miércoles, 31 de julio de 2019

UN TONO EN EL PRIMERO Y OTRO EN EL SEGUNDO DE SAN MIGUEL.


No hay mejor manera de definir mi actuación de ayer, sábado 27 de julio del 2019 en el cementerio de San Miguel, dentro de la segunda Noche de verano en San Miguel,  la dedicada a las artes, que con el título de esta entrada, que no es otra cosa que el resumen que esta mañana me ha hecho, por teléfono, mi Luisa. Anoche salí del cementerio con dicha impresión, nadie me lo refirió, pero hoy, ella con su siempre acertada afirmación, ha confirmado que mi sospecha era cierta.

Siempre digo que hay que escribir las crónicas tras las actuaciones, porque a media que va pasando el tiempo se van viendo las cosas de manera muy distinta, pero esta vez hasta que no hablara con mi madre y viera su reacción sobre mi actuación, no quería escribir.

Y ¿ por qué con mi madre? Pues porque tras el ensayo general, y el éxito del mismo, Luisa me lió para que le dijera a mi madre que viniera a vernos, eso hice y eso hizo ella, venir.

Y sí habéis oído bien, quería oír la opinión de mi madre, y claro pensareis:”  Vamos a ver, si es tu madre, que te va a decir que lo has hecho mal” pues sí tenéis razón, mi madre nunca me dice que lo hago mal, pero cuando  algo no le gusta, su reacción es la de: “Muy chulo, muy chulo” y poco más.

Así que hoy cuando me he levantado, la he saludado, ayer es que cuando llegué a casa ya estaba acostada, pues tras mi saludo, me ha abrazado y me ha dicho que le encanté, que casi se emociona, que se le saltaron las lágrimas, que a una vecina, que se encontró en el cementerio, se le pusieron los vellos de punta, ella se quedó muy impresionada y no entendía por qué no me salían muchos más trabajos ( Es cierto que esta última afirmación es muy de madre pero las demás no.)

Con la seguridad y la confianza de que a ella le había gustado, ya me sentí con fuerzas y ganas para escribir esta crónica de la noche de ayer,  ya que como del primer pase no salí nada contento necesitaba y esperaba, antes de contaros algo,  su reacción.

Dos pases hicimos, uno a las 21:00 y otro a las 22:30.

El tiempo de espera antes del primer pase,  se me hizo eterno. De nuevo estaba solo, bueno me acompañaban Mario, el violinista, en mi misma habitación y Maríangeles, la que bailaría y actuaría conmigo, en la habitación contigua. Debo decir que a esta casi la vi y con Mario, conscientemente, apenas tuve contacto.

Esta vez no quería entablar  conversación con él, me pasé todo el previo sentado en el suelo de la “sala de duelo- camerino” haciéndome fotos, ensayando, grabando videos de mis ensayos, viendo el ensayo general y posteriormente ensayando una y otra vez en la capilla. Estaba realmente nervioso por la presencia de mi madre y por todo lo que habían vendido mi actuación, no quería defraudar, a nadie, por eso si todo salía mal, al menos que no fuera por falta de concentración y preparación.

En el segundo pase ya estaba mucho más tranquilo, por ello, el tiempo entre un pase y otro lo dediqué a estar sentado en la “sala duelo-camerino” de las chicas, charlando tranquilamente con Maríangeles, por ello como dijo mi Luisa y  como dice esta entrada un pase tuvo un tono y otro, otro.



1.- El primero tuvo un tono nuevo:



"Salió muy bien, todo estupendo, muy bonito, pero sonó totalmente distinto a todos los ensayos anteriores y al general". Esas fueron exactamente las palabras de Luisa y más razón que un Santo tenía la señorita.

Después de ese previo tan tenso y tan nervioso, me fui, solo, al lugar donde tenía que esperar mi salida, un hueco entre panteones, allí me metí, volví a calentar el personaje, me eché vino blanco, que llevaba en una botella, por la ropa y la cabeza a  modo de colonia y hasta un buche le di, quería oler a alcohol al acercarme al público. Tras el calentamiento quedé contento, oí a la anfitriona presentarme e hice mi salida.

Iba nervioso y con mucha presión; tenía que hacerlo bien, porque mi madre tenía que disfrutar, en este caso pasarlo regular, y porque mis compis tenían las expectativas muy altas. Salí en mi mundo, y de pronto me di cuenta de que había movimientos de personas que aun no tenían su lugar, otros indicaban asiento a otros, y lo peor es que al salir oí comentarios, risitas y bromas.

Me vino a la cabeza la actuación de Queipo de Llano, pensé que unos cuantos podrían destrozar mi trabajo de semanas, así que, si por dentro era un flan, imaginaos a un flan que le rompes su base o sus cimientos... se derrumba, pues así estaba yo. Deseaba acabar.

Me iba desconcentrando por momentos y aunque para Mariángeles, Edu y María José, el hecho de que el público empezara a ver la actuación con comentarios, bromas, risitas y movimientos y acabaran en el más absoluto silencio, paralizados y sin reaccionar, es indicio de un grandioso éxito, pero para mi fue una sensación rara. Me dio la impresión de que los aburrí, aunque por la respuesta de mi madre, no fue así, por eso necesitaba oírla.

Pese al nivel alto de inseguridad, hice todo tal cual estaba planteado, movimientos, textos, cambios de registros, llantos, risas, gestos, todo tal como estaba marcado, ensayado y previsto, pero no sonaba igual, no era real.

Mi cuerpo y mi voz lo hacía todo, pero  mi mente estaba fuera, en el público, auto dirigiéndome, analizando sus reacciones. Estaba más atento a ellos y a su reacción que a meterme en el personaje.

Bueno no sonó igual, yo no estaba dentro, pero si desde el público se vio bien y no se notó pues perfecto.

Por cierto, al irnos, Mariángeles y yo también tuvimos una salida rara, puesto que la prevista parecía que no iba a estar preparada, nos fuimos, volvimos... no sé...




2.- Este sonó como en los ensayos:



" El segundo ya sonó como siempre" Me dijo Luisa y sí esta vez salió, el silencio fue sepulcral desde que pisé el lugar de actuación, no se oía ni una mosca. Ya había parido, como se suele decir tras un estreno, ahora lo podía disfrutar y eso pensaba hacer e hice.

Creo que tampoco quedó o estuvo al nivel del ensayo general, pero es que en el ensayo general se generó una atmosfera que no fue real, fue algo demasiado grande, quizá este pase estuvo al nivel del general, pero como ya a todos se nos había pasado la primera impresión se vio más normal, no sé.

Creo que esa mirada perdida estuvo pero no tan especial.

Pero esta vez sí me sentí metido, sí estuve a gusto, sí me metí más en la emoción, pero siempre con la inseguridad y la duda de:" ¿ Estará llegando o no?". Pero esta vez si me sentí dentro y cuando miré a una señora y su acompañante pidiéndoles :" parad" que era lo que les pedía mi personaje a las personas, la noté quieta, pero sus ojos me miraron creo que con lastima, estaban húmedos y tuve la impresión que si la llego a mirar  un segundo más me hubiera abrazado.

Al acabar esta vez, sí me fui contento y al oír los aplausos y dejar a Mariángeles, ya que entrabamos juntos a la capilla, caminé unos pasos, solo, porque iba emocionado y  se me saltaban las lágrimas. Al hablar con los compis repetía una y otra vez:' Esta sí, ahora sí".

En el saludo y foto final la madre de Toni se acercó  a mí y me dijo :" Me has hecho llorar".

Así que como decía a mis compis, esta vez sí.

PD: Solo dar las gracias a Edu por esa joya, decir que me encantaría hacerlo al menos una vez más, ya lo controlaría y lo disfrutaría, gracias  Luisa por todos tus valiosísimos consejos, gracias Anabel por tu información, gracias David por tu apoyo.  Lo mismo salió todo mucho mejor de lo que cuento pero quizá mis expectativas eran muy altas ( ¡¡¡ Ay hermano no aprendo!!).

Y ya que he mencionado tanto a mi madre os dejo dos fotos para que veáis lo guapa que fue al cementerio.

















II " NOCHE DE VERANO EN SAN MIGUEL", FOTOS OFICIALES.



Y concluyo, como siempre que actúo en el cementerio, con las fotos oficiales publicadas por Eventos con historia.

Esta vez son de la segunda Noche de verano en San Miguel, la celebrada el sábado 27 de julio del 2019 y dedicada al arte. 

Como siempre las mismas son realizadas por Eduardo Nieto.

















ASENTANDO Y CAMBIANDO ( MEJORANDO) " EL ORIGEN".


Si el previo fue rápido, la actuación del pasado jueves, 25 de julio del 2019, fue de características muy similares. Todo pasó en un abrir y cerrar de ojos.

No estuve muy acertado a la hora de coger el autobús para dirigirme al Jardín Botánico de Málaga a realizar los tres pases previstos de la pieza El origen.

Llegué a la parada de bus pasadas las 19:45 y no me subí hasta bien entrada las 20:00 h. Llegué al jardín, como unos 20 minutos después, y en vez de ponerme a trabajar, estuve de charleta con Soraya y Dani en la cocina y con Juampe en la cafetería, así hasta las 20:45 que me escribió Celia preguntándome dónde estaba, vi la hora que era y subí como un rayo con ella.

No hay fotos del previo porque fue un no parar, llegué con el tiempo justo de decorar la casa, poner las velas en las escaleras e irme al “baño-camerino común” a maquillarme, cenar y vestirme.

El pase empezaba a las 21:30 y yo estaba listo a las 21:35. Me fui al teatrillo, lugar donde inicio mi actuación, tras mandar y oír unos audios de Whatsapp, me hice fotos para este blog, y ya eran las 21:45. Dos minutos después empezó la actuación del primero de los tres pases que íbamos a realizar, pero que se agruparon en uno solo.

Si la semana anterior, el pase de Un mundo mágico, tras el estreno, fue el de asentar, mejorar y afianzar todo, esta semana con El Origen ocurrió lo mismo.

Ya llevaba el texto más asentado y tenía información suficiente como para poder adaptarlo y soltarlo según las necesidades y exigencias del público y eso hice.

Antes de llegar había pensado hacer un marqués más cercano, más atento a sus invitados, quería hacerlo más parecido a como lo define el libro del jardín Botánico de Málaga, bonachón. Lo hice y creo que eso le dio más vida a la actuación y por ello noté más caras de atención, más contacto, menos frialdad y todo eso desembocó en que el público estaba más abierto a conocer y a recibir mi información.

De hecho hasta mi compañera Celia, notó mi cambio pues me comentó que el público le llegaba más feliz y más contento.

Lo mismo que la propuesta de modificación del duende,  de un viejecito a un Gandalf,  hecha por mis compañeros Samu y Soraya, la acepté, la llevé a cabo y me encantó, la inicial de hacer de hacer un marqués estirado y frio  la he cambiado por uno más cercano y eso ha gustado mucho más.

También he cambiado el esquema de: andar callado, pararme y hablar y así sucesivamente. En vez de repetir ese patrón de trabajo durante los 20 minutos de pase, decidí hacer una sola conversación, donde recuerdo los veranos con la familia, e ir paseando plácidamente mientras voy relatándola y cuando quiera contar una cosa nueva, parar, en el lugar que me interese y contarlo, así lo hacía con Rafael Echevarría y así lo hice con Jorge y fue un éxito porque ganó en realismo, en continuidad y no me sentía un guía turístico, sino que todos éramos un todo.

Igualmente  hice cambios de movimientos, pero estos fueron más bien a nivel organizativo y para facilitar la movilidad del grupo y creo que también fue para mejor.

Decidí entrar el primero en la casa y eso agudizó la broma que tiene lugar en ese momento. Igualmente usé la escalera interior dándole a esta valor y creando un momento muy bello.

Pero si debo decir que al dejar al grupo solo, ir de un salón a otro, en los tres pases el público no acabó en el salón  que les indiqué,  si no en el patio y creo que lo voy a dejar, pues el patio es un lugar más bonito, más agradable, más veraniego y más fácil para darles mi información.

La escena con Juampe la vez anterior que actuamos fue un éxito, lo pasé genial y esta vez fue exactamente igual me lo pasé bomba con él. En cambio la escena con Celia, en el estreno, fue un poco más fría, pero esta vez estuvo llena de vida, de unión, de cariño y de ritmo, me encantó.

El hecho de acercarme más al público y hacer el camino más cercano  a ellos, ha establecido una relación más estrecha entre ellos y yo. De hecho la escena en la biblioteca siempre me resultó fría y rara y esta vez estuvo llena de gestos, miradas, comentarios, reacciones y especialmente cuando les hablaba del escritorio.

El otro día vi caras, ojos, reacciones, éramos un grupo y eso me encantó, así que, no volveré a hacer un marqués frio y distante a no ser que así me obligan a hacerlo.

Aunque me lo pasé muy bien aún me falta un punto más para explotar y disfrutar los pases y el personaje al máximo, pero claro como lo hacemos cada 15 días pues cuesta.

Esta vez no hay crónicas post-pases.

Hice el primero y al acabar volvía a mí lugar de inicio, cuando oí  la voz de Juampe muy cercana,  pero tan cerca que tuve que correr para llegar al teatrillo. Llegué, cogí el libro y en ese momento entró Juampe con el público y empecé el segundo pase y  cuando lo acabé e iba a mí lugar de descanso, me encontré a Juampe con el tercer grupo llegando a la casa palacio con lo cual del segundo al tercero lo empalme.

Así que hice los tres pases en uno solo, por un lado fue un palizón, pero por otro me gustó porque no fue: inflarte de energía, hacer el pase desinflarte, descansar, volver a inflarte y así sucesivamente. Eso me hizo estar al 100% todo el rato y me gustó. Fueron 3 pases a 20 minutos cada uno, un total de 60 minutos sin parar, pero me sentí bien, sobre todo porque una vez más me enseñó que el teatro puede hacerte olvidar todo.

Y como hice los tres pases seguidos no puedo especificar cosas de cada uno de ellos porque los tres grupos se me acumulan en uno solo. Si recuerdo a dos mujeres mayores que llevé del brazo, una mujer rubia que entraba a todos los juegos, un grupo que era muy lento y se me dividió en dos y los tuve que dejar porque no había forma de que anduvieran  o dos extranjeras que me encontré cuando ya había acabado mi pase  y que estaban tranquilamente sentadas tomando el fresco y las tuve  que mandar con el grupo.

Así resumo la noche de verano: Fueron 3 grupos en uno solo,  los disfruté,  me gustó el cambio y espero a partir de ahora poder empezar pasarlo bien.




jueves, 25 de julio de 2019

SOLO Y LARGO PREVIO EN SAN MIGUEL.


Que previo más largo y más solitario. Cuando actúas en el la capilla central del cementerio San Miguel, debes esperar a que,  el resto de compañeros, acaben su trabajo. Esto traducido en minutos es casi una hora. Si actúas en el centro con otros compañeros durante la espera puedes bromear y hablar con ellos, pero cuando, como ayer miércoles  24 de julio del 2019, sales a escena con una sola compañera, Maríangeles, y ella no pudo asistir , pasé esa hora solo, totalmente solo y aburrido.

A las 20:30 estaba prevista la hora de entrada en el cementerio, pero yo como siempre, estuve en el listado de los que llegaban tarde. Esta vez la lista era  bastante amplia. Entré sobre las  20:40, el pase comenzaba a las 21:00 con lo cual, mi retraso parece un poco de irresponsabilidad, pero no es así, puesto que al ensayo general se nos pidió llevar vestuario pero no maquillaje. Mi vestuario en esta ocasión, es esencialmente simple,  o sea, en menos de tres minutos estoy vestido y como realmente yo no empezaba a actuar hasta casi una hora después, o sea, las 22:00, no fue mi irresponsable mi tardanza.

Llegué saludé a los compañeros, iba a un ritmo un poco más rápido de lo normal, pero cuando entré la gran mayoría estaba sin vestir aun, así que me relajé y me senté en el escalón de la “sala de duelo- camerino” de los chicos, junto a Toni para hacernos fotos, bromear etc, ya eran las 20:49 y empezamos a vestirnos.

Una vez vestido, estuve de paseo y bromas con los compañeros, pero llegó la hora de empezar, acompañé del brazo a mi Luisa a su lugar de actuación junto al gran Toni, puesto que presagiaba un aburridísimo previo, y todo los minutos que pudiera robarle a la soledad eran buenos.

Vimos venir de lejos a la primera anfitriona y me fui a mi lugar de actuación a ensayar. No iba la cosa mal cuando apareció Eduardo para informarme que no actuaría en agosto y para hablarme de proyectos futuros.

Cuando este se fue, apoyé el móvil en una ventana y me grabé el monologo entero.

Una vez en la “Sala duelo- camerino” visioné el video y me gustó, yo no suelo decir estas cosas, pero creo que tan malo es  ser egocéntrico como tener falsa modestia, y lo que vi me gustó, tanto, que me dio seguridad y ya me senté a descansar.

Me senté en el escalón de la “Sala duelo-camerino” como dice Alaska, a ver la vida pasar y  me aburrí, qué largo se me hizo ese tiempo, parecía que los minutos duraban horas.

Cuando los compañeros empezaron a venir, puesto que ya habían acabado, me fui a mi escondite a esperar mi turno, repasé varias veces el personaje, me salía y bien, pero cuando la chica que me presenta, empezó a hablar me temblaba todo el cuerpo y el nudo en la garganta era enorme, hacía años que no sentía nervios de verdad antes de actuar. Respiré y salí.




ORGULLO Y SEGURIDAD EN SAN MIGUEL.


No sé cómo empezar esta entrada, porque tengo tantas cosas que contar y tanto que decir, lo de anoche fue muy especial.

El pasado sábado, mientras estaba con unos amigos de fiestecilla, conocí a través de un compañero, al director de teatro Paco Cabrera, a este le dije algo que siempre he pensado, y era lo siguiente: En esta profesión me lo paso mejor en los ensayos, en el proceso de preparación, en la búsqueda del personaje y en su creación que en el momento en sí de actuar, donde los nervios y la responsabilidad a veces, no me hacen disfrutar al cien por cien. Además,  pienso que el trabajo del actor está en esa tarea previa, puesto que la actuación es una repetición de lo ensayado y un lucimiento del actor.U

Pues ayer, miércoles 24 de julio del 2019, creo que fue la primera vez que disfruté de verdad, en una actuación,  (no era la actuación en sí, era un ensayo general, pero teníamos público, mis compañeros, y eso siempre me pone más nervioso) Quizá la afirmación sea demasiado fuerte, pero es lo que sentí ayer. Cuando volvía a casa estaba lleno de orgullo, de satisfacción, por demostrar que un trabajo se puede mejorar y demostrarme que puedo hacer registros diferentes.

Cuando empecé en el teatro, siempre pensaba que los buenos actores eran los dramáticos y que los actores cómicos no eran tan profesionales como los otros. Pero luego con el paso de tiempo, me di cuenta que lo que me gusta es la comedia, que quiero hacer comedia, que tengo recursos para la comedia, que sé manejar la comedia y que es lo que quiero hacer, pero en la segunda edición de las Noches de verano en San Miguel, hago el papel de Joaquín Martínez de la Vega y es un papel muy dramático y muy diferente a los registros que suelo hacer. Es verdad, que estoy menos acostumbrado y preparado para hacer drama,  y que cuando llegué a casa estaba agotado, pero totalmente agotado, parecía que me habían dado una paliza, pero a la vez estaba lleno, pleno y satisfecho, pues con este papel demostraba o mejor dicho, me demostraba, que puedo tener también registros dramáticos.

Ayer tuvo lugar en el cementerio San Miguel, el ensayo general de la segunda noche y yo me lo pasé bomba, todo salió tal cual lo  tenía planteado. Antes de empezar la actuación, durante el previo, ensayé mi monologo y lo grabé, pues bien, tras el ensayo un compañero me mandó un video de la representación, temía mucho verlo, pero cuando llegué a casa y me metí en la cama,  lo vi y todo era tal cual lo había pensado o programado en el previo. Por tanto, aun  tuve más satisfacción.

Es la segunda vez que hago de este personaje, pintor atormentado por su vida y que cayó en todo tipo de adicciones, por tanto, pensareis que al ser la segunda vez, lo tendré muy fácil, pues no, la otra vez, el personaje me quedó exagerado, barriobajero, casi cómico y del cual no acabé nada contento, es más, solo pensaba que había traicionado a mi prima Anabel y a mi amigo David, que me habían ayudado tanto en la preparación del mismo, pero esta vez, creo que puedo decir que he estado a la altura y que le he dado al personaje el matiz que deseaba. Hacerlo hundido, enganchado a sus adicciones, pero real, y que despertara más pena y lástima que rechazo o humor y creo por el silencio de mis compañeros, mientras actuaba, y los abrazos y besos posteriores, la cosa ha ido según lo planeado.

Solo seis minutos dura el monologo, pero los disfruté en todo momento. Desde que puse un pie en el lugar de actuación, no exageré sino que me salió de dentro y la vista pérdida era real, tal cual lo había sentido en el  camino al ensayo general y desde entonces me dejé llevar y totalmente recogido y sin aspavientos fue saliendo todo. De hecho hubo un momento en el que se me quedó la mente en blanco, olvidé el texto, pero de pronto volvió a mi cabeza y todo fluyó de maravilla.

Al llegar a casa, quise afianzar cosas, mejorar otras, ensayar, revisar el video, pero como me dijo hoy mi amada Luisa sin yo decirle nada: “Lolo no intentes mejorarlo, ni cambiarlo, ni empeorarlo, ni nada, solo haz lo mismo, ya está todo hecho, el jueves piensa en el botánico, el viernes descansa, el sábado igual y por la tarde a la plaza y a torear, porque ya está todo hecho y bien”.

Y su consejo seguiré, es verdad, que lo tengo controlado al cien por cien, que en la actuación me salieron entonaciones que no tenía y que fueron solas y muy chulas, pero ahora temo que exagere demasiado el sábado, que vaya sobre seguro, que de menos nivel, además viene mi madre a verme… Ay qué miedo.




miércoles, 24 de julio de 2019

ENSAYANDO POCO EN CALLE LARIOS.


La Virgen del Carmen del Perchel fue la protagonista del ensayo de ayer, domingo 21 de julio del 2019, en el cementerio de San Miguel. Edu no pudo asistir al ensayo, puesto que dicha advocación estaba en la calle y él como buen fotógrafo versado en el tema que es, tenía que cubrir la noticia, así que, la Virgen del Carmen inundó ayer el cementerio, pero no con sus colores blanco y marrón si no con su anarquía, o sea lo inundó de libertad en el trabajo.  Yo no soy vago, lo sé, lo reconozco y creo que todos lo sabéis, pero ayer la anarquía y la falta de una autoridad superior, me hizo vaguear un poco y dedicarme, la hora de ensayo, a charlar, a mirar, a pasear, a deambular, a dar indicaciones a curiosidad y muy poco a trabajar.

Creo que el mejor resumen del ensayo de ayer, es la foto qué inicia esta entrada y es la de mis compañeros y yo riéndonos, haciendo el tonto y pasándolo bien. Es que hay que decir  que en el ensayo de ayer nos reunimos los clásicos, o sea, los actores y actrices de siempre y claro estuvimos de charlas y cotilleos. Es que los que salen en la foto ya no son compañeros sino amigos. El ensayo empezó a las 19:30 y acabó a laa 20:30, pero en esas condiciones, a mí se me pasó la hora volando.

Me consta que las anfitriona estuvieron dando vueltas con sus escobas y asegurando sus recorridos y sus  textos,  sé que Javi, aunque llegó un poco atrasado, repitió varias veces su escena, de hecho, con Zumaquero y mi Luisa lo vimos hacerla tres veces. No solo vi como Toni y mi Luisa trabajaban  sino que además, estuve con ellos ayudándoles y dándoles indicaciones y también sé que María Ángeles repasó y calentó su baile antes de hacerlo conmigo. Con esto llego a la conclusión de que fui  el único que trabajó poco.

Cuándo tienes una escena con un compañero, todas las veces que se repita y se  pase, buenas son y ya sean en el lugar de actuación o comiéndote un bocadillo, con director o sin él, pero cuando lo que haces, como yo esta vez, es un monólogo que me auto dirigí, lo hice así, porque en Eventos con historia no hay una figura concreta de  director, es Eduardo el que te da unas cuantas directrices y después en cada pase te da su visto bueno o no, pero el domingo no vino y yo antes de ir al ensayo me había hecho todo el monólogo, mientras me duchaba,  y el hecho de ponerme, en el cementerio solo, sin el objetivo de que la persona que me tiene que ver me viera y sin repasar con un compañero,  pues me pareció un poco tonto y por eso hice tan poco.

Ya tengo el personaje y el texto pillado ahora me falta naturalizarlo, matizarlo, asegurarlo y eso lo hago mejor en casa, grabándome o frente a un espejo que allí solo.

Debo decir que se nos indicó muy claro la hora del inicio y del fin del ensayo y yo pensé que se iba a hacer una especie de prueba de tiempo previo al general, pero no fue así, se nos dio libertad para ensayar las veces que quisiéramos en esa hora y yo mientras Mariángeles calentaba y ensayaba su baile, en vez de ensayar lo mio y por lo que expliqué antes,  me fui con Toni y mi Luisa a verlos ensayar.

Toni tiene madera y de la buena,  me encanta ensayar con él, es un genio el tío y ya digo tiene dotes naturales y mi Luisa no estaba, el domingo, muy en la historia pero la amo.

Estando allí llegó Mariángeles, me dijo de ensayar y nos fuimos.

Debo decir que si los actores éramos los clásicos, el único pase que hice de mi monologo, fue de los clásicos de Eventos con historia de los primeros años, de aquellos ensayos que con esfuerzo Edu consiguió eliminar pero parece que si él no está no se respeta, pues así fue.

Empecé mi escena y de pronto la puerta de la capilla, donde hacía mi monologo, se transformó en el comedor del McDonald’s en hora punta, yo hablaba, me esforzaba por ensayar, pero a mi alrededor había mil personas hablando y lo menos importante era la persona que ensayaba.

No llevaba ni dos frases, cuando un compañero empezó a hacerme bromas y darme indicaciones de la actuación, y eso no fue nada, cuando aparecieron los compañeros del próximo ensayo, empezaron a saludarse a voces, a hablar de cosas personales y yo intentando ensayar. Y aunque Mariángeles iba a echar los pulmones por la boca pidiendo silencio, nadie le hacía caso. 

De hecho estuve a punto de parar y dejar de ensayar,  por la compañera lo hice, pero con cero ganas y nada metido ya que se oían más las voces de los compañeros que la mía.

Acabé, Mariángeles hizo su baile y fin, un poco más de cachondeo y bromas con los compis y a casa.








domingo, 21 de julio de 2019

DE NUEVO EN AUTO AL JARDÍN.


Y mis padres tuvieron que ir al Mercadona a comprar cosas de peso y eso hizo que me alargarán en coche al Jardín Botánico de Málaga.

Algo que agradecí con locura. Desde el sábado, 13 de julio del 2019, que fui de playa todo el día  a un cumpleaños, me paso de todo. El sábado me quemé, el martes me salió una fiebre en el labio, desde el miércoles estaba malo del estómago.

Llevaba 2 días sin salir de casa, así que, aparte de llegar antes y más fresquito y acompañado y cumplir la tradición y aprovechar para estar más tiempo con mis papás, el hecho de que me llevarán en coche, el jueves 18 de julio del 2019, al jardín fue una bendición porque estaba plof.

Salimos de casa sobre las 19:25 y a las 19:45, entraba en el jardín.
¡¡¡Gracias papá y mamá!!!.

UN PREVIO MÁGICO Y BREVE.


Parece que mis entradas hablando de los previos cada vez son más cortas, podéis pensar que ya no tengo tanto interés en el botánico, que le falta la magia que tenía ese lugar o que yo la he perdido pero no es así, nada es lo que parece y os cuento el por qué son tan cortas, a continuación:

Antes o era el último, o el penúltimo actor que salía a actuar en las visitas nocturnas del jardín.

Solía llegar al jardín a la misma hora de mis compañeros o sea antes de las 20:00 y hasta las 22:50  no empezaba a actuar. Por eso me daba tiempo a llegar, saludar a los compis de administración, saludar a los que montaban la decoración, coger mi vestuario, mi atrezo, mi maquillaje, trasladarlo a mi “ camerino”, colocarlo, ordenarlo todo.

 Una vez todo listo me maquillaba y me iba al “baño-camerino común” donde me quedaba con todos los compañeros hasta que estaban vestidos y maquillados, de hecho yo los ayudaba a ello y cuando todos se iban y  la visita ya estaba empezaba, yo cenaba, calentaba el personaje, escribía en el blog, me vestía, hacía las fotos para el blog, volvía a calentar el personaje y aun me sobraban unos 10 minutos de espera y todo lo hacía en paz, armonía y relaj, por tanto, tenía mucho tiempo para hacer cosas, para que ocurrieran más, para pensar y para escribir “chorraditas” en el blog.

Pero ahora todo a cambiado, soy, unos jueves el primero en actuar, y otros, el segundo y eso hace que no pierda ni un minuto y todo tenga que estar organizado. De hecho el pasado jueves, 18 de julio del 2019, llegué al jardín a las 19:45 y a las 20:41 ya estaba en el interior del Museo Loringiano, vestido, maquillado y preparado para que en 20 minutos llegara el público y comenzar.

Así que de 56 minutos hay poco que contar.
Llegué al jardín a las 19:45 y tras saludar a los chicos de administración, ponernos al día, coger mi ropa, saludar a Soraya reírnos de nuestras tonterías, recibir a una bella y colorista Úrsula y enterarme de las cosas que tenía que recoger tras la actuación, me fui con Úrsula hacía los lugares de preparación, de camino nos encontramos con Samu, con él que confirmé  lo que tenia que recoger y al que informé que siguiendo su consejo esta vez haría mi personaje más parecido a Gandalf que al viejito  ( como fue todo en la entrada siguiente).

Tras eso, ordené mis cosas en mi “ baño-camerino particular”, me encantó verlo todo ordenado por primera vez y me fui a ver a mis compañeros.

De camino me encontré con ese encanto llamado Celia y me fui charlando y paseando con ella al “ baño- camerino común” donde ayudé a vestirla de ninfa. Esta vez no estuve muy lucido y lo tuve que hacer dos veces.

Noté que el tiempo se me echaba encima y sin pausa alguna me fui a mi “ baño-camerino particular” y me maquillé, lo ordené todo, me vestí y me fui a esperar antes de actuar.

Como bien sabéis me gusta que antes de actuar todo sea como un rito como un ritual a seguir y en esta función, la primera tras el estreno, ya estaba todo organizado y ordenado. El tenerlo todo bajo control me ayudó a empezar con más seguridad y más tranquilo.

Veis no soy yo es que hay poco que contar.










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UN MUNDO DE ASENTAMIENTO, MAGIA Y CAMBIO.


Aunque el estreno de una pieza es su cumbre, siempre he oído que el mejor momento para ver una obra de teatro, no es ese día, sino cuando ya llevan varias representaciones. De hecho Lolita, ahora está preparando una obra qué va a estrenar por el norte de España y con casi 10 representaciones la va a llegar a Madrid y allí seguramente será su estreno oficial, por tanto, cuando se haga el estreno con bombo y platillo ya llevarán más de una decena de representaciones, ya estará todo más asentado  y más elaborado, pues creo que hoy, jueves 18 de julio de 2019 primer día tras el estreno, las representaciones de El mundo mágico en el Jardín Botánico de Málaga han sido,  al menos para mí, las de asentar todo, cuadrar, organizar y dejar definida una base con la que empezar, ya, a vivir la pieza, el personaje y a pasarlo bien. Es más en ciertos pases y momentos me lo he pasado bomba.

Cuatro han sido los pases que hemos realizado, así que, genial.

Mis compañeros, Soraya y Samuel, me pidieron que hiciera el personaje más parecido a Gandalf del Señor de los Anillos, cómo se planteó en un principio, y no el viejito gruñón y abuelito que yo hice. Soraya, además, me pedía más distancia con el público. Ambas cosas, hoy, las he intentado hacer, pero la segunda tampoco mucho, ya que he sido muy atrayente para los niños y he aprovechado sus miradas, es más, la postura corporal, más erguida, de este nuevo enfoque del personaje me ha permitido un mayor contacto visual y directo con el público, y por tanto, ha habido más unión, que con el abuelito que iba más a lo suyo.

Cuando en el previo le dije Samu que iba a intentar hacer su Gandalf, me dijo que no era necesario que fue solo una recomendación o una idea de él pero que lo hiciera como yo viera mejor y yo le dije que lo iba a intentar. Lo he intentado y creo que me gusta más este personaje con ese cambio, puesto que, es más fácil para interpretar y más fácil para atraer al público, para que el mensaje llegue mejor y para que la gente lo entienda y me he sentido más a gusto haciendolo, por tanto desde ahora será así.

Eso sí mis salidas hoy no han sido espectaculares ya que la máquina de humo estaba rota y no había humo. ¡¡ Jo!! y poco más, ahora sí las crónicas post pases:




1.- Un pase con encanto:



Empecé este pase a las 21:08 h. Intentando hacer la nueva versión, o sea, la versión Gandalf de mi duende. Al ser más solemne y más erguido en un principio me he notado más frio y distante con el público pero tras el primer párrafo largo, me he acercado a los más pequeños y sus caritas me han conquistado, sus ojos, sus sonrisas y sus expresiones de ilusión.

En un principio había un niño más mayor que lo tomaba todo a broma pero rápidamente enganchó con la historia y mi personaje y se metió de lleno, igualmente había una niña que decía que éramos hombres disfrazados pero esta entraba y salía de la historia cada dos por tres.

Esta nueva versión del duende, mira a los ojos, toca más y conecta mucho más con niños y adultos. Ha sido un pase muy fácil, el público era encantador, reaccionaban a todo lo que decía con ganas, respuestas, ilusión e interés. Yo lo he disfrutado mucho.

El primer párrafo largo  lo noté lento pero luego a penas he parado, las paradas han sido mínima y he hecho casi todo el texto andando creo que eso ha dado más vida y fluidez a todo.


Han estado muy atentos, la moralina y el mensaje del personaje ha llegado a la perfección, esta nueva versión del personaje me encanta ahora hay que llenarlo de matices, eso sí la voz ronca del mismo, a veces, asustaba a los más pequeñines.

He acabado a las 22:31 pero he tardado en llegar más, al lugar de descanso, porque Samu me ha estado grabando mientras paseaba de vuelta.

Ahora a disfrutar pero este grupo ha dejado el listón muy alto.”



2.- Todos a una: 



“ De nuevo 20 minutos exactos, desde las 21: 40 a 22:00.



Este pase no lo he hecho yo, lo hemos hecho entre todos.Lo he pasado aun mejor que en el anterior, puesto que tenía mucho más pillado el personaje y como digo lo hemos hecho entre todos, pues eran unos chicos que no paraban de preguntar, de comentarme lo que yo les decía, pero para nada con mal rollo sino al contrario, con mucha educación y con un claro interés por lo que les contaba.

De hecho he dicho frases que ellos han acabado. El contacto visual con ellos ha sido muy satisfactorio. Muchas de mis frases las acababa tocándoles la punta de la nariz, una niña incluso me lo ha pedido y yo la he llevado casi todo el trayecto de mi mano.

Casi todo el texto lo he hecho andando y creo que aunque ha tenido la misma duración, hacerlo así lo ha llenado de fluidez. Además ya estaba oscureciendo y era emocionante caminar por ahí, oyendo mi voz retumbar en el jardín y ver los claros oscuros de las sombras entre los arboles al anochecer.

El final ha sido muy cuadrado, todo se ha entendido a la perfección y se han despedido de mi como yo quería sin casi darles pistas.Ha sido un pase muy cuadrado, mucho más armado, disfrutado y con un publico perfecto.”


3.- Un pase con magia:



"Quitando un chavalillo de unos 7 años y una casi bebé que iba en brazos de su padre, el resto del publico eran personas mayores, pero esta vez no me corté, me acordé de las enseñanzas y consejos de ese monstruo y director llamado Salvi que me dijo:” Hay tres opciones de visitas si esos adultos han elegido ese tipo más mágico e infantil, es porque les gusta tu véndelo igual” y eso hice, al salir y ver a  los adultos me corté, pero de pronto vinieron esas palabras a mi mente y lo di todo, misma intensidad, misma ilusión y misma fuerza que en los pases anteriores.

Y al hacerlo como para los niños, he enganchado a todos, han llegado los mensajes, especialmente el de las abejas que ha generado muchos comentarios. En algún momento creo que he perdido solemnidad o he ido más rápido pero es que estaba un poco más cansado. Luego al volver al lugar de descanso, comprobé que de rápido nada pues el pase empezó a las 22:08 y acabó a las 22:28, o sea, 20 minutos. Ha sido un pase correcto.

Los únicos problemas del pase han sido el bigote que se me caía constantemente, debo comprarme algo para pegármelo y que se oían los comentarios del público del primero  que se marchaban.

Y una vez acabado y cuando me iba, ha ocurrido algo mágico, la mamá de la niña bebé que su padre llevaba en brazos, se ha acercado a mi y tras darme las buenas noches, me ha dicho que era el cumpleaños de su hija y que ya debía dejar sus chupetes, por eso, estaban esa noche allí, para que yo los guardara en la naturaleza, que si podían dármelo. Yo le dije que encantado, me acerqué a la pequeña; me los dio, lo lie en mi manto y me fui. La pequeña empezó a sollozar, por eso, me marché pronto para no hacerla llorar, pero me hizo muchísima ilusión y me hubiera gustado hablarle. De hecho los tengo guardado en mi estanterías de premios. Cosas así hacen que todo esto valga la pena."


4.- El broche de...:



“ El último pase lo empecé cansado para que os voy a engañar, salí, empecé el monólogo y de pronto vi que estaba entre el público nuestra compañera Rebeca, actriz y compañera gracias a la cual entré a trabajar en el jardín y que todos estos años lo ha llenado de magia, así que, su sola visión fue como una inyección de energía que me hizo darlo todo.

Las dos primeras partes de mi actuación puedo decir que fueron magníficas tal cual estaban organizadas y con más energía que nunca. De nuevo eran personas adultas, excepto dos preadolescentes a los cuales me fui a acercar para que me acompañaran de la mano y lo negaron.

Y las dos últimas partes estuvieron muy bien, pero me sentí mucho más flojo, creo que perdí solemnidad y qué la información estuvo un poco desorganizada, entre otras cosas porque el público estaba muy mal colocado y no me sentí cómodo al moverme.”




Así que puedo cerrar esta entrada diciendo que el último pase no fue el broche de oro pero sí que el nuevo enfoque del personaje y la noche en sí estuvo espolvoreada de dicho metal.







viernes, 19 de julio de 2019