COMIENZA, BUENO YA COMENZÓ "EL TENORIO".

 

No es el Tenorio realmente. Este año Eventos con historia, ha decidido que no va a montar como suele hacer siempre Don Juan Tenorio, sino El convidado de piedra. Y en esta ocasión yo sería el prota, Don Juan. 

Será mi primer don Juan y el domingo 6, fue mi primer día de ensayo.

Mi primer día, el primero, pero solo para mí, pues ya había habido un ensayo previo. 

Al anterior, con toda la resaca y los horarios post cena de las emociones, post Sevilla y post mis líos personales, no pude ir. 

¿Dónde fue?  Pues en el mismo lugar donde íbamos a actuar, el Cementerio de San Miguel. 

Ese primero fue un ensayo en el que no se ensayó. Normalmente nos ponemos en pie y con el texto en la mano, se lee y adiós. 

No, está vez no se hizo eso, sé que algunos no lo entenderían, pero para mí fue un ensayo muy útil y al que eché de menos no haber podido ir, fue una lectura comprensiva integra del texto.

Cojera que después noté a lo largo de las primeras semanas de ensayo. Porque me encontraba un poco perdido o mucho.

Con toda esta introducción estoy echando flores al hecho de esa lectura, pero realmente fue algo vergonzoso. No sé los demás, yo hablo por mí, pero tenía el texto en mi poder desde el 20 de agosto, que Edu me lo mandó por mail, o sea, 45 días con el texto en y aún no sabía muy bien ni de qué iba la historia

Desvergüenza absoluta. 

Porque con tanto tiempo, ni hubiera hecho falta lectura,  yo no debí ir tan retrasado. ¡¡ Qué vergüenza!!.

Pero no solo me perdí por el texto, también por el filim. Muchos o mejor dicho la mayoría de los compañeros eran nuevos para mí. 

Nuevo significa dos cosas,  que era la primera vez que los veía, un grupo grande de chicos y chicas jóvenes y otros no era la primera vez que los veía pero si la primera vez que trabajaba codo a codo con ellos y por tanto, no teníamos mucho roce. 

En general me sentí un poco perdido. 

Mi situación personal no era muy festiva, ni muy extrovertida, de hecho tuve momentos de desconexión y pelín de pena, pero si a eso le sumamos que casi todos se conocían de antes y en el ensayo anterior conectaron, pues me sentía como el nuevo y un poco perdido o a mi bola. 

Era un elenco muy grande pero yo me sentí un poco solo. 

Este ensayo fue para marcar posiciones. Se  paraba cada pocas frases para que quedara claro donde iba cada uno, cuando salía, cuando se iba, y una vez en escena a qué zona iría cada personaje. 

Eso da lugar a un ensayo, largo, lento y por momentos tedioso, sobre todo cuando no sales y tienes que esperar. 

Pero fue un ensayo, de nuevo, que agradezco mucho, MUY NECESARIO y que era el resultado de un trabajazo previo por parte de Edu y María José. Olé.

Yo supuestamente, me sabía el acto 1, el 2, en ambos salía muy poco con frases muy breves, y una mínima parte pero muy mínima del 3.

Los dos primeros me los sabía de verdad, pero entre que no conocía el contexto de la escena, que era la primera vez y que parábamos mucho,  los dije de primero de teatro. 

El resto lo leí, pero como era la primera vez y me avergüenza decirlo, que lo leía, lo hice está vez a nivel de primero de teatro de colegio.

Bueno el que sí se sabía todo su texto y a la perfección era Miguel, al que saludé con un fuerte abrazo, pues se lo debía después de un mal entendido. Desde aquí le pido disculpas. 

Ahm se me olvidaba, también monté con Miguel una lucha de espadas sencilla que nos enseñó una chica del elenco, que por lo visto entendía de la materia o es profesional no lo sé la verdad, pero nos dio buenos consejos. Sobre todo en posiciones y para no saltarnos los ojos.

Málaga, domingo 6 de octubre de 2024.