el mirador. Era el primer verano que estaba en dicho lugar y aún hacía sol. Es verdad que sin la oscuridad de la noche no es tan mágico, pero yo me sentía el amo del mundo. No solo creía que ese mirador era mío, sino que dominaba al público, a Málaga y al mundo. Los quería hacer feliz, que olvidaran sus vidas diarias. Yo estaba disfrutando y haciendo disfrutar. ¿Hay algo más bonito?.

Y por último el final, donde pese a que apenas se veía nada, pues al llegar al último tramo se hizo de noche y no habían puesto luz artificial, no quería dejarlos, saboreaba cada frase, cada minuto, lo extendía todo lo más posible y eso que no nos veíamos, pero no quería acabar ese sueño. 

Fueron un grupo tan bueno, que como se hizo un solo pase, los dejé un rato en el mirador para que se hicieran fotos, luego hubo bromas que repetí varias veces para que todo el grupo pudiera oírlas, en el momento que doy una voz, para asustar al público, algunos se asustaron. Vamos que fue todo magnifico, respondí con rapidez a todo lo que me decían. Mi amigo Emilio, que venía en el grupo, no paró de tener conversaciones conmigo con mucha vitalidad. 

Son muchas las sensaciones que me llegan de esa magnífica tarde/noche, de ese broche de oro de personajes relacionados con Málaga, prisas y dobletes, del jueves 8 de julio del 2021. 


 

lunes, 12 de julio de 2021

ENSAYO DE TODO A LA VEZ EN "EL TERRAL".

 

Pues como el miércoles 7 de julio del 2021, no hubo actuación con Eventos con historia, El Terral aprovechó y me citó para otro ensayo.

Este año a Campillos vamos 11 personas entre actores, actrices, técnicos y dirección, no todos vamos a diario, lo que quiere decir que no tenemos que ensayar los 11, pero si es verdad que todos tenemos muchos trabajos, compromisos y labores fuera de este grupo, por tanto cuando hay hueco y podemos reunirnos unos cuantos, se queda y se ensaya. 
Casi nunca queda el elenco completo. El director nos cita el día que puede ir el máximo de personas y la tarde de ese miércoles me tocó.

Ensayamos Marisol, Manu, Álvaro, María que llegó más tarde y un servidor y este tuvo lugar en el parque de Picasso.

Las piezas tocadas fueron Mala racha y El día del estreno.

Quedamos a las 18:00 h y empezamos por Mala Racha pieza compuesta por pequeñas escenas que se hacen en tríos o parejas. Como mis parejas no estaban, propuse a Antonio llegar más tarde, pero este me pidió que por favor asistiera como apoyo, o para sustituir a los que faltaban y a las 18:00 h, estaba yo allí.

Bueno llegué un poco más tarde, ya estaban todos los compis, pero  eso sí, cada uno en lugares diferentes y mi labor fue ir recogiéndolos y reunirlos bajo el gran árbol.

Como ya digo al no ir todos fue un ensayo un poco anárquico. Más que un ensayo de teatro, parecía el ensayo de un proyecto audiovisual, ya que se fueron ensayando las escenas sueltas y sin orden cronológico. Se iba trabajando aquello que aún no estaba montado y Antonio quería montar o aquello que él veía que necesitaba más repetición porque estaba más verde. 

La sensación al irme del ensayo fue de cansancio, de mal cuerpo y de satisfacción. Os cuento por qué.

Me fui cansado porque fueron muchas horas de calor y de espera, además era mucha la información que te llegaba. Trabajamos así, repasabas el texto de una escena, se montaba, se hacía, el director te daba indicaciones y listo, bien se volvían a repetir o no y a otra, además hubo montajes de escenas donde yo no salía, que me hicieron esperar mucho rato sin hacer nada.

Eso sí, esas esperas las usé para afianzar, trabajar y asegurar mi escena con Marisol y hablar mucho con ella, me parece una chica genial, nos contamos nuestras vidas, miedos de la profesión, hablamos de la ESAD, reímos y ya digo una chica muy guay. Todo un descubrimiento.

Y por eso me fui muy satisfecho, porque ese texto en bucle del que os hablé en el último ensayo,  que no me iba a aprender porque era un lío, era imposible de estudiar y lo llevaría en chuleta. Lo aprendí, le di vida y lo repasé 6 o 7 veces con Marisol y cuando lo hicimos delante de Antonio quedó genial y me fui orgulloso, contento y satisfecho de mí, por responsable, estudioso, trabajador y actor con oficio que saca pronto el trabajo.

Una vez, que el día anterior, había soltado y puesto en pie todos los textos que tenía en mente, estos se afianzaron, mi mente quedó libre, así que, esa misma mañana, mientras limpiaba, en menos de 3 minutos y usando la lógica me aprendí dicho texto. A Antonio también lo vi contento por ello.

Me fui como digo satisfecho, pero antes que los demás y por ello, con mal cuerpo, porque a las 21:00h, tenía una cita a la que podía ir o no, pero deseaba ir. No dije nada, pero sobre las 20:30 decidí informar que cerca de las 21:00 quería irme. Me fui, pero antes se montó una escena de El día del estreno, llamada Radio Campillos, donde habló en ingles, solo 4 frases, que por cierto, no me sabía  y donde metí un poco de bulla para irme.

Cuando pedí irme lo vi justo, pues muchos compis dictan sus horarios según sus trabajos, pero también según otros planes, pero al irme la conciencia iba dando vueltas en plan:"¿Tenías que irte?, ¿Has sido responsable?, ¿Quizá ahora estás dejando el trabajo tirado?...

Resumiendo que en casi 3 horas, aparte de repasar, afianzar y estudiar con Marisol, ensayé y recibí indicaciones de mi monólogo de Mala Racha, ensayé mi escena de huelguista, ensayé la de aval, montamos la del ladrón, montamos la de Radio Campillos, montamos y repasamos La consulta y esperé, esperé, esperé...





.


sábado, 10 de julio de 2021

TERRAL EN "EL TERRAL".


No sé qué sentirán mis compañeros cuando van de gira durante el invierno con este grupo, pero como yo solo actuó con ellos en verano y ensayamos en un parque, pienso que el nombre del grupo le viene que ni pintado.

Son las 16:00 h, vengo ahora mismo de ensayar con Marisol, María y Antonio, y la sensación que llegó, lo siento, pero no tiene nada que ver con el ensayo, sino con la calor insoportable. 

Solo pienso que tengo casi 3 horas para descansar, tumbado en el sofá con el aire acondicionado, también pienso en el momento en el que el agua fría inunde mi cuerpo, tanto por dentro como por fuera, y no se me va de la cabeza el momento de merendar, a las 18: 00h, unas picotas dulces y fresquitas. 

Es que hemos ensayado de 13:30 a 16:00 h, en un parque público, Picasso, en julio y en plena ola de calor. Somos unos héroes. Aunque también es verdad que no sé que tiene ese parque, allí se genera un microclima maravilloso y siempre se siente como 4 o 5 menos grados y se está muy bien.

Solo hemos tocado hoy la pieza El día del estreno. Esta está compuesta por 4 piezas cortas, yo salgo en las 4 y hemos trabajado 3.

María es superpuntual y en cuanto llegué al ensayo ya estaba allí y empezamos a ensayar Ganas de reñir, el conocidísimo entremés de los hermanos Quintero. Yo me sabía ese texto con anterioridad y el estudiarlo me ha costado, pero no mucho, en cambio para afianzarlo, un día lo repasé con mi madre y no me sabía nada, pero nada, por tanto, iba inseguro. Además tenía la cabeza muy embotada, me había estudiado ya muchos guiones y no los poníamos en práctica, por tanto, los tenía en la cabeza, pero sin usar, solo almacenado y de verdad que en el disco duro de mi cerebro no cabía más información.

Pues bien, como estábamos solos, empezamos repasando el texto de ese entremés, y lo llevamos muchísimo mejor y mucho más fluido de lo que pensábamos tanto ella como yo.  Al no saberme los pies de mi compañera pensé que iba a quedar entrecortado, pero ha quedado muy bien.

En eso ha llegado Antonio, ha escuchado el final de nuestros textos y hemos empezado a montar. Se ha montado más de la mitad, se ha repasado dos veces y hemos seguido montando hasta el final.

Se ha repasado todo, por cierto lo tenía bastante claro, pero hemos tenido que empezar dos veces porque se me había olvidado todo lo marcado.

Se han creado personajes, montado escena, momentos cómicos, acciones y demás. Creo que a Antonio le ha gustado bastante y se ha quedado muy satisfecho con nuestro trabajo y la rapidez con que lo hemos pillado todo y el buen trabajo de estudio previo.  

Está siendo un lujo trabajar con María ya lo hice el año pasado, pero no sé por qué el verano anterior, veía como que no había conexión entre los dos, trabajamos muy bien, pero nada más y este año la noto que hay filin y conexión, la veo muy alegre y muy abierta y el tener tantas escenas, frases o relaciones con ella está siendo un placer.

Yo me he visto un poco plano, quiero llenar al personaje de matices y emociones.

A continuación, hemos hecho una especie de coro, que se hace al final de la pieza, siguiendo un monólogo de Antonio, eso ha quedado un poco raro, porque yo entonaba como me daba la gana.

Por último hemos montado La Consulta, es una pieza muy sencilla en cuanto a montaje, es más, Antonio nos ha dado unas 3 indicaciones y poco más. Yo interactúo con todos y se han hecho todas las partes. Nada que destacar.

Pero lo que se ha repetido 3 o 4 veces y por petición mía ha sido mi parte con Marisol. Es una escena sin ninguna dificultad de montaje o movimientos, pero infinitamente difícil por el texto, pues es un juego de palabra donde se repite casi 6 veces lo mismo y puedes entrar en bucle o perderte. 

La verdad, que con el embote mental que llevaba de estudios, no me lo había podido aprender y tampoco creo que lo haga, le pedía a Antonio llevar chuleta, él me dijo que sin problema, pero me advirtió que tuviera cuidado pues no había sido muy discreto.

Lo que si debo destacar es la gran labor de Marisol y su entrega total a mí, pues me ha dicho que se deja en mis manos. La escena la llevo yo y el que la puede liar soy yo, así que  me ha dicho que haga lo más fácil para mí, que ella se deja llevar. ¡¡ Gran compañera!!

Me  he ido muy satisfecho, ha habido muy buen rollo, intimidad, seguridad, buen hacer y mucho trabajo que al fin y al cabo es para lo que habíamos quedado para trabajar  y no perder el tiempo, ahora, ducha, fresquito y descanso hasta meterme en la piel de Manuel Agustín Heredia.

 

UN RITUAL DE TEATRO O LO QUE SEA.


Durante mucho tiempo el teatro fue considerado como algo ritual y no quiero ir de cultureta y luego meter la pata, pero creo que ese carácter ritual se debe a sus principios, la época clásica. También he leído muchas veces que actores muy conocidos, sobre todo de la antigua escuela, siguen cumpliendo su propio ritual previo a salir a escena y todo eso es algo que me encanta. 

Yo en contadas ocasiones he podido vivirlo, pero cuando he tenido la oportunidad también he creado mi ritual de preparación, especialmente esto ocurre en piezas que se han repetido más de una vez y donde los elencos son más independientes.

Recuerdo perfectamente la manzana de Pepa, previa a cada actuación de Lluvia fina, el proceso casi calcado de cada representación de Los Timadores en la sala Up del desaparecido teatro Alameda, los previos a Don Juan Tenorio también en dicho teatro o las tardes/ noches de verano en el Botánico, donde, cuando me maquillaba, cuando me medio vestía, cuando visitaba a los compis, cuando volvía, cuando escribía en el blog, cuando cenaba, cuando me vestía, cuando calentaba, todo estaba marcado y siempre se hacía en el mismo orden. 

El martes 6 de julio del 2021 tenía que volver a meterme en la piel de Manuel Agustín Heredia por segundo día consecutivo y quise repetir todo, tal cual lo hice la tarde anterior, y así, crear un ritual.

Lo conseguí pues volví a vivirlo, tal cual, pero más que una fotocopia perfecta, fue una versión low cost. Fue todo igual pero con menos emoción. 

Tras hablar por teléfono con mi compi Caro, donde me harté de reír, como siempre, merendé con mi madre y más temprano que el día anterior comencé el proceso. 

Al parecer hacía menos calor que el día anterior, pues tras preparar todo, no estaba sudando y conseguí maquillarme en el cuarto de baño sin aire acondicionado y con la camiseta puesta. 

De nuevo me maquillé en un plis, me vestí, repasé el texto, lo recogí todo y me dispuse, a buena hora, a salir de casa y emprender mi camino/fiesta a la actuación. 

Hacía mucha, pero mucha, pero mucha calor y puedo repetir la palabra "mucha" mil veces. Las calles estaban desiertas. Desde el tema del Covid eso no es un problema para mí, es más lo agradezco, pero ese calor, ese sol, esa claridad y esas calles desiertas daban un aspecto de soledad y sequedad aun mayor, es más, las mismas canciones del día anterior no sonaban igual.

Sinceramente no tenía tanta calor, pero creo que esta, estaba haciendo estragos en mi cuerpo, pues no avanzaba, por más que andaba siempre estaba en el mismo lugar, prometido, salí antes que el día anterior, iba al mismo ritmo, oyendo la misma música, pero llegué más tarde. Llegué y ya eran las 20:05 h, de hecho, cuando fui le entregué mi mochila, a la compi que me la guarda me hizo ver que iba muy justo de tiempo.

Me cambié en el mismo sitio que el día anterior, pero todo fue más complicadillo, más lioso, más rápido, menos sentido...No sé.

Pero pese a todo llegué muy bien de tiempo a mi lugar de actuación, tanto que pude hacerme fotos y repasar dos veces el monólogo. 


PD: Debo confesaros algo, tras la actuación había quedado con mi compi Mariángeles que actúa antes que yo, para darnos un baño en la playa, donde mismo actuamos y como me encanta la playa y era la primera vez que iba en este verano, mi mente estaba más en eso que en la actuación.





CRÓNICA DEL SEGUNDO DÍA DE HUELIN Y SUS PERSONAJES. ( GRACIAS KEKO).


La tarde del martes 6 de julio del 2021, vi al público acercase, crucé los brazos, miré al horizonte y me metí de lleno en Manuel Agustín Heredia.

Estaba sereno, tranquilo y con ganas de actuar, en mi mente veía mis barcos alejarse y sentía la templanza de Manuel y justo en ese momento llegó Edu para hacerme unas fotografías, echarme piropos y explicarme cosas del grupo. A ver no es que estuviera concentrado como para meterme en un Shakespeare, volví rápidamente a entrar en Agustín Heredia, pero esa concentración tan chula que tenía se cortó.

De nuevo recobré la pose, la serenidad y la seguridad del personaje y llegó el grupo, acompañado del guía. 

Ese chico tan genial llamado Keko, que hizo una presentación de mi personaje maravillosa. Realmente hablaba más de mí que del personaje y se lo agradezco de corazón. Yo lo estaba escuchando y no sabía qué hacer, si seguir en lo mío y al acabar, empezar el monólogo o volverme y empezar a aplaudirle. De verdad, que pensé:" Guau que chulada, qué tío, pero ahora qué responsabilidad, pues el público va a esperar mucho de mí".

A ver no puedo deciros las palabras textuales, pero fue algo parecido a:"Ahora vais a ver algo muy interesante, que espero que os impresione tanto como me impresionó a mí la primera vez que lo vi"  

Respiré hondo, debía cumplir las expectativas creadas por Keko, me volví y empecé el monólogo.

Nada más empezar me llevé una pequeña sorpresa, el público se había colocado de una forma muy extraña. Estaban en un lateral, todos haciendo un semicírculo y muy pegaditos.

Yo actúo frente a una especie de banco de azulejos, muy amplío, donde se va sentando el público. Se colocan en línea recta, uno al lado del otro. 

Como los tengo justo en frente y alineados, me tengo marcado 3 movimientos: Del centro me voy al extremo de la izquierda, de allí, al extremo derecho y de nuevo al centro, donde permanezco hasta que me vuelvo de espalda para mirar de nuevo al mar. Como es un personaje muy sobrio tampoco le meto muchos más.

En cuestión de segundos y mientras me acercaba a ellos y sin dejar de hablar, buscaba una solución, puesto que si hacía mis movimientos tal cual los tengo programado, no me iban a ver. Entonces los adapté, pero sin perder su esencia; centro, izquierda, derecha, centro, por cierto, que cuando estaba en la derecha me daba todo el sol en la cara de pleno.

Otra cosa que quiero decir es que al no colocarse, frente a mí, como si se tratara de un teatro, y estar colocados como más en familia, me acerqué mucho más a ellos. Fue  una actuación más directa, pues la colocación incitaba a eso, bueno lo hice también porque todos y todas llevaban mascarillas.

Pienso que ha estado bien. 

Ayer hablé a un volumen más alto, como un político en un mitin, más parecido a un discurso aprendido de memoria para así impresionar. En cambio hoy era más humano, más sencillo, con partes más tranquilas y otras más fuertes. 

En cuanto al texto ha estado totalmente fluido y sin problemas.

A un nivel más corporal, la presencia, la serenidad y el estar en escena que quiero dar a este empresario hoy ha estado y de verdad.

Al final un buen aplauso. Estaba contento, había ofrecido aquello que había preparado y que quería mostrar, ahora era el público el que debía juzgar si lo compraba o no.

Lo que si está claro es que tuve una gran recompensa y esta fue caminar 20 metros, reunirme con Mariángeles en la arena de la playa, quitarme la ropa de personaje, ponerme el bañador y disfrutar de un magnífico baño, una charla tranquila y un atardecer en la playa con mi compi. Después corriendo a casa a ver Masterchef.

PD: El baño fue muy breve, el agua estaba helada.





jueves, 8 de julio de 2021

FIESTA, MÚSICA, GANAS, ORGULLO. CAMINO A HUELIN.


Cuando, el lunes 5 de julio de 2021, salía de casa para el primer día de actuación en Paseo por la Málaga industrial: Huelin y sus personajes, mi madre me deseaba suerte y yo le decía que falta me hacía, pero no por la actuación, que sabía que iba a ir muy bien, pues la controlaba, sino por todo lo que envolvía el previo.

Llevaba todo el día pensando: " ¿Cómo llegaría,  llegaría a tiempo, pasaría mucho calor, sería buena idea llevar el pantalón y los zapatos del personaje para no tener que cambiarme entero en la playa, llegaría muy sudado al ir así vestido, iría muy ridículo?" Ay no aprendo, porque ninguna de estas cosas luego fueron un problema, es más todo se solucionó solo y de forma muy satisfactoria.

Yo soy el rey de la última hora, o sea, de dejar todo para última hora y hacer las cosas de forma precipitada, pero esta vez  y debido al calor, decidí hacerlo todo con mucha antelación, y esto me ayudó a ir relajado y hacerlo todo oyendo música.

Salí de mi casa a la hora prevista, las 19:20 h y ya había buscado un vestuario para el grupo El Terral, me había lavado los dientes,  me había aseado, medio vestido, con el vestuario preparado, maquillado, con el texto repasado y reitero todo con tranquilidad.

Nada auguraba que iba a ir bien, pues fue empezar a maquillarme en mi cuarto de baño y empecé a sudar como un gorrino, pero tanto, que tuve que huir rápidamente al dormitorio de mis padres y maquillarme sentado en el suelo, bajo el aire acondicionado y sin camiseta.

Por cierto, es la primera vez que me compro un maquillaje líquido y ha sido un acierto, porque me queda súper bien, muy homogéneo y muy rápido, pues, en 3 minutos estaba maquillado y contento con el resultado.

Todo listo, retrasé mi salida porque perdí mis llaves, salí de casa y de pronto ¡¡¡PUM!! Hacía un fresquito impresionante, pero vaya, parecía la brisa de una tarde de primavera, era un placer estar en la calle, ni la mochila, ni el pantalón largo, ni los zapatos, ni llevar la camisa y el abrigo en brazos  me importaba.

Todo estaba saliendo de maravilla, entonces pensé: "En vez de ir todo el rato preocupado por lo que no ha pasado o puede pasar, da gracias a Dios y disfruta de lo que este te da". Así que me puse los auriculares y a vivir. 

No he parado en estos meses de trabajar y de hacer teatro , pero yo adoro las visitas teatralizadas, ese contacto directo con el público, mirarlos a la cara, notar su reacción directa, crear un flujo de energía, alimentarte de ellos, a veces de forma positiva otras no, contar tu historia de tú a tú, todo eso me encanta  mucho más que un gran escenario enorme, quizás porque como soy de los pocos actores que preferimos contar historias más que lucirnos… pues bien hacía 6 meses que no lo hacía, tenía muchas ganas, así que el paseo fue una fiesta, llena de música, alegría y casi baile. 

En menos de 45 minutos yo debía actuar, pero en toda España, se iban a reunir muchas personas  por un asesinato injusto, y el hecho de ir oyendo música y libre por mi ciudad y orgulloso de lo que soy y como soy era mi manera de manifestarme ante esa injusticia. 

Pensaba cambiarme en la playa pero a última hora creí que sería complicado y todo el mundo mirando, así que muy cerca de la playa encontré a la sombra,  las rejas de una urbanización y oyendo a Rafaella Carrá,  me cambié la camiseta por la camisa, me puse el pañuelo, el abrigo y me fui a la playa para dejar mi mochila a mi compi Mariángeles, me limpié los zapatos llenos de arena, me hice fotos, repasé dos veces el texto y a actuar. 





miércoles, 7 de julio de 2021

CRONICA DEL PRIMER DÍA DE HUELIN Y SUS PERSONAJES. ( PESE A LA FALTA DE CALOR HE SEGUIDO ADELANTE).

 

Hablar de la falta de calor, en estos días donde las noticias, hablan una y otra vez del terral  y de las alertas amarillas en Málaga por las altas temperaturas, es casi como una burla, pues pensaréis: "Quien pillara una falta de calor".

Pero esa falta de calor hay que analizarla desde dos puntos de vistas, pues la tarde del lunes 5 de julio del 2021, día del estreno de Un paseo por la Málaga industrial: Huelin y sus personajes, térmicamente hubo una falta de calor o bajada de temperatura que fue muy de agradecer, pero con respecto al público hubo otra bajada que no fue tan positiva. Os cuento.

Por un lado estaba la falta de calor, en forma de grados centígrados que ha sido casi literalmente un milagro. 

Mientras esperaba, en el paseo marítimo, para empezar, corría un aire maravilloso, pero estupendo, durante la actuación corría una brisa fresca que agradecí enormemente, y que además movía los bajos de mi abrigo, eso siempre aporta un toque muy chulo a mi personaje.

Con esa buena temperatura estaba de lujo, es más, a lo largo de la actuación no sudé absolutamente nada, estaba sequito, sequito. Era impensable que con el día que había hecho ahora estuviera así. Hubo días en Navidad, donde el sol picaba más y fueron más calurosos.

Bueno y siguiendo con el parte meteorológico antes de empezar se creó una especie de mini tormenta de arena, o no sé como llamarlo, y no se veía nada, la arena de la playa volaba a nuestro alrededor.

Y la otra falta de calor, fue la del público. No sabemos si hubo un problema con la página de las entradas, alguna confusión, algún olvido, compromisos, no sé, pero estaba previsto actuar con el cartel de invitaciones agostadas y al final asistieron mucho, pero mucho menos de la mitad, bueno menos de la cuarta parte del aforo permitido. 

Como dije en la entrada anterior, tenía tanta ilusión por actuar, que cuando me enteré de la falta de público, no me importó prácticamente nada, es más dije: ”Pues bueno que se le va a hacer, menos nervios", pero luego es cierto, que se ha notado esa falta de público, porque quieras o no es más frío.

Y más cuando entre las pocas personas ves a alguien que a penas te presta atención, me di cuenta enseguida, pero no reparé mucho en esa persona para no desconcentrarme y helarme ya del todo, pero si pensé que lo aburría. Luego, me sentí mejor, cuando mi compañera me dijo que le ocurrió algo similar. 

Claro que hubo intercambio de energía entre el público y un servidor, pero evidentemente no es el mismo que cuando hay 50 personas, no te sientes tan arropado por ellos,  no hay tanta calor, así que lo tuve que dar yo todo .

Pues lo dicho como la única energía que fluía fue la mía, pues la di al máximo, y ahora que lo analizo tranquilamente en casa, no sé si fue demasiada, porque tuve una proyección de voz muy alta, como si estuviera en el teatro más grande del mundo, supongo que para tenerlos vivos, y quizás abuse de la velocidad, pues iba enlazando ideas tras ideas, pero lo hice para no alargar y no acabar aburriendo.

Y sigo con mi dilema, pues pienso que decir este texto con más velocidad y menos sentimientos, como he tenido la sensación de hacerlo hoy, hasta cierto punto queda bien y es lo que pide el personaje, pues es un señor que ha sido político, que está acostumbrado a hablar, por tanto, contar todas estas cosas como una  arenga o mitin político, queda bien. Bueno siempre lo he hecho así, porque creo que pega, pero quizá hoy, he sido más exagerado y por ello, ahora también pienso que faltó la presencia o el peso del personaje, aunque debido más a la velocidad que a la fuerza del mismo porque fuerza  y energía le eché y mucha.

Pero vamos que todo esto se debe a que ciertos actores nos comemos mucho la cabeza analizando lo que hacemos, porque justo al terminar, estaba muy contento. Pensaba: "Trabajo hecho, bien, sin mucha conexión y listo". Es más tenía la sensación de haber hecho un ensayo porque el 80 % de los asistentes eran compañeros.

Eso sí respeté totalmente los movimientos, los desplazamientos, el mover las manos un poco al ritmo de texto, miré mucho a los ojos, puse en una parte un poco de emoción, que realmente no sé si me gusta porque quiero que sea un hombre más bien frío. El texto muy bien, aunque me dejé llevar por el personaje y algunos enlaces se me fueron un poco.

Al acabar aplausos y oí decir a unas de las señoras: "Muy bien, muy bien".

Por cierto, Keko, el guía, me ha felicitado, una vez más, al acabar de forma muy efusiva, con un: ”Tú impresionante como siempre" creo que ese personaje le gusta mucho.








DON MANUEL AGUSTIN Y SUS NERVIOS.


El domingo 4 de julio del 2021, los gerentes de Eventos con historia nos citaron en la puerta del Cementerio San Miguel para hablar de los Paseos por la Málaga industrial: Huelin y sus personajes. 

En un principio solo era una reunión para informarnos y organizar todo para el día siguiente, pero de los 50 minutos que duró la cita, 5 o 6 se dedicaron a ello y el resto fue un ensayo, que por cierto, yo no esperaba.

La tarde era horrorosamente calurosa, es más salimos del cementerio a las 21:49 h, y el poco sol que hacía aún quemaba como si fueran las 3 de la tarde.

Yo antes de la cita tuve la genial idea de ir a dar un paseo y me iba a morir.

Llegué al cementerio muy bien de hora y justo antes de entrar le eché un vistazo al texto original y recordé dos frases que había olvidado, teniéndolas en cuenta, hice un repaso completo.

Cuando iba hacia la puerta del cementerio, vi a 3 compañeros llegar al campo santo y de pronto desaparecer. Llegué a la entrada principal y no estaban. Todas las puertas de alrededor estaban completamente selladas.

De pronto se abrió una puerta de una habitación a la que nunca había entrado, ni conocía su existencia y pasé al paraíso. Paredes blancas, limpieza impoluta, suelo de madera y aire acondicionado.

Nada más llegar Edu me hizo pasar al fondo de la sala para firmar mis contratos y me encontré con Caro. Esa niña es tan especial que me pegué a ella y ya no me separé en toda la tarde. De hecho he visto su monólogo 4 veces y aún me rio.

Es más prácticamente no hablé con ningún compañero excepto con ella y Mariángeles. Si soy sincero no lo hice porque cuando llegué ya estaba Edu hablando y no quería molestar, por el tema de la seguridad y porque estaba un poco desganado.

Pensaba que como no pude ir al “ensayo recordatorio” de la semana anterior, tendría que hacer mi monólogo, además iba preparado y con ganas de hacerlo, pero de pronto todo se confabuló de tal manera para que saliera hecho un flan. 

Lo primero que estropeó mis ganas de salir, fue cuando mi cover, salió antes que yo, fue el primero, y leyó el texto original. Yo sabía que había transformado un poco el texto, pero mientras lo oía pensaba: "Uy yo no sabía que lo había cambiado tanto, ahora se va a notar mucho le diferencia y aunque  ya está estrenado y autorizado por el director y autor, seguro que alguno de los asistentes, hacen ver este cambio y se forma el lío."

Eso me llenó un poco de temor, es más, cuando salí, notaba que mi voz no tenía la fuerza, ni mi cuerpo la presencia que tiene el personaje. Incluso, notaba como una pierna me temblaba, literal, incesantemente, era ponerla en el suelo y notar como se movía sola. .

Intentaba no estar muy pendiente a lo que decía, mi cover, pues era lo mismo, pero de otra manera y me estaba generando un potaje en la cabeza bastante grande. Esto me hizo que al salir, fuera inseguro, por si me trababa o me perdía, pero no pasó.

Mientras mi compañera Mariángeles actuaba, fue la segunda, intenté limpiarme de todos esos miedos y salir con fuerza, pero cuando estaba con la adrenalina a tope y deseando salir, porque sabía que todo iba a ir muy bien, Edu decidió que saliera otra compañera y mientras esta actuaba de nuevo me comí mi cabecita.

Al final, lo hice y  los compañeros aplaudieron, vaya normal es una norma de cortesía, pero mientras lo pasaba, les vi las caras muy serias, me parecía que comprobaban que había dos versiones muy diferentes del texto, menos mal que al final vi como María José, que siempre le gustó este personaje, asentía satisfecha con algunos de mis gestos. 

Tras una despedida oficial y otra para organizar un poco todo con Mariángeles, emprendí mi camino a casa. No fue un ensayo brillante, pero sabía que al día siguiente iba a florecer don Manuel e iba a pasarlo muy bien.