LAS ENTRADAS BUROCRÁTICAS. CAP. 1

Aunque hoy sea jueves, 22 de febrero del 2018, no estoy escribiendo en el blog tras volver del gym, como debería, sino que estoy en la cocina de mi casa rellenando papeles, por cierto, llenos de tachones. ¡Qué poco me gusta rellenar papeles!. Hago esto porque esta mañana en vez de ir al gym me he ido de visita a centros institucionales para gestionar papeleos. Repito: ¡Qué poco me gustan los papeleos!. Creo que estas visitas y estos papeleos van a ir para largos y esta serie titulada entradas burocráticas va a dar para muchos capítulos.

 

Bueno y todo ese papeleo no lo hago porque  me vaya a casar, comprar un piso o emigrar a Hollywood, lo hago porque este grupo de locos formado por: Anai, Salva y yo, queremos montar, crear o fundar, un ente con personalidad jurídica propia que nos represente y con el que poder actuar de forma oficial y bajo un nombre que nos acoja. Y por todo esto hemos decidido fundar una asociación sin ánimo de lucro.

Aun no digo el nombre, ni la doy oficialmente por nacida, ya que por ahora, el momento de su  concepción y nacimiento está siendo un poco frio, muy " in vitro" y con poco amor y pasión.

 

Anai y yo ya fundamos Teloneatro, que ahora queremos disolver para crear una nueva.

El proceso se inició a finales de enero, en mi casa, donde di a Salva un modelo de estatutos  para que él los redactara (que conste en acta que él se presentó voluntario para ello).

El pasado viernes 16 de febrero, Salva llevó una primera versión de los estatutos y nos leyó los puntos más importantes por si queríamos modificar algunos y así hicimos. Ese día llevé todos los libros legales de la asociación.

El viernes, Salva se dejó su ordenador en casa de Anai y a lo largo de la semana, creo que el domingo 18, lo recogió y ya en su casa, imprimió toda la documentación, la firmó y la entregó a Anai, el lunes 19. Esta también firmó y el miércoles 21, me la entregó. Yo la firmé esa misma tarde y hoy, jueves 22, he ido al registro de la Junta de Andalucía a entregarlo todo

 

Como veis lo hemos hecho de forma fria, solitaria e independientes y no todos juntos y en unión.

Esta mañana temía la cola, las horas de espera o los requisitos de la persona del otro lado del mostrador, pero para nada, no esperé, no había cola y me atendió una señora muy seria pero muy simpática. Me explicó todo a las mil maravillas,  revisó todo delante de mí, me ayudó, me dio miles de papeles y me gastó mil y una broma.

La conclusión fue: había que modificar un artículo, volver a firmar los estatutos, traer fotocopia del DNI de todos y rellenar un papel. Para disolver Teloneatro había rellenar 1294859291 millones de papeles (eso se me antoja que va a ser pesado y farragoso).

Acabado eso, fui a Hacienda donde sí me atendió un chico, recostado en su asiento, que no me aclaró nada.

Y de ahí, hice visitas cofrades y  a casa, donde vuelvo al principio de esta entrada, me puse a rellenar papeles...

Ya os contaré más porque esto sí que es una aventura.