jueves, 7 de noviembre de 2019

¿EN COCHE O EN AVION AL BOTÁNICO?.


Pues si existe el Black Friday, por cierto otra  americanada, traducido como el viernes negro, mi día negro y no porque estuviera de rebajas, fue el pasado miércoles día 30, pues después de trabajar duro una obra con mis niños, tuve quejas.

Pero todo eso quedó compensado al día siguiente,  jueves 31 de octubre del 2019, puesto que conseguí hacer todo lo que quería realizar antes de irme a mis coles, posteriormente las clases en el cole más maravilloso del mundo y con los mejores alumnos del mundo quedaron preciosas y como remate, celebré un Halloween en otro cole, donde todo marchó a la perfección, pude preparar  una obra y los niños fueron muy felices.

Así que a las 17:00  salí eufórico de mi segundo  colegio del día, pero además la sensación de euforia fue intensificada pues hacía un tiempo primaveral de los que a mí me gustan, con lo cual me llené de energía de los pies a la cabeza, y a la puerta de mi colegio, me esperaban mis padres, con su coche, para ir… ¿A dónde?...

Pues al Jardín Botánico de Málaga, para que realizara ocho pases del espectáculo de Halloween.

Nos dijeron que teníamos que estar allí una hora antes de comenzar el espectáculo, o sea, a las 18:30 pero yo como no quería llegar tarde, ni perder tiempo, les dije a mis papás si podrían acercarme al jardín, ellos aceptaron, gracias, y el trayecto lo aproveché para vestirme, como mi segundo personaje, y para maquillarme, como el primero.

Después creen que el mundo de los actores es todo brillo y glamour.

Pero no solo me vestí y me maquillé dentro del coche, sino que también hablé con mis padres, que eso siempre es maravilloso
, y preparé dos mochilas, la de las cosas que dejaría en el coche y la de las que me llevaría al jardín, igualmente descubrí una suculenta tableta de turrón de chocolate que mi madre me había comprado y que por supuesto fue devorada por todos mis compañeros cuando acabamos de actuar.

Mi padre que es muy fans de hacer recorridos largos y no suele correr con el coche, está vez como era Halloween, parecía que lo ha había poseído el espíritu de un taxista, pues a las 17:24 ya estaba en el jardín, así que o dicho taxista se metió en su interior o en vez de ir en coche habíamos ido en avión, que pronto estaba allí.

Con 1 hora y 6 minutos de adelanto a la cita prevista, llegaba al jardín. La suerte fue que a la misma vez que yo, llegaba mi compañero de actuación, con lo cual teníamos una hora completa para ensayar. ¡¡Bien!!.



1 comentario:

  1. Pues no corras tanto, que vas a llegar al mismo sitio y ademas el personal no agradece nada.

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