Y TAN BIEN. VIAJANDO A GRANADA.

Se nos había planteado salir hacia Granada, el sábado 22 de abril de 2023, para celebrar La cena de las emociones, demasiado temprano.

Si ya controlamos el lugar y el montaje. ¿ Por qué nos citaban a las 14:15? ¿ Para qué llegar a Granada antes de las 16:00? Es que se había puesto como horario máximo para llegar al hotel Urban Dream lugar de la cena de 16:00 a 16:30h. Pero. ¿¿¡¡ Qué íbamos hacer allí tan pronto??!!.

Recuerdo que Elena me lo justificó con un cierto:" Luego nos vamos retrasando" y así fue. 

Al final se fue atrasando todo, tanto  que me dio tiempo a tumbarme tras el almuerzo a ver con mi madre La ruleta de la fortuna.

Acabó el programa y me avisaron que venían a por mí. Me vestí, pillé todos los bártulos y me marché oyendo Alguien cantó de El Pescailla. De camino me encontré a Domi, charlé un rato con ella, es mi talismán antes de los viajes, pues cuando me la encuentro todo sale muy bien.  

Llegué a la cita, no era temprano, pero me los encontré a todos fuera de los coches charlando y allí siguieron, con lo cual comprobé que mucha prisa no había. 

Reinaba el buen rollo y el cariño, pero yo que siempre suelo llegar armando más escándalo que una vaca en una cacharrería noté que lo hice demasiado pausado. Como en stand-by. No sé, pero estaba así.

Nos montamos en el coche, me tocó ir con Raúl.

Había muchas cosas dentro del coche, mochilas, ordenador, agua... Fuimos muy separados, pero muy bien.

Temía que me doliera el cuello al ir en el coche, como estaba desganado, pensé que el camino se me haría eterno y tenía el calor.

Pero Raúl tenía puesto el aire acondicionado, el cuello no me molestó pues pillé buena postura y la conversación fue fluida.

El viaje se hizo muy ameno, charlando. Eso sí,  por primera vez me he fijado en las montañas tan altas que hay durante el camino. Con el miedo que a mí me da la altura.

Además en este viaje no sólo hablamos de trabajo que suele ser nuestro tema más común sino que tocamos también temas personales, familiares, laborales y proyectos.

Por cierto que me gustó un montón su visión  y su punto de vista sobre un nuevo proyecto que tenemos pendiente con Saborearte.

Siguiendo un consejo de Dipi, entramos por un sitio nuevo a Granada y en 1 minuto estábamos en la puerta de hotel.

Tras avisar a casa que había llegado y haberle mandado de parte de mi madre un beso a Raúl y otro a Elena, comenzaba el previo.