Cuando llegué al jardín estaban solos Ursula y Dani y nos hemos puesto a cotillear y reír de los personajes y de nuestra preparación.
Hoy, miércoles 9 de agosto del 2017, puedo decir que he sido el segundo en llegar.
Entre las risas y ocurrencias de Ursula y las charlas con Samu para solucionar los problemas acaecidos el pasado fin de semana con los cumpleaños, se nos ha ido el santo al cielo y se nos ha hecho muy tarde.
Por cierto, aunque esto no tiene que ver nada con el previo, si debo de comentar aquí que el equipo del Botánico, ha sido muy comprensivo con las quejas que hemos dado mi compañero y yo, sobre el tema de los cumpleaños, es más he recibido un apoyo al cien por cien y ganas de cambiar para ayudarnos. Olé.
Lo siguiente fue pillar mis velas y decorar mi museo, pero antes, me senté un rato, en el banco de los secretos, para meditar y reflexionar sobre la conversación/reencuentro que había tenido durante toda la tarde (para saber de que hablo leer entrada anterior). Tras pensar un poco, puse las velas. Debo deciros que eso ya está chupado y tardé muy poco.
Bajé de nuevo a la casilla de los trabajadores, recogí mis cosas y subí a mi "camerino-baño-particular".
Durante la subida y los próximos 24 minutos, la conversación/reencuentro fue, de nuevo, la protagonista, porqué me llamó mi amigo David y estuvimos cotilleando sobre eso.
Tanto nos enrollamos que cuando acabamos, preparé mi atrezo y me fui al "baño-camerino-común" y eran, ya, las 21:18.
Allí hice poco, me maquillé, por cierto, que no me quedaba casi base de maquillaje, así que, mañana debo comprar y hoy voy un poco raro, porque a penas llevo nada. Ayudé a vestir a las niñas, pero mientras vestía a Ursula tuve que parar, puesto que esta estaba dando su opinión sobre lo que ciertas personas, que estudiaron con nosotros en la ESAD, habian aprendido y no podía parar de reír.
Con el pase ya empezado, o sea, a más de las 21:30. Encendí las velas del museo, deseé suerte a Dani, lo abracé, con esos abrazos tan fuertes, cariñosos y sinceros que él te da y me vine a mi soledad.
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