A mí me gusta tener todo organizado, que cada previo a una actuación sea un ritual.
Un ritual exacto con las mismas acciones, los mismos lugares, el mismo camino, la misma música.Si una vez actuo en un lugar y sale bien, las próximas veces quiero que todo pase igual para tener el mismo resultado.
Además este viernes era el importante, no tenía lozas encima de inseguridad, no tenía nada, solo ganas, ganas de pasarlo bien trabajando para que el público también lo pasara bien y fuera un rato agradable y apacible para todos.
Desde hacía 6 días tenía de nuevo el apoyo de mi mejor amigo, por tanto, todo pintaba perfecto.
Y perfecto fue el ritual. El vestuario ordenado, cuadrado, limpio, planchado y perfumado, en la salita de casa, la ropa que me iba a poner estaba lista, la mochila preparada, el maquillaje colocado en el baño, etc.
Almuerzo, siesta, después al baño a maquillarme, además me veía más delgado, después de un tiempo de dieta y deporte, así que todo perfecto
Una vez maquillado, sin problemas, y algo bien de tiempo, me visto, cojo el vestuario, la mochila, me despido de mi madre, me pongo mi música y me voy a la calle.Voy bien de tiempo, no mucho ni poco, pero con el suficiente para poder hacerme fotos, comprarme mi dulce y caminar con parsimonia al ritmo de la música de mis auriculares.
Pues bien cruzo el puente del Molinillo, voy a bajar la escalera de la Goleta, cuando de pronto me viene a la cabeza una pajarita.
Una pajarita de vestir, mi pajarita de vestir. No he cogido la pajarita. Yo siempre uso una pajarita muy especial, la de Víctor Ferrara, y que Elena, mi jefa y amiga, me regaló para dicho personaje. Le tengo mucho cariño y nunca la saco de la chaqueta del esmoquin de este.
Pero como en el cementerio hago una sustitución decidí usarla, pues bien, en esta ocasión se me olvidó.
No venía ningún jefe a vernos, por lo tanto, daba igual salir sin ella, pero uffff.
Iba a cambiar mi rutina, iba a actuar con una parte menos del vestuario. Todo apuntaba mal. ¡! QUÉ MALA SUERTE NO HAY PAJARITA!!.
A casa no podía volver, ¿ Qué hacía? Pues me fui para el Molinillo donde hay un chino que tiene casi de todo. Entré le pregunté a la chica de la caja.
Esta me dijo un sonoro, rotundo e impresionante ¡¡ NO !!
" Pero como un establecimiento tan grande no iba a tener, buscaré otra estrategia, la busco yo solito". Le pregunté si tenía corbatas y con muy mala gana me indicó donde estaban, a la vez que hablaba con su pareja, compañero o jefe.
Este estaba agachado montando una estantería, donde estaba él cortando el paso, era donde ella me dijo que estaban las cortabas.
Le pregunté al muchacho por una pajarita de color negro, estaba enfrascado en su montaje, pero en menos de un segundo alargó el brazo, la cogió y me la dio acompañada de una enorme sonrisa.
La cogí, la pagué y me marché.
Llegué a tiempo al cementerio, oyendo música, me hice las fotos, repasé un poco y me comí mi dulce.
Si debo aclarar que cuando me hice las fotos donde salgo con la ropa en la mano. Las hice apoyando el móvil en el adorno de una fachada, feliz y relajado. Pero segundos antes de irme, me di cuenta de que a la misma vez algunos muchachos estaban haciendo unos "negocios" con otros que estaban sentados en una escalera. Si llega a venir la poli acabo yo con ellos.
Además os hago spoiler, todo fue de lujo, así que lo mismo esa pajarita catastrófica que iba a romper mi rutina otorgándome la mala suerte, fue ¡¡ LA PAJARITA DE LA BUENA SUERTE!!.
Málaga, viernes 18 de octubre 2024.
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