viernes, 17 de enero de 2020

MIENTRAS ESPERABA A.... ESTUDIABA A....


Hará cosa de un mes llegué a un ensayo de Laberinto y me presentaron a una compañera que venía de ensayar otra pieza con Paco, esta me dijo que me conocía de cuando participé, hace algunos años  en la ópera Carmen, como figurante, en el Teatro Cervantes de Málaga, me dijo que por qué no había vuelto a hacer más, le dije que porque empecé a estudiar y me metí en mil cosas, esta me aconsejó que volviera hablar con Paco (productor del teatro con el que establecí cierta relación cordial)  para que me volviera a meter en nuevas óperas, la verdad que me gustó la idea.

En Navidad fui a visitar el Teatro Cervantes pero él no estaba, pues era periodo  de vacaciones y me dijeron que llamará pasadas estas fechas.

Esta semana he llamado varias veces pero en el departamento de producción del teatro, el teléfono siempre comunicaba.

Hoy, viernes 17 de enero 2020, he ido a las 17:30 a un acto cofrade, ya comienza mi agenda,  y he terminado  sobre las 18:00, hasta las 19:30 no tenía mi siguiente cita y sin querer, he ido paseando y he llegado a  la puerta del Cervantes, he preguntado por Paco y me han dicho que estaba en una presentación, en la sala  museo del teatro.

Me he pasado por la puerta de la sala y he visto que estaba allí, estaba trabajando y me ha dado fatiga entrar a hablar con él, así que lo he esperado en la puerta.


Y todo esto os lo cuento para que estéis informado de que pasé esos casi 45 minutos de espera, hablando por WhatsApp con mi amiga Mapi y estudiando el texto de mi nueva participación para Eventos con Historia. 

El próximo domingo es el primer ensayo y creo que ya os podré hablar abiertamente del tema pero por ahora no detallo mucho más.

Solo os diré que es un texto que ya hice hará 4 o 5 años y lo he interpretado unas 4 o 5 veces. Yo suelo tener buena memoria, pero esta semana cuando recibí el email con el texto, lo leí un poco por encima y no recordaba nada de nada, pero hoy allí sentado, empecé a leerlo y mi mente se fue refrescando de tal modo que ya lo tengo.

En esos 45 minutos no sólo me lo he estudiado, sino que además me ha dado tiempo a afianzarlo y repetirlo como 6 veces.

En conclusión, el domingo podré ir con mi texto aprendido, cosa que siempre me hace sentir muy seguro y además esto hará que me sobre tiempo en estos días  para estudiar Laberinto.

Y para el que quiera conocer el final de mi historia con Paco, os diré que su estancia en el museo fue tan larga que al final me decidí ir y no hablar con él, pero en  esta semana lo llamaré.













1 comentario:

  1. Cuarenta y cinco minutos esperando y luego te marchas? Anda que....

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