jueves, 25 de diciembre de 2014

PUES A MI ME GUSTÓ.



Como dice un miembro del jurado, de un concurso de canciones de Canal Sur, la actuación estuvo muy bien, pero con algunas "cositas" ( esto es, varios errores muy destacables). Estos fueron muy, pero que muy, destacables:  la música que no entró a tiempo, como casi siempre,  hubo desconcentración de algunos actores, mala acústica,  se perdía lo que deciamos y alguna que otra "cosita" más.
Pero pese a todo ello, yo creo que la actuación, en el Convento La Magdalena del pasado sábado 20 de diciembre de 2014,  fue  muy buena, una gran actuación.
Aunque al acabar, algunos no pensaban igual. Yo creo que con las condiciones en que la hicimos, con las características del auditorio y del publico, la pieza quedó muy bien.
Fue muy bien defendida y debemos estar orgullosos de nuestro trabajo y de nuestro equipo.El local tenía una acústica horrible, se le dijo, al gerente,  en los ensayos, por activa y por pasiva, que la acústica no era la idónea, pero todo siguió sin cambio alguno, por tanto, en la actuación, la acústica fue mala. El local era inmenso y los actores para ir de un sitio a otro, debíamos recorrer el convento casi entero, pasar por las cocinas etc, con lo cual era normal, ver el trasiego de actores de un sitio a otro, la coordinación entre la actuación  y el servicio de camareros,  no estuvo muy acertada, con lo cual, podías estar actuando y los camareros pasando por tu lado, como así ocurrió a Cisco y a mi.
Por todo ello, fuimos unos pedazos de profesionales, para que con tanta cosa en contra, sacáramos la pieza de tan buena forma, con buen ritmo y tan lustrosa.
Destaco el trabajo, de Julio que le dieron la regiduria a ultima hora y lo hizo perfectamente, corriendo todo el convento de un sitio a otro y pendiente a todos.
 Alba también hizo un gran trabajo, con tan poco tiempo de preparación.
En cuanto a mi actuación, temía muchopor  mi garganta. Tras varios días de ensayos, trabajos, juergas y poco descansar, la noche antes me quedé practicamente sin voz.
 Esa misma mañana había hecho Teatro Bus, con lo cual, estaba muy regular.
Me mediqué, durante todo el viaje a Antequera a estar en silencio, más bien dormido, porque sino hablaba, durante el ensayo, estuve todo el rato con la bufanda puesta y luego en la actuación mi voz, floreció y en ningún momento se cascó, se estropeó o me salió algún gallo o algo, todo perfecto.
Me sentí superbien, en mis dos escenas, tanto en el monologo, que aunque no tuve el personaje pillado al cien por cien, si oí mucho más a mi compañero que en otra ocasiones y disfruté más de lo que había a mi alrededor, tocando, o hablando directamente al publico,  incluso puse una silla en una mesa y me senté a hablar con los comensales.
La segunda escena salió bien y la lucha impresionó mucho, de hecho fue muy aplaudida.
Se me olvidaba, la luz, excesiva, tampoco ayudó mucho a crear ambiente, por eso el publico en muchas ocasiones estaba disperso o comentando casa detalle entre ellos.




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