Como ya sabéis y si no lo sabéis yo os lo cuento, unos de
mis vicios es estudiar. Otro de ellos es el de caminar y el viernes 9 de febrero del 2018 pude cumplir los dos.
Cuando salí de casa de Anai decidí irme caminando por el
pueblo, bajar por los montes aquellos y llegar al Arroyo y allí coger el tren.
Después de descansar un poco frente a la Iglesia del Arroyo, estudiarme el
nuevo texto del Proyecto del día 13 y repasar lo que me había estudiado, me
propuse visitar el Parque de la Paloma y una vez allí y con mi cabeza
enfrascada en estudios, pensé : " Veo la playa y Anai me dijo que Puerto
Marina estaba muy cerca. Voy a buscarlo" y eso hice.
Anduve tanto que
cuando me di cuenta, estaba cruzando la frontera entre Benalmádena y Torremolinos y ya que estaba en
Torremolinos que lo conozco como mi casa, no iba a coger ningún medio de
transporte.¿Para qué?, seguí andando, por ese paseo marítimo, caminé, caminé, caminé y llegué a la Plaza
de la Nogalera, donde ya sí cogí el bus para casa.
En total, con las bromas, anduve casi 13 km y estuve andando
desde las 16:00 a las 19:00 horas.
Pero no os alarméis que no perdí ni un gramo, puesto que no
iba trotando, ni andando rápido, iba caminando.
Os preguntareis ¿Cómo aguantó tantas horas andando? Os
contaré mi secreto, me dopé. Si lo que oís me dopé. El
estudio es para mí como una droga y tenía DOS textos por estudiar, así que, empecé con estudiarme solo
una frase, esta me llevó a otra, estas a otra más y me estudié el mini texto del
Proyecto del día 13 y casi todo lo nuevo de Lluvia Fina.
Ya os digo me encanta estudiar, pero la prisa por estudiarme
lo de Lluvia fina, aparte del placer, fue la necesidad. En un principio el texto es
muy sencillo, mucho, pero en el final se complica y se pone filosófico,
así que, si quiero darlo todo en los ensayos, el texto debo sabérmelo como el
Padre Nuestro, así que, lo mejor es empezar a estudiarlo cuanto antes.
Y eso hice.
Como es difícil, el sábado, en casa, seguí estudiándolo y
el domingo 11 de febrero del 2018, que volví al Botánico a hacer cumpleaños. Sí
me han vuelto a llamar. ¿Por qué? no sé, pero fue así (como diría la Pantoja),
pues en el trayecto de ida en bus, en el de vuelta y mientras colocaba las pistas por
el jardín, fui repasando el texto.
Pero vamos que hoy, lunes 12 de febrero del 2018, mientras
he ido al centro a comprar y esperaba para dar las clases a mis niños,
que por cierto hoy las clases han sido un desastre, he seguido repasando el texto.
Ya me lo sé, ahora, hay que afianzarlo y hacerlo mío.
Fin.
Hay gusto pa to.
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