No quiero darle más vuelta. Lo que me pasó el pasado miércoles en el Botánico, no tiene mayor transcendencia. Por si no lo recordáis os diré que lo que pasó fue, que invité una noche más, a don Rafael Echevarría a pasear por el jardín pero me dejó solo y no apareció.
Dicho menos poeticamente, el don Rafael del pasado miércoles fue un poco caquita.
A ese hecho no le dí, ni le doy, ni le daré mayor importancia, nadie es infalible. Una mala tarde la tiene cualquiera, como diría el gran Chiquito de la Calzada, uno puede estar más flojo, más cansado o menos inspirado, un día malo y no pasa nada.
Pero quien sigue el blog sabe que don Rafael me costó mucho sacarlo y el año pasado necesitaba calentamientos casi semanales, en cambio este año nunca lo he calentado y siempre me ha salido muy bien.

Fui diciendo el texto y analizando,fallos, errores, expresiones, etc.

Fui poco a poco diciendo el texto, haciéndolo mio, cogiendo las riendas del mismo y don Rafael volvió.
Llegué a la parada con don Rafael y con el texto dicho al completo, por tanto, muy feliz. Pero, también, muy inseguro por si lo volvía a perder y con cierta molestia en la boca. Al poco rato, me di cuenta que don Rafael, tenía cierta postura bocal e incluso ocular que ayudaban a su pronunciación y eso, el miércoles pasado, lo había olvidado o pasado por alto.
Mientras venía el bus, volví a repasar y no me salía, pero a mitad del monologo volví a recuperarlo y de nuevo feliz.
Ahora como me voy de cena, no repaso más, para no amargarme. Pero de aquí al miércoles, lo haré alguna vez más.
No le des vueltas al asunto, que hace mucha calor para todo y para trabajar mas.
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