jueves, 8 de julio de 2021

FIESTA, MÚSICA, GANAS, ORGULLO. CAMINO A HUELIN.


Cuando, el lunes 5 de julio de 2021, salía de casa para el primer día de actuación en Paseo por la Málaga industrial: Huelin y sus personajes, mi madre me deseaba suerte y yo le decía que falta me hacía, pero no por la actuación, que sabía que iba a ir muy bien, pues la controlaba, sino por todo lo que envolvía el previo.

Llevaba todo el día pensando: " ¿Cómo llegaría,  llegaría a tiempo, pasaría mucho calor, sería buena idea llevar el pantalón y los zapatos del personaje para no tener que cambiarme entero en la playa, llegaría muy sudado al ir así vestido, iría muy ridículo?" Ay no aprendo, porque ninguna de estas cosas luego fueron un problema, es más todo se solucionó solo y de forma muy satisfactoria.

Yo soy el rey de la última hora, o sea, de dejar todo para última hora y hacer las cosas de forma precipitada, pero esta vez  y debido al calor, decidí hacerlo todo con mucha antelación, y esto me ayudó a ir relajado y hacerlo todo oyendo música.

Salí de mi casa a la hora prevista, las 19:20 h y ya había buscado un vestuario para el grupo El Terral, me había lavado los dientes,  me había aseado, medio vestido, con el vestuario preparado, maquillado, con el texto repasado y reitero todo con tranquilidad.

Nada auguraba que iba a ir bien, pues fue empezar a maquillarme en mi cuarto de baño y empecé a sudar como un gorrino, pero tanto, que tuve que huir rápidamente al dormitorio de mis padres y maquillarme sentado en el suelo, bajo el aire acondicionado y sin camiseta.

Por cierto, es la primera vez que me compro un maquillaje líquido y ha sido un acierto, porque me queda súper bien, muy homogéneo y muy rápido, pues, en 3 minutos estaba maquillado y contento con el resultado.

Todo listo, retrasé mi salida porque perdí mis llaves, salí de casa y de pronto ¡¡¡PUM!! Hacía un fresquito impresionante, pero vaya, parecía la brisa de una tarde de primavera, era un placer estar en la calle, ni la mochila, ni el pantalón largo, ni los zapatos, ni llevar la camisa y el abrigo en brazos  me importaba.

Todo estaba saliendo de maravilla, entonces pensé: "En vez de ir todo el rato preocupado por lo que no ha pasado o puede pasar, da gracias a Dios y disfruta de lo que este te da". Así que me puse los auriculares y a vivir. 

No he parado en estos meses de trabajar y de hacer teatro , pero yo adoro las visitas teatralizadas, ese contacto directo con el público, mirarlos a la cara, notar su reacción directa, crear un flujo de energía, alimentarte de ellos, a veces de forma positiva otras no, contar tu historia de tú a tú, todo eso me encanta  mucho más que un gran escenario enorme, quizás porque como soy de los pocos actores que preferimos contar historias más que lucirnos… pues bien hacía 6 meses que no lo hacía, tenía muchas ganas, así que el paseo fue una fiesta, llena de música, alegría y casi baile. 

En menos de 45 minutos yo debía actuar, pero en toda España, se iban a reunir muchas personas  por un asesinato injusto, y el hecho de ir oyendo música y libre por mi ciudad y orgulloso de lo que soy y como soy era mi manera de manifestarme ante esa injusticia. 

Pensaba cambiarme en la playa pero a última hora creí que sería complicado y todo el mundo mirando, así que muy cerca de la playa encontré a la sombra,  las rejas de una urbanización y oyendo a Rafaella Carrá,  me cambié la camiseta por la camisa, me puse el pañuelo, el abrigo y me fui a la playa para dejar mi mochila a mi compi Mariángeles, me limpié los zapatos llenos de arena, me hice fotos, repasé dos veces el texto y a actuar. 





1 comentario:

  1. No es buena idea imaginar problemas y soluciones.
    Total, luego casi nunca o nunca suceden.
    Ya te va tocando emmmmm

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