Llegué, el lunes 14 de febrero del 2022 al previo del estreno de Los personajes del María Cristina, casi 18 minutos más tarde de lo previsto, eso sí, entré con un cariñoso, sonoro y alegre : " ¡¡¡¡ HOLA ¿QUÉ TAL?!!!". Saludo que fue recibido con frialdad por parte de Juanjo y de mucha prisa y un poco cortante, por parte de Edu.
Minutos después descubrí que Edu estaba grabando el monologo de Juanjo y yo los había cortado. Por lo visto, se habían preparado, habían elegido el sitio, Juanjo se había concentrado, Edu había dicho:" Acción" y justo en este momento aparecí yo con mi saludo.A las 16:23 h, entraba en el teatro del conservatorio, un lugar que había visto ya más de mil veces, pero nunca había estado, solo con todo encendido y la verdad que el techo me impresionó bastante, pero no lo pude disfrutar, porque iba tarde.
Según los datos de las fotos que tengo de ese día, a las 16:27 ya estaba vestido de Joaquín y en la cafetería del María Cristina, grabando un video de mi monólogo para calentar al personaje, o sea, en 4 minutos me dio tiempo a llegar al camerino, soltar mis cosas, saludar a María José, desnudarme, ordenar mi ropa, vestirme del personaje, ir a cafetería, saludar a la chica y grabar. Vamos muchas cosas en poco tiempo.
Ya no recuerdo todo lo que ocurrió cronológicamente pero sí tengo muchas imágenes en mi mente:Como ayudando a María José a ponerle todas sus condecoraciones de reina, la charla con esta sobre su futuro más cercano mientras me retocaba el maquillaje, por cierto, que encontré un baño, solitario, apartado del camerino, con un espejo enorme y una luz perfecta para maquillarme, que la ropa me estaba fatal, pues con mis kilos de más, en vez de un hombre con enfermedades mentales y adicciones parecía un hombre embarazado, cosa que me provocaba mucha inseguridad, las charlas con Juanjo, la sesión de fotos con Edu en el teatro, no recuerdo si grabó mi monólogo supongo que sí, como dieron las 17:00 casi sin darnos cuentas y la rebelde de María José y un servidor espiábamos por el ojo de una cerradura para ver si Juanjo había empezado, etc.
Pero sobre todo recuerdo el ir y venir de los compañeros. Solo éramos 3 pero casi no pudimos disfrutar de estar juntitos, pues si no salía uno para esto, salía el otro para aquello.
Y sobre todo que por mi tardanza y por un mal presentimiento, un negro augurio, ese previo que se anunciaba divertido, ameno y festivo, fue oscuro, extraño y diría que casi triste.
Yo no creo mucho en esas cosas pero esa tarde, y según un sueño, algo feo se estaba fraguando, algo que al final sucedió.
Que inquietante e inoportuno!
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