Y demostré, si la entrada anterior la cerraba diciendo que debía o deseaba demostrar lo que me sabía de El convidado de piedra, que era casi todo, la realidad fue otra bien distinta...
Es que no sólo me sabía el texto y punto, no, no, para nada, lo sabía con entonaciones, con gestos, me había planteado pausas etc.No pensaba ir a ese ensayo a soltar textos para asegurar, para nada, yo iba a actuar y a demostrar que ya me lo sabía y que ya lo tenía preparado y trabajado.
Pues comenzó, el ensayo.
De nuevo un domingo más, en el cementerio San Miguel, mismo sitio detrás de la tumba de los Loring, mismo elenco, aunque eso era una ruleta rusa, porque nunca sabías quién iba a faltar. Hubo días que faltaron hasta 4.
Estos eran cubiertos por sustitutos, pero claro, yo que conocía poco al elenco, no estaba acostumbrado a trabajar con ninguno, si me los cambiaban, yo que tampoco tenía ni personaje, ni texto seguro, era todo un poco lioso, la verdad.
Bueno pues empezamos y yo, seguro, animado y con ganas.
Escena 1, me la sé, salgo poco y con Chema o sea, es un diálogo, no tengo problema con los pies.Salió. ¿ Bien? Bueno, salió y punto. Al querer darle entonaciones y meterme en el personaje me desconcentré un poco, me trabé muchas veces y noté que aún no dominaba ese texto.
La escena 2 que también me sabía y controlaba fue un poco más de lo mismo. Me pasó muy similar a la 1. Una pena porque la tenía trabajada y no se notó.
Y el resto, las otras 4 que quedaban , fueron un despropósito.
Yo ya me sabía el texto y lo había trabajado, así que por mis narices que no volvía a llevar más, los folios en las manos y sí cumplí mi promesa, pero con resultados nefactos.
No me sabia los pies de nadie, así que, en las escenas corales, estaba cazando alúas o me avisaban los compis o me quedaba callado.
Luego en los principios de frase me liaba y los finales, cuando no sabía que decir, que era la mayoría de las veces, tiraba de improvisar e inventar texto.
Mi fin era decir el texto y lo dije. ¿ Pero cómo? Eso mejor me lo callo.Acabó el ensayo, de nuevo fue eterno, pero eterno y me dije :" bueno hablar he hablado"
Pero cual fue mi sorpresa cuando soy destacado por Edu, vergonzosamente destacado en su charla final.
Dijo como que era un monstruo porque pasase lo que pasase yo nunca me callaba y sabía por dónde tirar y qué decir, pero que controlará un poco porque a veces descolocaba a los compis y hasta él con el guión en la mano, se perdía.
Le dije que era cierto que era una as que tengo siempre bajo la manga y es una virtud, ya que si pasa algo en escena, yo siempre salgo pase lo que pase y soluciono cualquier contratiempo, es cierto, pero en este caso pedía perdón.
Porque aquello había sido fruto de la falta de estudio y repaso. Aún no me sabía el texto y he tirado por donde he podido, aunque a veces, sea negativo para mis compañeros, así que de nuevo pedía perdón.
Resumen, que me sabía el texto, que había cumplido el reto semanal, pero que no me había lucido nada esas horas de estudios y que quedaban muchas más.
Ahora tenía un punto a mí favor, empezaba a gustarme el personaje y a entender las escenas.
Málaga, domingo 20 de octubre de 2024.
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