sábado, 8 de marzo de 2014

HOY LAS CICATRICES HAN SIDO EN EL RECUERDO.

Las cicatrices, de hoy sábado 8 de marzo de 2014, quedaran para siempre en nuestro recuerdo y digo nuestro, porque sin comunicárselo a ella, estoy seguro que mi compañera, Anai, piensa lo mismo que yo. El ensayo, de hoy, de Las cicatrices en la memoria, ha quedado grabado para siempre en nuestro recuerdo.
Hoy nos hemos metido por fin en jarana, hemos trabajado con Salva. Y si las expectativas que teníamos, Anai y yo, de trabajar con él eran altas, se han quedado en nada comparado con el gran trabajo que se ha hecho.
Puedo asegurar y creo no equivocarme, que ha sido la primera vez, que he sentido que estaba haciendo teatro de verdad.
El  ensayo ha sido  en el apartamento de Anai, en Benalmadena, en ese sitio tan pequeño y a lo mejor, no muy apropiado para hacer teatro, se ha creado una atmósfera o mejor dicho,  hemos creado una atmósfera teatral impresionante, hemos estado creando, sacando de la nada, casi sin querer hemos creado personajes, ambientes, situaciones, ya digo en mi vida he estado tan relajado haciendo teatro.
Anai y yo quedamos a las 12:30 y nos pusimos a hacer un ejercicio, que Salva nos indicó el día antes. Decir el texto, pero en habitaciones separadas. Cuando  Salva llegó,  nos hizo repetir el ejercicio y nos quitó todo lo que, más o menos, habíamos creado,de ese ejercicio montó una cosa muy simple, que poco a poco hemos ido llenando de intenciones, sentimientos, emociones.
La forma de trabajar de Salva me encanta, en primer lugar, lleva a cabo una especie de juego, tras eso crea muy por encima  una situación, esta se repite  y va marcando pautas, así  los actores van navegando entre sus pautas , creando y el va dando indicaciones.
Como he dicho al principio, en ese espacio tan pequeño las indicaciones de Salva nos llegaban tan cerca, era trabajar todos muy codo a codo, Salva lo tiene todo en su cabeza y te lo trasmite sin darte cuenta, cada ejercicio, situación, comentario tiene un trasfondo, todo lo tiene justificado y hoy por primera vez he aprendido a escuchar, eso que tanto me repiten, ha adaptarme a lo que me dan o a una nueva situación.
Hoy hemos trabajado la escena una y dos, ya tenemos programada la  cita siguiente, trabajo pendiente y la verdad que deseando volver.
Tras el ensayo de la primera escena, hemos almorzado, un maravilloso almuerzo cocinado por Anai y de nuevo a la carga, la segunda parte del ensayo, tras la comida, ha sido un poco más densa.
Gracias Anai y  Salva por este día.








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