domingo, 26 de febrero de 2017

AL IGUAL QUE PAZ PADILLA, DEJO "SALVAME".


Dicen que trabajar en el programa cutre de cotilleos llamado Sálvame, es muy estresante.

Los presentadores y los colaboradores sufren tanta presión que deben abandonarlo cuando ya no aguantan más.

Ya le pasó a Paz Padilla, Carlota Corredera, Rosa Benito y mucho más.

Pues esta vez me ha pasado a mí, la presión de Sálvame, me ha hecho abandonarlo, por lo menos hasta ahora.

El jueves 23 de febrero del 2017, después de Lluvia Fina, estuve repasando y preparando el texto, el viernes 24 de febrero del 2017 arreglé mi barba y preparé el vestuario, además no salí por la noche, para poder estar al día siguiente al cien por cien.

Pues bien, la misma noche del viernes 24, nos informan que se suspende el rodaje porque un actor no puede, luego lo pasan para el lunes tarde, después para el martes por la mañana, de tres horas de rodaje pasan a cuatro y luego a siete, luego nos comentan que nos recogen a todos los actores a la vez y debemos esperar que rueden los primeros y luego ya nosotros.


Todo aquello me agobió mucho, no quería volver a vivir otro rodaje de un corto interminable y decidí, por ahora, al menos que haya algún cambio, abandonar el proyecto... Llamarme divo pero por ahora... lo dejo.

"LLUVIA FINA" Y ¡LA VIRGEN! LLUVIA DE BARRO.


Pues… pues…”¡Era cierto que iba a llover barro!” Esa ha sido la primera impresión que he tenido hoy, jueves 23 de febrero del 2017, en cuanto he salido  de casa.

Ayer todo el mundo hablaba de que iba a llover barro, pero es que hoy están todas las calles con manchas de barro y los charcos son marrones, o sea, de barro.


Es curioso cómo están las calles, pero bueno mi conclusión es la siguiente: “Cada vez los profesionales del tiempo aciertan más”

Anoche me acosté y no llovía nada, me desperté sobre las 7:50 y diluviaba. De nuevo, el cielo caía sobre nosotros.

La Lluvia fina se despide hoy, por ahora, de su gira malagueña con una lluvia muy, muy,  gorda. Menos mal,  que cuando yo he salido de casa  a las 8:40, cosa  que pensaba hacer a las 8:30, ya no llueve, bueno llueve, pero gotitas muy leves, muy poco.
Hoy me esperan en la puerta del Continente Rosaleda, puesto que vamos al Limonar, esta es una ubicación contraria a donde vamos siempre,  con lo cual, yo le dicho a mis compañeros que para que no se desplacen mucho, me esperen en un sitio más  cercano a su casa.

Voy a 100, es verdad, que hoy me pilla más lejos, pero no me importa.

Hoy me he despertado muy bien, estoy muy  tranquilo, sé que hoy se acaba la gira, que vamos a actuar en un escenario pequeñito y que vamos a disfrutar porque es el cole de la protagonista. Así que voy, muy tranquilo. De hecho esta mañana, mientras me levantaba, hacia la cama, me he aseado y me  he vestido, ha estado repasando el texto del cortometraje Sálvame, que supuestamente ruedo el sábado, vamos, que de nervios, hoy,  cero patatero.

Esto que estoy escribiendo, lo estoy dictando al móvil y no lo voy escribiendo, porque hoy tengo ganas de acabar prontito, ponerme mi música y hacer esta caminata oyendo música.


Pero vamos que esté hoy tan superbién, no indica que haya perdido mi odio a madrugar.

Llegué muy pronto a mi cita, previamente había visto a Natalia, ex compi del teatro y  me alegró mucho hablar con ella y reencontrármela, ya, tan mayor y tan madura.

Lo dicho esperé, en mi lugar de la cita, que era una parada de autobús y al poco tiempo me recogieron Fernando y Pepa. Fuimos hablando durante todo el camino de tonterías y riendo, se notaba que íbamos relajados los tres.

Llegamos al colegio, donde íbamos a actuar y no había donde aparcar. Por tanto, Fernando se fue a buscar aparcamiento y Pepa y yo nos bajamos para  ir preparando todo.

Estábamos citado a las 9:00 de la mañana, Nacho nos dio permiso para llegar un poco más tarde, sobre las 9:15 Pepa y yo estábamos en la puerta, cerrada, del colegio.

Empezamos a pegar, en la puerta de hierro, a pegar al timbre, al porterillo, llamar por teléfono a Nacho, escribir en el grupo de WhatsApp, llamar a Adriana, de nuevo llamamos a Nacho. Llegó Fernando de aparcar sobre las 9:35 y ahí seguíamos nosotros en la puerta, llamamos al colegio,  a la secretaria, a la administración y ya sobre  las 9:40, nos cogieron el teléfono y nos dijeron como podríamos entrar.

Quedaban menos de veinte minutos para empezar y corriendo, nos fuimos para una nueva puerta que nos indicaron.

Corriendo como los niños que llegan tarde a clase, con la cabeza agachada, fuimos al cole, entramos y un compañero nos dijo que era en la segunda planta y ahí nos fuimos los tres, al llegar nos dijo una maestra que era en la primera planta.

Por tanto, entre subir, bajar y la espera,  llegamos al salón de actos a las 9:50. ¡Diez minutos antes de actuar!.

Qué lío, vamos, ni saludé, rápidamente me fui al baño donde me vestí. No pude maquillarme porque no había espejo y lo hice en el salón de actos, junto a los compañeros. Eran las 10:00, nos pedían empezar ya y en cuestión de segundos terminé de arreglarme, monté el atrezo y listo.

Me llevaron a una habitación donde esperé que llegaran  los chicos.


Qué estrés, en aquella habitación intenté concentrarme,un poco, en lo que iba  a hacer, porque  con tanto trajin, no me había dado tiempo a nada…

LLUEVE MODA FINA EN EL LIMONAR. QUÉ MAESTROS.


Pues puntual, serían las 10:05 hora entraba en aquel salón, totalmente oscuro, iba sin gafas, solo veía, borroso, el fondo del escenario donde ya estaban mis compañeros sentados. En el patio de butacas los niños que no paraban de gritar y moverse, al fondo los profesores poniendo orden y mi personaje. 

Fue entonces cuando, empezó la pieza y  entré cantando fuerte, todos empezaron a reír y a cantar conmigo, de nuevo llegué y los conquisté, pero mi conquista duro poco... A medida que iba actuando y subí al escenario, mi personaje fue perdiendo fuerza. Yo lo daba todo, pero noté que perdía la conexión con los pequeñines.

No sé, pero eran muy serios y silenciosos y mi personaje no podía armar el jaleo que siempre arma porque los niños no me seguían el rollo.

Los niños reían más con el personaje de Fernando que con el mío. Eso mismo,  es lo que ocurrió en nuestra primera actuación, en abril del año pasado y esta vez, pasó igual y fue, al igual que la otra vez, porque yo no le daba al personaje el ritmo y la fuerza que merece...

Intenté tirar en las siguientes escenas pero nada. Solo oí sus risas y su conexión en la escena final, pero me sentía un poco... desinflado....

Los niños estaban muy pero que muy entregados con la pieza, muy callados, creo que poco conectados con nosotros porque  estaban muy pendientes de Adriana, que era su compañera de colegio. De hecho mientras yo estaba en escena notaba como las miradas iban para ella.

Al acabar gran aplauso y emoción en la cara de Adri, pobre, estaba muy nerviosa y tenía un gran nudo en la garganta.

Es curioso como tú ves la actuación y como la ven otros. Tal como la he contado es como la  vi yo. ¿Ok?.  Pero luego tras la actuación hubo un encuentro de los chicos con los actores.

Y muchas preguntas fueron para mi personaje, al que denominaron como "el pintas", también hubo muchas miradas cómplices de los niños hacía mí, me hacían gestos de aprobación o victoria, como si les hubiera gustado mucho, hasta dos niñas vinieron a saludarme y chocar sus manos con las mías por tanto, mi personaje gustó  mucho más de lo que yo pensaba.

El momento del encuentro con los niños, fue  muy especial, a mí me encantó. Me sentía de nuevo actor, Estabas expuesto a sus preguntas, pero a la vez, tu podías informar y dar consejos. Fue, ya digo, un momento inolvidable, Eramos todos uno. Me sentía como en las ruedas de prensa del festival de cine.

Además los chicos hacían preguntas muy serias e interesantes.

Acabamos tan arriba y tan contentos, que hasta hambre me entró y me pedí un pedazo de pitufo mixto, que compartimos entre Adri y yo y que me invitó una profesora.
 
Empezamos el segundo pase a mil. Lo pasé genial, di el mil por cien y los niños estuvieron conmigo todo el rato.

La entrada fue apoteósica todos cantaban conmigo mi canción " el piki-piki" y salían a bailar conmigo. Luego levantaba aplausos, risas y comentarios de los niños, ya digo yo estaba entregado y ellos a mí, las acrobacias salieron perfectas, los momentos de charlas entre Adri y yo fueron magnificas y cuando pedía palmas o bailes ellos me seguían,

 Me lo pasé muy bien. 

Me dio mucha lastima acabar, pero sé que pronto habrá más, espero que mucho más.

El segundo coloquio, niños-actores, fue muy frio, los niños pese a ser mayores nos hicieron pregunta muy frías, muy estilo Sálvame, aunque debo de destacar que de nuevo volvieron a hablar sobre mi ropa Me preguntaron que : ¿por qué vas así? No había una mejor.

Por lo visto en esa escuela es muy importante como vistas....

Mientras actuamos, las tormentas secas, no paraban de sonar, pero tras salir del colegio y recoger el atrezo fuimos tomar algo y allí empezó a diluviar.


Como me gustan esas charlas post actuaciones, eso de sentarte a oír hablar a tres auténticos maestros de la escena malagueña, es un placer. Es acabar de trabajar y empezar a aprender, es como dar clases gratis de teatro yo apenas hablo, porque no puedo parar de oír y empaparme con todos ellos.




jueves, 23 de febrero de 2017

ESPABILADO CON LA CAÍDA DE LLUVIA FINA.

Hoy, miércoles 22 de febrero del 2017, me he despertado más tarde.
 
He dormido como una marmota, la cama estaba, esta noche, muy bien hecha y he dormido genial.

De hecho ha sonado el despertador demasiado pronto y he echado 10 minutos más de sueñito. Pero los gritos de aviso de mis papas me han hecho levantarme.

Nunca confían en mí y en que llegue a tiempo a los sitios. ¿Porque será? Je, je, je.

Hoy voy con ganas, con muchas ganas, tranquilo y confiado, pero, eso sí, con el nudo en el estómago de respeto.

Pero hoy tengo ganas de pasarlo bien.
 
Hemos quedado más tarde, porque es nuestro segundo día en La Caja Blanca y ya lo tenemos todo controlado.

Pese a ser temprano voy más animado, porque como soy alérgico al madrugar y hoy he madrugado menos, pues voy más espabilado. De hecho hay más gente despierta, más gente por la calle hasta llevo una conversación cofrade con mi amiga Marina, vía WhatsApp y otra musical con mi amigo David.

Son las 9:25 horas he llegado 10 minutos antes a mi cita con los compis.


Mis compis han llegado puntuales, me he subido en su coche y durante todo el camino no he parado de hablar con Pepa, voy activado y nadie me iba a parar.

PREVIO SIN PREVIO.


Os hablo del previo de hoy, por no cortar el ciclo vital como diría Simba en el Rey León, porque hoy, miércoles 22 de febrero del 2017, previo no ha habido.

Hemos llegado a las 9:50 horas, hemos saludado durante un rato a las chicas de la recepción de La Caja Blanca y a la vez mandaba audios cofrades por WhatsApp a mi amiga Marina.

Tras las charlas sociales, nos hemos ido directos a los camerinos. De allí me he ido al escenario a quedarme un rato solo. con el entorno, en otras palabras a relajarme un rato allí.  Pero vaya, no me ha servido de mucho, no me ha tranquilizado, pero si he preparado el atrezo.

Luego me he maquillado, a oscuras, porque no veía tres un burro. La parte de los camerinos donde están los espejos estaba apagada y sin ánimo de encenderse.

Mientras me maquillaba, hablábamos de aires acondicionados y calefacciones, yo muy aficionado a los primeros y Pepa a los segundos.

Me vestí y volví al escenario un ratito.

Llegaron, al camerino, Fernando, Miguel y Nacho que venían de tomar un café y se unieron a nosotros.

Miguel nos puso los micros y ya eran las 10:15 así que no nos quedaba tiempo. Las chicas se fueron al escenario y me dejaron solo.

Pero Fernando se vino un rato conmigo al camerino  y nos pusimos a charlar. Tanto que se nos fue la olla y tuvo que venir Pepa a avisarnos, porque ya era el momento de  actuar.


Le agradezco eternamente esa charla porque me relajó.

CERRANDO SATISFECHO LA LLUVIA, LA CAJA Y LA BLANCA.


¡Ay que sueño tengo! ¿Qué no daría yo ahora? Mi reino daría por un sofá y un ratito de tv viendo los clásicos de 13 tv. Hoy tocaba Cleopatra.

Después de la tensión, la actuación, la satisfacción y el relax. Me apetece siesta y no irme a impartir clases.

Son las 15:59 del miércoles, 22 de febrero del 2017 y seguimos nuestra gira malagueña de Lluvia fina.

Hoy, hemos acabado nuestra etapa más oficial, más sería, más teatral, o sea, en La Caja Blanca y mañana seguimos nuestra ruta por colegios.

Lo de mañana es más tranquilo y según me ha dicho Adri, es un escenario muy bajito. Así que, mañana a disfrutar sin nervio alguno. Es que ese escenario, altísimo,  de La Caja Blanca me provoca mucha inseguridad, parece que si te mueves demasiado te vas a caer y partir la crisma.

Bueno, hemos acabado los dos pases de hoy. Estos los puedo resumir así:

El primer pase; bien. Le hemos dado un poco menos de ritmo que ayer, pero bien. Yo lo he notado desde escena y Nacho, cuando hemos acabado, lo ha comentado

¡Por fin entiendo el ritmo! Es malo que se nos haya caído el ritmo,  aunque según las palabras de Nacho solo ha sido un pelín. Pero el lado positivo de todo esto, es que yo desde escena lo he notado, o sea, ya  pillo el tema del ritmo. He tardado “solo más de diez años” en entenderlo. Soy un alumno aventajado.

Pero lo más  gracioso, ha sido que ha venido un compañero a vernos y tras la actuación se ha llegado al camerino a saludarnos y les ha dado la enhorabuena a todos menos a mí. Ha felicitado a todos menos a mí. Je, je, je, je.

Ayer todos los piropos eran dirigidos a mi persona y hoy no. Porque la chica del Ayuntamiento, que hoy era otra nueva, tampoco me he dicho nada.

Así es la vida del actor hoy arriba y mañana no. Je, je, je.

Bueno lo del compañero lo esperaba, en muchas ocasiones, este colega, me ha expresado su opinión, unilateral, sobre mi trabajo y nunca fue positiva. Hoy no iba a ser lo contrario. Pero uno no  puede gustar a todo el mundo. Nadie es perfecto.

El primer pase, repito, ha ido bien.  Estábamos, un poco asustado,  pues nos dijeron que venían niños mucho más pequeños de lo habitual y pensábamos que se portarían mal. Para nada, han estado pendientes a todo y comentando cada intervención de los actores. A veces excesivamente metidos en la historia. Como cuando decían que el personaje de Sabrina estaba en la playa con su amigo o también nos han comentado que ha habido niños que se han ido llorando de sentimiento.

Yo me he sentido bien, pero de nuevo con esos nervios, con ese poquito de inseguridad, esa  tensión que me provoca ese lugar, a veces evitando ir mucho a proscenio o evitando el borde del escenario, por ello me he sentido muchas veces que actuaba muy en el fondo, pero sería solo una sensación, pues Nacho no me ha corregido eso.

Eso ha sido lo más destacado, que no  he disfrutado mucho, ni me he metido en la situación, por estar pendiente de esa tontería.

En mi segunda escena, intenté levantar el ritmo y parece que se notó, porque Nacho nos dijo que de la mitad para adelante aquello levantó.

Somos informados, durante el descanso, que el segundo pase lo empezamos atrasados un cuarto de hora, debido a un problema con el bus de un colegio y nos comunica Nacho que viene a vernos un productor de teatro de Sudamérica.

Tras esta información nos ponemos a fantasear sobre nuestro futuro en México., tal cual la Durcal.

La verdad, que el ambiente entre los compis es cada vez mejor. Entre Adri y yo,  al principio me costó acercarme a ella, pero ahora estamos cada vez mejor, sobre todo en la complicidad que se crea en escena. Hoy durante el momento de nuestro baile me he llegado a emocionar al verla tan feliz, he pensado en esos niños que sufren Bulling de verdad. Como son felices con sus gentes, pero luego, unos desgraciados le hacen la vida imposible y me ha llegado.

Con Pepa, como dije, siempre hubo buen rollo desde el principio, pero ahora me gusta hacerle preguntas de maruja o con doble sentido, porque me encantan sus bromas y su sentido del humor. Además es toda una madraza de Adri y de un servidor, llevándonos nuestro perito cada mañana. Es grande.

Y con Fernando me costó más entrar, pero cada vez hay más comunicación, más bromas, más consejos. Yo es que no soy  de juzgar el trabajo de mis compañeros y mucho menos de criticarlo. Sobre todo si es alguien que lleva toda la vida en la profesión.

En este caso Fernando lleva toda la vida y es muy buen actor, pero aunque no lo fuera, solo por el hecho de la trayectoria que tiene, para mi merece todo mi respeto y admiración. Quizá  al principio me costaba acercarme a él, simplemente por eso, por respeto.

El segundo pase ha ido genial de ritmo y los niños eran geniales. Siempre oímos algo desde el público, un poco fuera de lugar. Pero estos chicos en los momentos dramáticos han estado atentos y callados,  en las canciones han tocado palmas y en los momentos cómicos han reído.  Han reaccionado con una ovación cuando Sabrina, Adri, ha respondido a sus acosadores. En la primera acción valiente de Adri, el teatro se venía abajo, ha sido genial.


Yo me he vuelto a sentir nerviosillo, pero el hecho de llegar justo a mi posición, para empezar y no estar mil horas esperando, me ha hecho entrar muy tranquilo, disfrutar muchísimo mi primera canción, jugar un montón con los niños y al subir al escenario estaba mucho más relajado, esta vez el personaje y la situación se han apoderado de mí y no mi cabeza de ellos, eran  ellos los que mandaban.

He roto la cuarta pared mil veces, poniendo caras, pidiendo palmas, pidiendo colaboración, etc. Al volver a mi silla a sentarme, volví contento, con un trabajo bien hecho y disfrutando. Además las risas surgieron como y cuando yo quería.

La segunda escena también ha ido bien, hasta han aplaudido mis acrobacias y  el monólogo aunque no fue brillante, si lo jugué un poco.
 
Antes de la última escena estaba triste y con pena por acabar, así soy yo. Me pongo nervioso al principio y me da pena cuando se acaba.

Los aplausos han sido geniales

Debido a mis alumnos y mi sobrina sé que hay un gesto de triunfo, creo que de Cristiano Ronaldo, que usan todos los chavales y mi personaje también lo usa. Pues bien, tras el primer pase, mientras se cerraba el telón, un niño, mirándome me hizo ese gesto yo se lo repetí desde el escenario y la reacción del chaval fue de alegría total.

Bueno acabado el pase, hemos recogido todo, hemos charlado con una amiga de Pepa que sí me ha felicitado. Hemos charlado en la puerta del teatro y a casa

Yo me he ido directamente al Puerto de la Torre para comer aquí e ir a mis clases.

Iba feliz, oyendo música, por el campo, viendo verde, con el calorcito, el sol, tranquilo, totalmente relajado y satisfecho. Como me ha dicho Nacho antes de irme " muy buen trabajo" pues eso iba satisfecho por un trabajo bien realizado.


Luego súper almuerzo en una venta y ahora preparando planes pre Semana Santa. Se puede pedir más?

martes, 21 de febrero de 2017

SALVAME SOY UN NAUFRAGO.



Sálvame no es solamente un programa, un poco cutre, de cotilleos que todo el mundo niega ver y todo el mundo ve, sino que desde hoy, martes 21 de febrero del 2017, será un nuevo cortometraje.

Este medio día me ha llegado el guión de un cortometraje de Cristóbal, llamado Sálvame.

Aunque ya me habían hablado del corto, reparto, posible fecha de rodaje y sinopsis, hasta este mediodía no me ha llegado el guión..

Tras el almuerzo lo leí y esta noche he hablado, vía WhatsApp, con Cristóbal, sobre mi personaje, horario de rodaje, fecha y lugar del rodaje.

Todo me ha parecido bien y he aceptado.


Se rueda este sábado en Vélez, en un chalet y ya os iré contando como avanza todo.


QUÉ PEREZA DE LLUVIA.


Qué sueño más grande. Hoy, 21 de febrero del 2017, no sé si voy bien o mal de hora pero llevo una parsimonia y una tranquilidad total.

He dormido siete horas, aunque me he despertado, de pronto, pensando en la actuación. Pero de nuevo en un segundo, me he  vuelto a dormir, como un lirón, hasta que mi padre me ha echado la puerta abajo con el fin de despertarme.

He vuelto a retozar como ayer, me he levantado y he hecho todo lo que tenía que hacer, pero eso sí de nuevo, os digo que con una parsimonia y una tranquilidad pasmosa. Estoy demasiado tranquilo, casi desganado y esa sensación no me gusta.

Bueno ya voy subiendo la cuesta del Hospital Civil me quedan 9 minutos voy muy bien de tiempo.

He llegado 4 minutos antes, lo sabía, todo estaba controlado. Ahora estoy repasando el texto y me estoy poniendo nervioso. Ahrrr

Mis compis me acaban de escribir. Me dicen que espere cinco minutos más.

Acabo de repasar el texto completo. Y ahora estoy viendo a miles de mamás regañar a sus hijos camino al cole. Pues mi madre no era así, nos llevaba feliz y contándonos la peli que había visto la noche antes.

En el camino, en coche, hemos ido callados y dormidos y yo nervioso, no se hoy ha sido el viaje más soso.

ESPERANDO LA LLUVIA, LENTA Y LARGA,


Hemos llegado a 9:10 horas y directos al escenario,  hemos saludado y tras montar el atrezo, hemos ido a los camerinos a soltar el vestuario y  a esperar.

La espera me pone nervioso.

Son las 9:27 horas ya estoy micrófonado y preparado para un ensayo sin intención, solo soltaremos el texto y haremos  movimientos, sin mucho más, solo ensayo técnico.

Espero sólito al pie del escenario, el telón está cerrado, pero no empezamos y no sé por qué.

A las 9:30 horas, hemos comenzado el ensayo, hemos empezado normal, pero sin muchas intensiones, pero debido a la hora que era, Nacho nos ha pedido que hagamos los movimiento sin texto y eso hemos hecho. Las luces y la música han cuadrado perfectamente.

Cuando estábamos en la última escena, ya se oía a los niños gritar como bestias, esperando para entrar.

Nacho nos ha pedido que abandonemos el escenario, eran las 10:00 de la mañana y nos hemos ido a vestirnos y maquillarnos.

Yo estaba muy nervioso, un pelín ajeno a todo lo que pasaba, un poco a mi bola, en nada de tiempo me he maquillado, he quedado un poco rojo la verdad y de nuevo en poco tiempo, estaba vestido.

Nacho nos dijo que desde la organización, nos pedían empezar cinco minutos antes y que el segundo pase  en vez de a las 12:30 sería a las 12:00 y nosotros encantados.

Hemos esperado en el camerino para empezar, pero estábamos todos como muy frío muy callados y yo cada vez más nervioso.

La espera en el pasillo a que se apagaran las luces y empezar se me ha hecho eterna, pero se apagaron las luces, nos niños empezaron a pegar patadas en el suelo del teatro, a gritar y a aplaudir y eso indicaba que comenzaba la función.

SIMON HA TRIUNFADO, PERO CON UNA BATIDORA DENTRO.


Ya puedo decir, oficialmente,  que Simón ha sido encontrado, ya he pillado su esencia y esa esencia, conquista a los más pequeños.

Como sabéis estamos representando la pieza Lluvia fina, para colegios  y concretamente para niños de quinto y sexto curso. Quizá sean demasiados pequeños para una pieza tan dura y claro un personaje como el de Simón es un caramelito.

Para ellos Simón es un poco de aire dentro de la pieza, es su colega, es el que rompe la cuarta pared constantemente y les habla, es el que canta, baila, hace bromas, se ríe de los personajes, hace malabares, cariciosas y hasta acrobacias. Por todo eso, es el amo de los niños.

La concejala de educación o no sé qué cargo de educación del Ayuntamiento de Málaga que ha venido hoy, martes 21 de febrero del 2017, a vernos y coordinar un poco todo, ha dicho que yo conquisto a los niños. Me ha dicho: "Contigo es que se vuelven loco".

Hoy, también y de nuevo, ha venido a vernos, la madre de Nacho Albert, nos ha comentado que la pieza que ha visto hoy debido al  nuevo espacio y al juego de luces, es totalmente diferente a la que vio en el colegio de Los Olivos, que tiene mucho más ritmo y más vida. Eso mismo dije yo ayer, con la iluminación parece otra pieza distinta.

A mí no me ha dicho nada, pero al irse me ha buscado, me ha cogido del brazo y me ha dicho: "Tu es que eres muy bueno" y tras mi agradecimiento y sonrisa, me lo ha vuelto a repetir varias veces. Qué honor.

Y por último una profe de uno de los coles que nos ha venido a ver, profesora de Ismael, hijo de mi amiga Gloria, le ha dicho a esta sobre mi:" Es un artistazo, ha estado de diez, con mucha gracia y mucha chispa"

Parece todo esto muy egocéntrico ¿verdad? Pues lo es, pero el que sea seguidor del blog sabrá la de trabajito que le ha costado encontrar a Simón y pillarle el punto y ahora que tengo confirmación oficial de que lo he encontrado, quiero expresarlo.

 
La pieza, como he dicho antes, es un poco dura para chavales tan pequeños, pero lo gracioso es que ellos no tienen ningún problema para expresar su opinión mientras representábamos la pieza.

Los comentarios de apoyo a mi eran constantes y las risas también, pero cuando había preguntas retóricas ellos las contestaban o cuando se oía una mini palabrota o una corte de un personaje a otro, ellos se reían, sorprendía o gritaban.


Algunas veces, como por ejemplo con mi personaje, han estado superbién me han apoyado y calentado y durante el monólogo de Adri, al final, es un gustazo escucharlos porque te ponen los vellos de punta, se meten en la pieza al cien por cien. Pero en otros momentos más dramáticos o serios, se pierde el objetivo de la pieza y me he sentido mal por mis compañeros pero vamos es normal.

Y ahora vendrían las crónicas de las dos actuaciones, pero no os asustéis porque no voy a hacerlas, ya que, ambas han sido iguales o me he sentido casi igual.

Ayer dije que La Caja Blanca me provoca, amor y relax o nervios y hoy me he sentido nervioso.

Después de mis críticas está claro que nadie  ha notado nada, pero yo he estado todo el rato nervioso, no me he sentido tranquilo, al cien por cien como el otro día, en ningún momento.

En el primer pase, estaba aún más nervioso y de hecho me comí alguna que otra frase, pero en el segundo pase,  he disfrutado mucho más, mirando mucho más al público directamente y buscando su complicidad para acercarme a Adri. Además he metido movimientos más reales, morcillas, expresiones más mías y las acrobacias han estado perfectas. En el que primero me he sentido más inseguro, sobre todo cuando mi micro ha caído.

 Pero pese a todo lo positivo, que he comentado, en ningún momento me he sentido tranquilo al cien por cien, o sea, estaba en el escenario como de puntillas no asentado o pisando con seguridad.

Lo importante es que ha salido bien y desde fuera no ha quedado mal. Lo importante es que el público  lo pase bien y así ha sido.

Que nadie se haya dado cuenta de mi batidora interior, indica que debo ser buen actor ni Nacho lo ha notado, es más me ha dicho que cuando el público son chavales pequeños, son míos y que yo se manejarlos.

Pues lo dicho muy bien, pero la negrura del escenario de La Caja Blanca me pone nerviosillo.

Mañana más.

lunes, 20 de febrero de 2017

PROMOCIÓN DE " LLUVIA FINA".


Aquí os dejo  información sobre la promoción de Lluvia fina.




METEMOS LA LLUVIA EN UNA CAJA, DE COLOR BLANCO.


Nuestra Lluvia Fina, ha llegado a La Caja Blanca, mañana realizaremos dos pases. Uno a las 10:30 horas y otro a las 12:30 horas ambos promocionados por el Ayuntamiento de Málaga y hoy lunes 20 de febrero del 2017, hemos ido a la sala a realizar un ensayo previo.
 
Ahora mismo estoy sentado en pleno escenario de La Caja Blanca. Acabo de terminar mi primera escena.

Hemos venido para hacernos con la sala y probar luces, sonidos, etc.

Al llegar, Nacho, nos ha dicho que haremos un pase completo de la pieza, pero yo no tengo muchas ganas, prefiero descansar o comerme un dulce.

Volvemos con el ensayo. He parado, un rato, de escribir, porque el ensayo se ha cortado, debido a un problema técnico. Nacho ha decidido parar la pieza y nos ha estado explicando e indicando que partes del escenario están iluminadas y cuales no para que sepamos donde debemos actuar.
 
Si soy sincero, debo deciros que eso lo aprendí bastante bien, en las prácticas que hice en el Teatro Cánovas cuando estaba en la ESAD, porque me he dado cuenta que sé colocarme muy bien y distinguir las partes iluminadas de las oscuras.
A parte de eso, ha recolocado las sillas donde los actores que no actuamos debemos de esperar  nuestro siguiente turno.

Ha colocado las sillas  en la penumbra y eso a mí me mola, porque así estamos más oscuros, más escondidos y por tanto, más relajado, en los momentos de espera, ya que, no tenemos a todo el mundo mirando y a mí eso me tranquiliza mucho.
 
Bueno la pieza continúa y yo sigo escribiendo esta crónica.

Mi primera escena ha ido bien, pero sin mucho que destacar, ni en positivo, ni en negativo. Entre otras cosas, porque tampoco he dado tanto. He actuado muy frio.

Mi salida entre el público ha estado muy bien. ¿Lo malo? Que yo no sé cantar y esta pieza la inicio cantando y claro al llevar micro... se notan mucho los fallos o mejor dicho los gallos. Bueno he empezado bien, pero luego a la hora de subir al escenario me he perdido un poco. Se me ha ido un poco la olla, tanto en la posición como en el texto.

Al cambiar de espacio, me lie un poco con la posición en que debía empezar y por tanto, el texto también se me fue, por un segundo no sabía que decir. Es que cuando me descolocan las posiciones me descoloco yo.

Sigo esperando. Para el ensayo, " frio", de hoy no me he traído, ni atrezo, ni vestuario y eso también lo he notado. Voy en botas y con vaqueros estrechos, y claro me pesaban los pies una tonelada y no podía abrir bien las piernas por la estrechez del pantalón. Por tanto, Simón no podía estar ni tan ágil, ni hacer sus movimientos típicos, por todo ello, ha sido todo muy "especial" y muy frio,

Nacho nos pidió que hiciéramos un pase con poca interpretación, solamente para el técnico, de hecho nos dijo que podía haber cambios de luces y demás durante la actuación, pero que nosotros fuéramos a nuestra bola y así ha sido y por ello, yo he estado frio y no he  dado el cien por cien, pero también he estado un poco nervioso.

En La Caja Blanca, que yo recuerde, he actuado unas cinco veces y es un lugar muy especial, porque me provoca una paz interior y un amor eterno o muchos nervios. Veremos que me provoca mañana, hoy si estaba un poco inseguro.

Estaba citado a las 18:30 y a esa hora he llegado, he sido puntual y el segundo en llegar y eso que me he venido caminando, casi campo a través, desde mis clases en el Puerto de la Torre.

Ha sido un paseíto agradable, con un aire fresco pero oliendo ya a primavera. Feliz porque mis niños han estado, hoy, geniales y he venido conversando, vía móvil, con mi Annie.

He llegado, he dado unas vueltas por el escenario con Adri y luego han llegado Fernando y Pepa, este primero me ha saludado con un fuerte abrazo y la segunda con sus bromas y me ha hecho reír mucho, como siempre.

Ya he acabado todas mis intervenciones, acabo de terminar y ahora me duele la cabeza, creo que es debido a que hoy he comenzado mi dieta y tengo más hambre que el perro un barbero.

La segunda escena me ha salido muy bien, más que bien, mucho mejor.

Para darme seguridad y asegurarme a mí mismo que Simón sigue en mí y no se me ha enfriado, he dado mucho más a la segunda escena y he acabado muy contento, las luces que han puesto en la escena crea un ambiente perfecto, ha habido mucha unión entre Adri y yo, miradas cómplices muy chulas y mi "mini monologo" ha estado lleno de matices que nunca ha tenido, así que guay.
 
Os quiero contar que durante el  tiempo de espera entre escena y escena, he aprovechado para ver desde primera fila a esos dos monstruos llamados Pepa y Fernando. El escenario de La Caja Blanca es enorme y permite ver muy bien a los compañeros, además verlos actuar tan cerca, con el fondo  negro y los focos dando destellos en la cara. Ya digo un punto de vista, maravilloso y privilegiado.

La última escena también ha salido muy bien y mi última intervención,la hago con un cenital solo para mí, vamos como una estrella. Je, je, je.

Tras el pase, despedida y a casa, que mañana hay que volver a la sala, a las 9:00 de la mañana.

Me encanta esos momentos técnicos, donde tu actúas y los técnicos están alrededor tuyo intentando mejorar tu trabajo, no mejorarlo, pero si hacerlo más bonito.

El momento de ponernos los micros, el momento de parar para arreglar una luz y estar tumbado en el escenario cotilleando con Pepa, mientras arreglan la luz etc.

Ahora mientras estoy escribiendo esto en casa, tengo mariposillas en  el estómago, tengo ganas de actuar mañana.

Por fin, estrenamos la obra en un teatro de verdad y tras ver la iluminación que mañana vamos a usar,  tengo ganas de hacerlo, porque  va a quedar preciosa, además esas luces te hacen sentirte mucho más protegido.

Ya tengo la maleta preparada, ahora escribo esto y a descansar. Hasta mañana, pequeñines.


sábado, 18 de febrero de 2017

VIAJANDO ENTRE LLUVIAS, OLIVOS Y SOBRE SALTOS.


Después de una noche de esas donde pasas todas tus horas de sueño bebiendo agua y esta vez incluso leche,porque realmente tienes sed, soñar con la obra, con el texto y despertarte mil veces para evitar quedarte dormido sonó el despertador.

Retocé en la cama mil horas y me levanté con el tiempo justo... Luego empecé a hacer cosas, todas organizadas y programadas, es decir iba tarde pero estaba todo controlado, hasta que de pronto, me fueron apareciendo cosas extras, que me fueron retrasando, que si quitarme las pulseras, que si  llenar y llevarme una botella de agua, que si un estuche para las gafas, que si unas mandarinas, etc...

Todo esto me fue retrasando y salí de casa solo diez minutos antes de llegar a mi destino.

Y ahora voy andando hasta mi cita y escribiendo esto. Aun me queda subir la cuesta del Hospital Civil y tengo 5 minutos para ello.

Voy nervioso, con ese pellizco de: "a ver que sale", los comentarios del ensayo de ayer me dejaron muy tocado.

A las 8:20 en punto cruzaba la calle y llegaba a mi cita. Al final pese a correr llegué a tiempo. Han pasado dos minutos desde la hora de la cita y sigo aquí, esperando.

El viaje ha ido muy bien, rápido, tranquilo y oyendo las bromas de Pepa que es una artista.

Eso sí  durante el camino, pese a ser tan corto, he aprovechado para echar una cabezadita, pero a punto he estado de echar el corazón por la boca.

Estaba tranquilo en el coche de Fernando y Pepa y me ha llegado, un mail  al móvil. Era del importante Proyecto X, me hablaban de un cambio de fecha. En una palabra me  he cagado, la próxima cita era para mayo y yo tenía mi look programado para mayo, pero si ahora me cambian la fecha, me matan por no llevar el mismo look del otro día.

Menos mal que cuando ya leí el mail con tranquilidad, lo único que han hecho ha sido adelantarme los días de mayo, pero sigo, trabajando en dicho mes.

Qué alivio. Pero me han quitado el sueño en un plis-plas.


Ya en el colegio Los Olivos, hemos realizado nuestra  caminata, hasta el colegio, con un viento, un nublado y un frío bastante importante. 

No sé quién ha inventado el madrugar. Qué desagradable es.

Bueno ya estamos en el colegio. Ya os contaré más.


PREVIO OLIVERO MUY TRABAJADO.


Hemos llegado, Adri, Fernando, Pepa y un servidor, hoy viernes 17 de febrero del 2017, al auditorio del colegio Los Olivos de Málaga, estaba todo oscuro, el escenario si estaba encendido y en él, Miguel, técnico de luces y Nacho, el director, dando los últimos retoques.


Hemos saludado, con muy buen rollo, yo he expresado mi opinión sobre el tema del madrugar  y os hemos puesto a trabajar sin descanso.

Ha sido llegar, soltar nuestras objetos personales, en bambalinas, sentarnos en nuestras sillas  y empezar a trabajar. Nacho ha preferido no hacer el pase completo, que nos dijo ayer que era necesario hacer y  prefería hablar, pensaba que era mejor dejar claro los cambios de luces y las músicas que sirven de transición entre escena y escena.

Durante las explicaciones más que aclarar, se ha creado un poco de confusión, entre  los focos, las luces, los acoples y tal. Entonces le hemos pedido a Nacho, que subiera y dichos cambios, nos lo hiciera, mejor, en directo.

Nacho y Miguel se han subido a la cabina del técnico y han comenzado un trabajo, entre ellos, que nos ha tenido a todos un poco parados.

Por tanto, nosotros mismos, por nuestra cuenta y riesgo, hemos decidido hacer un pase de texto y movimientos.

Nosotros íbamos a nuestro ritmo y el técnico algunas veces se acoplaba a nosotros y otras no, así que,
la verdad, ha sido un poco caótico, porque no cuadraban mucho las cosas, no entraban las músicas o las luces y nos han liado. Este pase más que aclarar, nos ha confundido.

Bueno realmente, ha confundido más a mis compañeros que a mi, porque yo tengo muy claro mis entradas y salidas y mis cortes musicales.Ya que son pocos y simples y no daba lugar a que me confundiera.

Tengo tres escenas, en la primera yo abro la pieza, en la segunda no salgo hasta que empiece una música y la tercera no tiene cambio ninguno, así que... a mí...

Pero bueno,  todo eso ha creado un buen rollo y una gran unión entre todos, hemos hecho un todo, una piña donde protegernos antes posibles líos.

Me he sentido súper seguro, súper tranquilo, después de lo de ayer, ese escenario era como mi hábitat, normal.

Pero a medida que hemos ido ensayando y haciendo mis partes, en vez de relajarme, me he puesto muy nervioso y ahora siento ese nervio en el estómago  que conlleva el anuncio de que pronto empezamos. Estoy un poco con un " ay".

Hemos visto que eran las 9:27  y que en menos de media hora empezábamos.

Así que nos hemos puesto a prepararnos. Previamente hemos ido al baño, donde me he maquillado. Por cierto, mientras me maquillaba, Nacho, ha venido a darme ánimo y tranquilizarme. Yo no estaba nervioso pero al venir a apoyarme me ha puesto más nervioso. En el momento de maquillarme estaba como un auténtico flan.

Luego me he ido al auditorio, me he vestido y se  acercaba la hora de empezar, se han oído llegar a los niños y nos hemos dado un abrazo muy fuerte y me he salido del escenario para dirigirme a mi lugar estratégico a esperar.

Empieza la función...




ASI LLOVIÓ EN LOS OLIVOS Y ASÍ LLUEVE HOY.


El pasado viernes llovió en el colegio de los Olivos y la madrugada de hoy, domingo 19 de febrero del 2017, mientras escribo esta crónica, en mi cama, tapadito y calentito, está diluviando, pero de verdad. Se ha puesto a diluviar y no para de llover, al contrario cada vez llueve más. Y he pensado: "¿ Qué mejor momento para escribir esta crónica sobre lluvia ?"

El viernes 17 de febrero del 2017, tuvo lugar en el Colegio de Los Olivos de Málaga el reestreno, con dos pases, de : Lluvia Fina. 

Y ahora os paso a realizar una pequeña crónica :


1.- Pretérito PERFECTO del verbo NERVIEAR:


Si la palabra nervio fuera un verbo, el primer pase del pasado viernes de Lluvia fina, se enmarcaría en su tiempo verbal de perfecto.

Ciertamente, todo salió perfecto, las luces cuadraron, las escenas se siguieron a un ritmo perfecto, los tiempos cuadraron, se subió el nivel del drama y la comedia, los cortes musicales cuadraron perfectamente, a algún compañero se le fueron algunas frases, pero eso nadie lo notó.

Por tanto, fue un pase perfecto, pero yo estaba nervioso a no poder más, los nervios y mis nervios ocuparon todo el pase.

Empecé con muy mal pie, pero este me hizo ver que tengo tablas para parar un tren y perdonen la inmodestia, pero sin perder la templanza, solucioné un problema de última hora, sin que nadie lo notara, ni siquiera mis compañeros, o sea, pensé una solución a la vez que iba actuando y nadie lo notó.

Os cuento, mi personaje comienza haciendo un juego de malabares con dos mandarinas. Previamente os diré que mi personaje aparece entre el público y claro, para ello andaba sentado en el patio de butacas bien escondido, cuando de pronto, me toca salir, noto que las mandarinas se han salido de mi bolsillo sin darme cuenta.

Intento buscarlas, pero la función ya ha comenzado y debo salir y no llevo nada para hacer los malabares. Mientras busco entre las butacas del teatro, encuentro un calcetín y pienso; " Con esto debo de hacer algo, ¿no sé el qué? pero algo haré" y me lo llevé. Ya en escena y actuando, veo en bambalinas mis calcetines hechos una bolita y los cojo y usando los dos pares pude hacer mis  malabares y nadie notó nada de NADA, ya digo ni los compañeros.

Mi personaje debe poner el toque cómico a la pieza, pues bien, fue salir y conquisté a los niños, empezaron a cantar conmigo, a chocar mi mano, a aplaudir y a reír cada una de mis intervenciones.

Especialmente entre el público estaba, Alejandro, el hijo de mi prima, que no paró de gritar mi nombre y decirme  guapo.

Como digo todo fluyó muy bien, solucioné el problema, el ritmo fue rápido y los niños no paraban de reír conmigo, pero pese a todo eso yo estaba muy nervioso, pero mucho.

Cuando estaba de pie, notaba que las piernas me temblaban y me costaba pisar con fuerza, los tiempos entre escenas se me hicieron eternos y no sabía qué hacer, pero dentro de ese batiburrillo de nervios, a veces, me sentía súper sereno. A medida que avanzó la pieza fui relajando.

Mi segunda escena fluyó mejor y los niños no paraban de reír.

Eran pequeños y como dijo Nacho al acabar: "El público del primer pase, solo quería verlo a él."

Por cierto, la reacción de los pequeños con el monologo de Adri, hizo que se me saltaran las lagrimas.

Acabé contento, pero ahora me esperaba otro pase más. ¿De nuevo más nervios?



2.- PRETERITO IMPERFECTO DEL VERBO AQUI MANDO YO Y PUNTO.


Cuando iba a empezar el segundo pase, de nuevo me invadieron los nervios y esa sensación de ¿Qué hago aqui? Además este público era más serio, eran niños de 14 y 15 años y eran más difíciles de atrapar.

Pero en cuanto salí, cantando, por entre el público los hice mío, se reían conmigo, cantaban conmigo, tocaban las palmas conmigo y se lo pasaban bomba.

Esta vez, subí al escenario y no sé qué pasó, pero me entró una templanza, una tranquilidad, unas ganas de disfrutar, creo que incluso puede que bajara el ritmo, porque empecé a disfrutar, cada palabra, cada intención y cada bloque de sentido de mi texto.

Elevé al personaje a su máxima potencia, con movimientos exagerados, reaccionando a lo que pasaba, rompiendo con mi mirada la cuarta pared y haciendo en muchas ocasiones que el público no parara de reír conmigo.

Pero ocurrió algo inesperado, a la vez que estaba la pieza, el jardinero del colegio, enchufó la radial y saltaron los plomillos, dejando al teatro sin corriente eléctrica, o sea, sin luz, ni música.

Menos mal que Nacho y Miguel, lo solucionaron en cuestión de un minuto, pero el baile final de mi primera escena, lo hice a oscura.

A partir de ahí, se perdieron entradas de música, las luces cegadoras del proscenio nunca más se encendieron. 

Actuamos con una  luz  sobre nuestras cabeza,s que nos dejó un sitio de actuación minúsculo, pero que me hizo  estar a alerta, para entrar siempre en luz.

Pero ya digo, pese a esas imperfecciones, yo me sentía que mandaba en el escenario y que aquello era mío.

Los momentos entre escenas con Adri fueron geniales, hasta nos contamos cosas de nuestra vida personal, en mi segunda escena volví a sentirme el amo y el público volvió a reaccionar con risas  apoyando a mi personaje.

Acabé en una nube ya digo, mandando.

Al acabar y concretamente al despedirnos, Nacho me besó y se despidió con un " enhorabuena" y su madre, gran amante del teatro y sabedora del mismo, me dijo: " Tu lo haces muy bien, tienes una bis cómica impresionante, has estado muy bien."


Si el fin de mi personaje era meter comedia a la pieza y conquistar a los jóvenes, lo he hecho así que... seré mal o buen actor, pero cumplí con misión, así que,  PRUEBA SUPERADA.