lunes, 24 de abril de 2023

SOLERVIOS= SOLEDAD + NERVIOS.


El famoso y controvertido baño relajante del sábado 22 de abril del 2023 en el Hotel Urban Dreams de Granada concluyó con una ducha, me puse ropa cómoda y rápidamente me trasladé a la cama del hotel. 

Ahora sí que estaba relajado y tranquilo, desde ahí llamé a casa, hablé un rato con las familia, hice unas cuantas fotos de la habitación para que la conocieran, escribí a sucio todas estas crónicas introductorias del blog, pues no quería perder nada, y me quedé un ratito en la cama, ahora sí estaba relajado. ¡¡¡ Pero ya eran las 20 HORAS!!!.

Así que rápidamente me levanté, me fui directo al baño y comencé a maquillarme.

Puse mi musiquita, encendí las luces del espejo y comencé sin prisa, sin pausa y de forma muy ritual a usar todos esos útiles de maquillaje que tenía preparado desde primeras horas de la tarde. 

Me he maquillado tal cual, una puerta. Me he dado no se cuantas manos de base y la barba me la he repintado de negro, no sé, ¿ 1000 veces?. No me cogía color.

Lo de los ojos fue otra odisea, me los veía enanos, como los de Juanito Valderrama y lo solucioné haciéndome rabillos. Dos veces lo hice e igual de mal quedaron las 2.

También me quise repintar las cejas, pero me las puse tan negras que parecía un cateto, así que, de nuevo me las retoqué y hasta vestido y a punto de salir volví a arreglarlas, me las puse como amarillas, luego negras de nuevo. Un lio.

Voy un poco excesivo, pero como soy un divo, pienso que esa exageración puede quedar bien, pues si no todo esto puede desembocar en inseguridad. 

Cada verano cuando actuo en el jardín Botánico me gusta jugar con el morbillo de dejar cosas para el final y arriesgarme a que llegue el público. Es como un juego que me genera adrenalina y ya digo cierto morbillo, porque en realidad sé que todo está controlado, pues el sábado me ocurrió igual. 

Tenía una hora para maquillarme, vestirme y bajar, pero realmente la cena empezaba a las 20:30 y si algo se adelantaba y si por algo me necesitaban antes y si Lila me llamaba. Aquí no controlaba, no  podía retrasarme, pues pararía un entramado bastante grande de personas, así que realmente tenía un nudo en el estómago pero para nada de morbo, sino de responsabilidad. 

No lo he disfrutado, y aunque puse a las grandes como Mónica Naranjo, Rafaela Carrá, Gloria Trevi, Dana Internacional o Xatin Creco. Todas divas gays que incitan al glamour y la fiesta. Lolo no se dejaba ir para meterme en la piel de Víctor.

Es que estaba en mi habitación y se oía como el hall ya era un hervidero de gente ilusionadas, con ganas de disfrutar y yo aún en paños menores retocando las cejas.

Empecé a vestirme a menos 25. ¡¡¡ Una locura!!.

El vestirme ha sido fácil, pues a las 20 40 h. Ya estaba fuera de mi habitación intentando hacerme fotos para las redes sociales. Por cierto, qué luz más complicada, me ha costado horrores hacerlas. Nada que no me va a dar tiempo a calentar al personaje.

Ahora me he dado cuenta que la pajarita que llevo es una compré en los chinos y no la guay que me regaló Elena, pero es lo que hay, tan tarde no me arriesgo a cambiarla. Ya está bien de jugar con el riesgo.

Al final he podido calentar, he esperado y esperado, se me ha hecho eterna la espera y todo porque hoy estoy nervioso. Siempre suelo tener ganas por actuar, pero esta vez las ganas de empezar eran por parar esos nervios. 

Todo está perfecto, pero estoy nervioso. He repasado tanto que hasta me he intentado una nueva presentación de la cena. Esta incluye una onomatopeya erótica, no sé si la haré quizá quede fuera de lugar.

¡¡¡ Ay que empiece ya!!.





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