lunes, 25 de septiembre de 2023

UNDECIMO DÍA: DOÑA FRANCISQUITA AND FRIENDS.

 

Estaba esperando tras la carra y pensando:" Ay que nervioso estoy, ya mismo empezamos, pero nadie dice nada, así que no empezamos, ofú a ver si empezamos ya y acaba la espera...". De pronto nos han dicho "atención" yo he subido a la carra a mi posición, y ya no han dicho nada más. He empezado a oír música, pensé que la orquesta estaba calentando, pero de pronto veo que sube el telón, he odio un " dentro", he abierto la puerta inconscientemente y he entrado a escena.

Lo he hecho en el momento exacto y casi como un autómata porque no me estaba enterando absolutamente de nada.

¡¡¡¡ La zarzuela ya estaba en marcha, ya había empezado!!! Y ¿ Por qué nadie había avisado que íbamos a empezar? Lo bueno de esto es que me ahorré los últimos nervios, los de justo antes de salir que son los peores. 




He salido, he sentido la luz de los focos, esa mañana luminosa que representa la escena y lo he dado todo. Sin pensar, me metí en el personaje y di lo que debía dar. Hasta que llegó el primer congelado ( momento en el que nos quedamos como estatuas) y fui consciente de que la zarzuela estaba en marcha, ya no había forma de pararla y me vinieron los pensamientos negativos de inseguridad y me puse muy nervioso.

Empecé a salir de escena, en el momento marcado, pero fue  saliendo cuando caí en la cuenta de que  me iba antes de tiempo. Me había liado, tal cual, no sé por qué pero me lie, ya no podía hacer nada y seguí. 

No os lo he contado pero ese fue nuestro primer ensayo con orquesta, por fin, se acababa el piano y comenzaba la música guay. Pero debo confesaros que esperaba más nudo en el estomago y más como vibrar todo con la potencia de la música en directo, pero se oía flojito. 



Primer ensayo con orquesta y último de la zarzuela como tal, pues el próximo era el pre general, luego el general y por último, las 2 funciones. 

Ya no había vuelta atrás, ahora sí estábamos en serio y por ello llegué al ensayo muy nervioso, pero mucho, sentí nervios y hasta un poco de ansiedad al saber que ya no podíamos parar e íbamos muy en serio.

El día de los nervios, de la orquesta pero sobre todo ese ensayo fue el día del elenco de actores, de mis compañeros.




Cada vez me gusta más el elenco.  Ya se ha creado un nivel de familiaridad, de compañerismo, de ayuda, de colaboración, de todos a una y de cachondeo que me está encantando. Nos reímos mucho y lo pasamos muy bien. 

Por ejemplo ese día, bajé al escenario, con Rosa y Lola a las cual hice una sesión de fotos en el decorado, luego Rosa con mucho mimo a mí, fue el día de compartir el abanico con Norberto, el de reunirnos en los palcos para ver las partes donde no salimos. 

Es cierto que estábamos muy calladitos y muy buenos, Lola, Asun y yo, pero fue llegar David y ya empezó un cachondeo que nos duró toda la tarde. 




Al final con David y Asun he creado muy bien rollo, nos buscamos mucho. 

De hecho al llegar, las chicas habían ocupado el camerino que yo había usado junto al Rubio el día anterior, y está salió a disculparse y decirme que lo habían ocupado ellas por mayor comodidad y privacidad. Le dije que no pasaba nada, ni lo más mínimo. 

Es más, entré a echarles una "bronca" de broma y con cariño que acabó con Asun diciéndome que a mí me dejaba cambiarme allí y que me admiraba ( le salió sin querer pero lo dijo je,je,je).



De hecho en estas fotos se puede ver la cara de felicidad y buen rollo reinante. Ya éramos muchos en la zarzuela y nosotros hicimos nuestro propio micro mundo, con nuestros códigos y lenguaje. Por cierto, no me puedo olvidar las imitaciones de Rosa, está loca, me encanta. 

Eso sí a las niñas no las dejaban bajar de las carras y yo las echaba mucho de menos, eran mis 2 partes del trio calavera. 

Tampoco me puedo olvidar hoy de mis dos beatas. La más pequeña es toda responsabilidad y conocimiento, la alta sonrisa, aunque hoy la pobre me ha dado mucha cosilla porque al salir y mientras actuaban han oído una indicación del maestro y ella pensaba que era por su culpa. ¡¡¡ Qué ganas de darle un abrazo fuerte!!! 




La escena con ellas, aunque me la han cortado tanto, la he disfrutado, como siempre y he conseguido sacarle un poco de gestualidad, acción y juego. 

Y dejo para el final al otro protagonista de la tarde / noche, el calor. Más que calor humedad. Era horroroso lo que sudé esa día. 

No sé si como en la opera Carmen nos lavaran la ropa, pero la mía acabó chorreando y olía, vamos, a flores....



De las cosas que más nervios me provocan en la zarzuela son la escena de El canto del ruiseñor, donde estamos totalmente expuestos y el interludio donde pasamos mucho tiempo en la boca del escenario quietos.

Con el ruiseñor no he tenido ningún problema, para el primer congelado, que también tiene esta escena, busqué una posición que me diera algo de seguridad y lo conseguí. Después me he dejado llevar por la canción, su letra,  la situación y por el momento. He disfrutado como un auténtico enano en ese escenario. Me sentía que vivía la situación y lo demás no me preocupaba.

En cuanto al interludio, se ha repetido dos veces. Eso me ha hecho no ver la realidad, pero si me ha dado mucha seguridad. Al final no era para tanto, lo he hecho muy bien. La segunda, ya muy seguro, me dejé llevar tanto que me equivoqué en un paso del baile, pero nadie dijo nada.




Las escena de
la boda y el carnaval las he disfrutado junto a David, al cien por cien, de hecho en la segunda he llegado muy bien al baile y he cuadrado final. Qué orgulloso estaba de bailar junto a Milagros la gran señora de la zarzuela.

Y si no llega a ser por los chicos del coro, no entro a tiempo en la escena de la boda, pues entre la oscuridad, los comentarios del coro y el jaleo de los técnicos tras el cambio de carras, no se oía absolutamente nada la indicación del regidor y gracias a que los chicos del coro avisaron, entramos a tiempo, sino estamos aún allí esperando.

Tras el descanso, volvimos a un palco para disfrutar de la maravillosa escena de El coro de románticos y corriendo a la corrala a por la última escena, mucho calor, muy cansado, un dolor horrible de pies, pero ha sido una gozada.

Hoy todo ha sido un regalo, un apreciar cada instante, un fotografiar en la mente momentos para recordarlos, un sentirme arropado, tan bonito todo que he salido del teatro Cervantes con la adrenalina a tope, ahora a ver quién me acuesta a mí.


Lunes 25 septiembre del 2023. 


 



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