miércoles, 30 de diciembre de 2020

ADIOS 2020¡¡¡¡¡


Para resumir el año 2020 hay que hacer como con la historia: Antes de Cristo y después de Cristo, pero  en el 2020, antes de marzo y después de marzo.

Y esto de marzo no lo digo a nivel personal, ni profesional, ni de Málaga ni nada, lo digo a nivel mundial. Ha sido un año muy duro para todos, pero no quiero que esta entrada sea una entrada triste, ya hemos tenido 364 días para eso y nos quedan más. Me han ocurrido tantas cosas a nivel personal, familiar, de mis amigos, conocidos etc., tantas pero tantas cosas, que creo que muchos debemos dar las gracias. Gracias por seguir aquí, por habernos librado y sobre todo por lo aprendido, así que nada será negativo. Comencemos el resumen.

El 1 de enero del 2020, después de tomarme las uvas con mi familia, mientras me abrazaba con ellos y preparaba para irme de fiesta con mi amigo Lynton a Torremolinos,  hacía años que no veía, y puedo decir que fue la mejor nochevieja de mi vida, pues mientras eso ocurría, pensaba en 1920, en los locos años 20 y mi propósito era que este 2020 también sería un año de locura, diversión y mucho movimiento, al menos para mí.

Y así fue, bueno al menos el principio, puesto que los tres primeros meses del año estuvieron cargados  de reencuentros, de proyectos, de preparativos, de novedades, diversión y de mucho, mucho, mucho, trabajo.

El primer reencuentro tuvo lugar en enero, cuando Eventos con historia  me volvió a ofrecer el papel de diablo en El auto de la fe, y el segundo lo tuve en febrero cuando volví a enfundarme en ese traje verde de caballero, a pintarme la ojera y a subirme al autobús rojo de Teatrobus para otro Viaje con Don Quijote, esta vez me acompañaba la simpar Ana Vigo y lo pasamos genial.  Es muy bonito cuando profesionales a mi nivel repetimos obras durante años, eso siempre es buena señal.

De los proyectos, preparativos y novedades, que ocuparon casi dos meses seguidos, os hablaré más adelante, ahora quiero hablaros de la diversión, pues este año formé incluso parte del Carnaval y eso que yo no soy muy fans de este.

Y lo de formar parte del Carnaval no lo digo porque mi amigo Javi Zumaquero me invitara en dos ocasiones a ver las preliminares y las semifinales de Málaga, cosa que hizo  y donde me lo pasé muy bien la verdad, sino porque yo, este año, fui parte activa del Carnaval.

Esto tuvo lugar la noche del 22 de febrero del 2020. 

Mi amigo Emilio, durante muchos años había sido en el mundo del travestismo, Tridola y  volvía a las tablas después de mucho tiempo en La gala Drag Queen de Alhaurín de la Torre y nos pidió a mi amigo Dani y a mí, participar en un pequeño numero con él. Algo que iba a ser una pequeña y simple colaboración, fue algo mucho más importante.

Primero porque luego dio lugar a una colaboración teatral mucho muy prolifera con dicha localidad y segundo porque sin saberlo y esto sí que era importante, después de esta actuación estuve 5 meses sin subirme a un escenario y la vida de todos daría un cambio radical. Desde que empecé en esto, hace 15 años, ha sido la primera vez que he estado tanto tiempo en sequia. 

Pero esa noche de brillos, bailes, luces, tacones, pelucas y mucho frio, en la piel de Juana fue inolvidable.

A partir de ahí vino el caos, la incertidumbre, el miedo y sobre todo las cancelaciones y suspensiones.

El 2020 puede ser el año de las cancelaciones. Se canceló El auto de la fe, (luego se hizo pero yo ya no pude participar), El viaje de don Quijote previsto para el mes de abril, mis clases con sus dos respectivas obras de teatro y tras el confinamiento de marzo, volvieron a caer cosas como El Halloween en el Jardín Botánico de Málaga, La segunda noche magica en El Portón, La ruta de misterios de Alhaurín,  En busca de la semilla de la felicidad y sobre todo lo que yo creía que iban a ser los grandes protagonistas de esta entrada de final de año, Laberinto La Paella.

Tenía muchísima fe en los dos. Ambos tenían fechas de estreno, uno en Torremolinos y otro en Granada, ambos a mediados de marzo.

Uno era teatro textual puro y  duro, el otro una juerga en mayúsculas, con uno sabía que podríamos ir a muchos festivales y con el otro tenía claro que recorreríamos toda la costa dando diversión. Sabía que con la ilusión de Paco y la magia de Javi, Laberinto iba a triunfar y que con lo gran vendedor que es Raúl, la energía de Elena, la dirección puntillosa de Chelu y el arte de Arantxa, La Paella, también lo iba a ser, entre otras cosas porque son dos grandes textos,  pero bueno a esperar. Algún día verán la luz, mientras haya salud, todo puede esperar, enseñanza del 2020.  

También el 2020, fue el año del "no", tanto de los que me dieron, como de los que yo di. Pese a ser un año tan complicado, creo que ha sido en el que más procesos de casting he estado implicado, en marzo me presenté en el Pata Teatro,  no me llamaron, pero tampoco lo hice bien, llamaron a Lucas, lo cual me alegró mucho por buen actor y buena persona, se lo merece con creces, tampoco me cogieron para una serie llamada Feria y para el nuevo proyecto de Soho Teatro en este ni pasé  la primera fase, tampoco me cogieron para hacer de padre, ni para político de la época de Franco, esto eran 2 documentales, pero como digo también dije que no, pues en Julio me llamaron para una serie a nivel nacional, solo una frase, pero decidí no viajar a Madrid, por lo complicado de la situación y no fui.

Pero los meses pasaban, había que volver a la maravillosa, leer con ironía, "nueva normalidad", muchos salieron lanzados como cohetes, pero a otros nos daba mucho miedo, me costaba horrores salir a la calle, relacionarme y muchos más retomar la vida laboral. Yo no quería pero si volví y empecé a trabajar a partir de Julio, se lo debo a 3 personas, Juan Luna, que se acordó de mí para participar en el grupo El Terral, Juampe que demostró ser un tío muy grande y compartir sus actuaciones en el Jardín Botánico conmigo y dividir las pocas fechas que había disponible entre los 2 y sobre todo Eduardo Nieto, que fue el que casi a empujones y patadas me quitó el miedo y me animó a salir a la calle. Gracias de verdad a los 3 uno por la confianza en mí, a otro por su buen corazón y al tercero por el apoyo.

Y así a lo loco, sin querer y dentro de lo mal que estaba el panorama, de julio a septiembre, fui:

El actor divo, de las Rutas Ex-centricas, fue mi vuelta al mundo laboral, estaba asustadísimo, Jorge Manrique en Las Noches de los clasicos en San Miguel,  primera vez que actué con mascarillas, fui un inspector de policía, un maestro de autoescuela, un friki y muchas cosas más, en Dinero negro, Tres en uno y C´est la vie, piezas con las que disfruté, tres días seguidos en Campillos, de unas noches inolvidables de teatro, de gira, de escenario, de profesionalidad y que fueron mi estreno en el grupo El Terral, del cual llevaba mucho tiempo oyendo hablar y quería formar parte, fui el fundador de Chocolates Santa María en Las noches de la Málaga dulce, el duende Tian,  en esa noche del Alhaurín magico, con ese Dani y esa Rebeca que hicimos un tándem perfecto y creamos magia de verdad, gracias Emilio por la confianza y tuve el honor y el orgullo, repito gracias a Juampe de meterme de nuevo en la piel de Rafael Echevarría, para Las visitas teatralizadas del verano en el Jardín Botánico de la Concepción. 

Pero bueno, no solo de teatro vive el actor , sino también del audiovisual, que es mi asignatura pendiente, pero que este año también he tenido el honor de hacer. He participado en 3 especiales, de tres televisiones locales de tres lugares diferentes, en dos fechas muy señaladas. Participé en el programa Especial de Navidad de Motril TV, donde tuve el placer de recuperar mi personaje de El  Perla, después hice una lectura dramatizada de Don Juan Tenorio para Fion TV en Pizarra y fui don Luis Mejías, en un especial de la TV local de Monturque (Córdoba) para la noche del 31 de octubre, llamado Un paseo con el Tenorio.

Decir que en todos me lo pasé bomba, que me encantan las cámaras y que gracias a Paco, Edu y Antonio por contar conmigo.

Por cierto, que hice doblete pues en las Estampas del Tenorio, en Monda, también hice de don Luis.

Y el año lo acabé casi actuando, pues desde el 27 de noviembre al 26 de diciembre, todos los fines de semana he actuado, bien en las Rutas de la carretera de Cádiz Industrial, Estampas del vino de Málaga Grandes personajes del vino de Málaga.

Creo que al final ha sido un año completito, teatro, reencuentros, grupos nuevos, tv, procesos de casting, rechazo de papeles y sobre todo lo más importante, las personas.

Son muchas las que conozco gracias a mi trabajo, pero este año, que nadie se enfade, quiero dedicar el año a dos personas que he conocido gracias a la profesión y que me han ayudado mucho y son Xurde López y María José Vizcaino, la rebelde, siempre estaré en deuda con ambos.¡¡¡ MUCHAS GRACIAS A LOS DOS DE CORAZÓN!!!.



  



  



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