Toda la fuerza y la rabia que tenía cuando venía de camino a la finca,hoy jueves 17 de agosto del 2017, se me fue y en cuanto entré me dio el bajón.
Como dice mi amigo, Jorge, después de la catarsis viene el relax, pues después de soltar la rabia contenida a través de la emoción y de las lagrimas me vine abajo. Me quedé sin fuerzas e iba por la finca como un alma en pena.
A mi me gusta prepararlo todo y dejarlo todo a pedir de boca, siempre lo hago siguiendo un orden, casi un ritual, siguiendo una forma, un protocolo, etc. Pero hoy estaba tan cansado que llegué, cogí mis cosas y me subí, junto a Juanpe y Rebeca a la Casa-palacio. Fuimos hablando del resumen del día de ayer.
Mientras escribo esto, acabo de darme cuenta que no he encendido las velas de los salones, ni he dado la oscuridad a la escena que me gusta. Estoy, ya, vestido, maquillado y listo. Estoy en mi soledad, pero, paso de bajar, luego, tras el primer pase, lo haré. Estoy reventado.
A mi me gusta llevar todo organizado y controlado, como he dicho antes, que todo siga siempre un mismo orden. Pues hoy no he hecho nada de eso.
He llegado a la casa-palacio, he dejado todo por ahí desordenado, he montado el atril de la casa, el atrezo, he cambiado la mesa de sitio, iba a ir a poner las velas de Rebeca pero pasé de hacerlo. Además, cuando pensaba si ponerlas o no ella llegó.
Luego me fui a mi " sala-camerino-particular" a montar y ordenar todo, pero no lo hice, me recosté en el sofá y ahí pasaron las horas. Me quedé como dice Fangoria: "viendo la vida pasar".
A las nueve me fui a ver a mis compañeros al "baño-camerino-común" al irme me he dado cuenta que como he dejado todo tan desordenado, mi camisa está llena de arrugas.
He ido a ver a mis compañeros, por cumplir, estaba tan cansado que no quería ir, lo único que quería era acabar de una vez.
Junto a los compañeros no paraba de bostezar y decir que quería irme, aunque allí, he reído lo más grande con Dani y sus ocurrencias.
Y al llegar a mi "sala-camerino-particular", me he vuelto a tumbar y de nuevo me he quedado medio dormido.
Hoy no escribiré la entrada de la soledad, porque he aprovechado al máximo el tiempo para estar descansando y en pocos minutos me he vestido, maquillado, cenado y calentado al personaje.
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