Si durante los próximos días no aparezco por el blog, no es por
nada. No es que lo haya dejado o me haya pasado algo conflictivo, es que
hasta el 6 de julio no vuelvo a actuar. Hasta ese día no tengo nada programado,
por tanto a no ser que me salga algo nuevo e imprevisto, estaré los próximos
doce días de "vacaciones"; sin colegio, sin clases, sin ensayos y sin
nada. Voy a disfrutar de la playa, de paseítos, de salidas, etc. Pero eso sí, no comeré muchos helados o
dulces, porque sigo con mi dieta, que es un paso más para conseguir mi
objetivo, del cual os iré hablando.
Cuando alguien viaja por vacaciones suele traer un recuerdo,
un regalo, vamos un Souvenir, pues yo el Souvenir os lo voy a dar antes de irme de
vacaciones.
ñana de, sábado 24 de junio del 2017, he asistido al pase
ma-
tinal de la obra de teatro Souvenir.
Os reco-
miendo que vayáis a verla con urgencia porque es su último
fin de semana en las tablas del Echegaray.
Hoy me he ilusionado, me he emocionado, me he reído, me he
fascinado con esa obra. Es recomendable al cien por cien y espero que, por favor, no muera aquí y siga su andadura.
Debo confesaros que hacía mucho, pero mucho, mucho, tiempo
que no disfrutaba tanto sentado en la butaca de un teatro.
En un prin-
cipio yo iba por ver a mi maestro y amigo Steven
Lance, el resto pues como que no me preocupaba tanto, pero he salido de la
pieza impactado, porque el texto de Pablo Díaz Morilla es impresionante, te
tiene atento todo el tiempo, sin perder puntada porque cada palabra es
importante y te hace pensar.
La dirección de Fran Perea me ha dejado impresionado.
Cuando se estrenó el
Rey León de Disney y fui a verlo al cine, con mi hermano, me dije, tras ver la
presentación de la película, que ya pasara lo que pasara la película me gustaba
porque con esa presentación ya tenía
suficiente, hoy me ha pasado igual, cuando la pieza ha empezado y he visto la
primera escena me he dicho: " Ya me da igual lo que pase, esto ya merece
la pena venir".
La escenografía era sencilla, pero fabulosa a la vez, cuidada
al máximo detalle, el vestuario especialmente el de la actriz, era una delicia,
la música, los detalles celestes del vestuario, todo. Mi enhorabuena para la escenografía y
el vestuario.
Y por úl-
timo, los actores, Ufff. No conocía a Ángel Ve-
lasco,
pero quiero co-
nocerlo, montarle un club de fan y decirle que lo envidio, me ha
enamo-
rado desde el minuto uno, esa voz entrecortada, esa composición corporal
tan torpe, Ofú. Esther Lara ha hecho que me lo crea todo, pese a que es una
pieza donde muchos cambios se hacen delante del público, yo me he creído todo y ha habido momentos donde me ha emocionado y de Steven Lance
no puedo decir nada, que ojalá algún día llegue a tener un uno % de la presencia
escénica, el saber estar, las entonaciones y la preparación de personajes que
él tiene, mi admiración siempre y sin que nadie se enfade sigo pensando que es
el mejor actor de Málaga.
La obra me ha transportado y he acabado con un nudo en el
corazón, ya digo hacía muchos años que no sentía nada igual viendo teatro.
Gracias por este Souvenir y por hacerme recuperar mi fe como espectador.
ENHORABUENA Y NO OS LA PERDAIS.
Fran Perea el que lo lea.
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