viernes, 31 de enero de 2020

EL LÍO DE LA FE.


En  El auto de la fe, el personaje de Luismi dice una frase que viene ni que pintada para definir como salí del ensayo celebrado el domingo 26 de enero del 2020, en el centro de ciudadanos Antonio Sánchez en el barrio de Nueva Málaga. La frase dice: “ Mi cabeza es una caldera de pensamientos encontrados”.

Pues así estaba yo. Siempre al salir de un ensayo, sea cual sea, me gusta reconocerme a mí mismo y ver como me siento, pues esta vez no sabia como estaba, pues no sabía que había ocurrido en el interior de esa sala de teatro, ¿ Había ido todo bien?, ¿Íbamos por buen camino?, ¿Se había avanzado?, ¿Habíamos estado creando? o ¿Jugando?, ¿Estamos todos involucrados igualmente?... Bueno fueron esas y mil preguntas más, algunas tenían respuestas muy claras y directas y otras no tanto.

Pero pese a todas esas dudas y sentimientos encontrados que ocupaban mi pensamiento, sabía que como siempre, al final, estrenaremos y saldrá un trabajo muy correcto, pero está vez sí había una verdadera preocupación. Hay un hecho (voy a intentar no dar muchos detalles) que está haciendo que la pieza, a la cual tengo gran cariño y me gusta mucho, esté teniendo un enfoque totalmente diferente.

Una visión totalmente personal y unilateral de la misma, está haciendo que todo tenga otro sentido, que las características de los personajes se pierdan y que todos y todo perdamos un poco nuestra identidad. El pasado domingo todo fue de prueba y no le di importancia, pero esta vez sí sé la di, porque si esto sigue así no solo mi personaje, sino el resto, los movimientos marcados y la forma de hacer la pieza pierde su sentido. Esto conllevaría cambiar la forma de hacer mi personaje, pero me niego. El domingo no modifiqué ni un ápice del mismo y si nadie me obliga a hacerlo no lo haré.

En el primer ensayo montamos la pieza y en este segundo  la hemos puesto, por primera vez, en pie  sobre un escenario, teniendo en cuenta, claro está, lo ya montado, pero ha quedado un poco raro, pues muchas cosas como colocaciones, movimientos marcados o entradas no se han tenido en cuenta y ha habido que volver a repetir, por eso, entre otras cosas todo ha sido un poco caótico.

He tenido  momentos, al menos yo, que no sabía dónde estaba, ni que decía, ni a quien oía, pues he vivido esa  hora de ensayo, como 60 minutos de movimientos y ruidos constante de casi todos los compañeros. De hecho cuando yo he pedido parar, porque iba a indicarle algo a una compañera y no quería interrumpir a nadie, creo que no sentó bien…

Pero empecemos por el principio, no quería tardar y he hecho un esfuerzo titanico para no hacerlo y lo he conseguido. He llegado  tan puntual que he entrado a la sala con los compañeros puntuales: Maria José, mi rebelde, Juanjo que me ha encantado la conversación con él, Manoli, Cristina y Maricarmen Rosado.

Hemos entrado, me he sentado, me he reído, he hablado y he disfrutado del arte de Caro, por cierto, que hoy que estaba ya buena, estaba su mamá enferma. Jo, eso sí Caro estaba sana pero congelada y se ha pasado todo el ensayo tocándome el cuello y me tenía helado. ¡¡Qué mala es‼. Al rato llegó Inma, está mujer siempre me irradia cariño y ternura, luego Javi, a su estilo, como una vaca en una cacharreria.
Todos nos hemos sentamos juntos y empezó el ensayo.

Edu dio su habitual introducción, hoy pienso que muy larga, pues había mucho que trabajar. Tras eso hicimos un pase completo de la pieza.

Empezó Ángel, después Juanjo, tras él Luismi y después yo y desde ahí todo se volvió lento, denso y como digo algo lioso.

Estábamos todos un poco torpe, yo el primero, pues hoy pensaba hacer, ya, el personaje y disfrutarlo, pero solo lo he marcado, pues no me sentía concentrado  para hacerlo. El texto que me sé más que de memoria y he repasado mil veces, hoy no lo he dicho seguro, es más hubo tres lagunas. Las dudas y mis preguntas a Edu, a mis compis y ellas a mí eran constante y yo estaba como loco.

También hay que decir, y soy el primero que me meto en el saco, que han habido muchas bromas, pero muchas. Mis compañeras han hecho muchas, con las cuales me he hartado de reír, pero yo también las he hecho  y eso no ayuda mucho a la concentración. Por tanto, a nivel actoral me he visto con inseguridad y duda, a nivel compañeros me lo he pasado bomba y a nivel profesional, no lo he sido mucho. Tomo nota para cambiar, yo he sido parte y culpable del lío de hoy y no volverá a ocurrir.

El primer ensayo, fue para jugar y crear. Este debería haber sido  más serio y haberlo dedicado a limpiar, pero no fue así.

Me gustaría, si me dejaran, ayudar a organizar un poco todo, pues hay mucha suciedad y debido a eso, hay cosas muy chulas que se van a perder, otras que se pueden hacer y no se van a hacer y creo que todo eso se puede solucionar con  trabajo, limpieza y marcando todo bien. Si se hace así puede quedar muy chulo y vistoso ya que hay una materia prima de lujo. Pero para eso hace falta seriedad y yo el primero, aunque también digo y os repito hay que tener muy en cuenta el problema del posible cambio del sentido de todo. Eso sí lo considero grave.





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