jueves, 18 de enero de 2018

¿SE ME HA OLVIDADO EL " OLVIDO QUE SEREMOS"?...


No, no se me ha olvidado que mañana tendrá lugar el "preestreno amistoso" de El olvido que seremos y tampoco se me ha olvidado que el pasado viernes, 12 de enero del 2018, fuimos a Churriana a hacer una especie de pase técnico in situ.

Pero antes de meterme en harina y contaros esa jornada voy a haceros una introducción, que creo que es necesaria para entender todo esto mejor.

Como sabéis El olvido que seremos es nuestra versión libre de la pieza  Cicatrices de la memoria. 

El espectáculo empieza con una versión muy libre y corta de la pieza, tras esta el publico puede hablar sobre los personajes y se establece un pequeño debate del que no puedo contar más. Con todo esto el show llega a casi una hora de duración y hace que sea interactivo.

Los que seguís mi blog, también sabréis que hemos estado haciendo pases en casa de Anai y para amigos. Siempre una sola persona. Con estos pases queríamos comprobar que la pieza se entiende y ver la reacción de esa persona.

Pues bien, mañana lo haremos en Churriana, en la biblioteca del pueblo y para las chicas del club de lectura de Salva. De ahí el nombre de "preestreno amistoso", porque este pase, de nuevo, será de prueba y con un público preestablecido, pero esta vez en un espacio nuevo, con personas que,  Anai y yo, no conocemos de nada y que están acostumbradas a debatir.

  
Será una especie de prueba de fuego, con ella nos  jugamos, que si sale bien, nos animemos para empezar a moverla y hacer un estreno oficial o que si sale mal  la guardemos en el cajón del olvido. Je, je, je.

Pues bien el pasado viernes teníamos que volver a ensayar en casa de Anai pero yo propuse ir a la biblioteca, si era posible y ensayar allí y allí fuimos.

Y ahora si os cuento como fue todo.

 Lo primero que me llamó la atención y podéis decirme "cateto" fue que entramos a la biblioteca como divas, o sea, abrimos la puerta y fuimos para dentro sin saludar a NADIE, entramos a una sala y nos dieron indicación de dónde ir. Yo saludé pero nadie me contestó.
  
Al irnos volví a decir "adiós" y nadie me volvió a contestar y fue entonces cuando caí que al ser una biblioteca  no debíamos saludar, por eso del silencio. A ver yo he ido a bibliotecas pero de esas que entras directo a la sala de lectura y por respeto guardas silencio, pero si hay un hall lo normal será saludar ¿no? vamos digo yo, pues yo saludé y quedé como un cochero. Mañana prometo no saludar a nadie.
  
Tras el no saludo, entramos en la sala de actuación, una sala inmensa, preciosa, blanca pero con blanco por todas partes, paredes, blancas, suelo, blanco, techo, blanco, ventanales enormes con cortinas, blancas y mucha luz una luz muy blanca. La sala cuenta con un pequeño escenario de color NO blanco.
  
La sala me encantó, inmensa y preciosa, pero cuando Salva nos dijo donde actuaríamos para aprovechar una puerta y poder irnos a cambiarnos de ropa me resultó un poco incómodo todo.
  
En casa de Anai teníamos al público casi encima nuestra, pero la luz, el sitio, todo era más íntimo, pero en esa sala enorme, con tanta luz, estar arrinconado y tener al público tan cerca, no me gustó nada, no me sentía cómodo, bueno Salva sabe de todo y yo me dejo hacer, pero...
  
Lo primero que hicimos fue ubicarnos, buscar paneles para crear el espacio, preparar las sillas, pensar donde y como poner el atrezo, organizar las entradas y salidas. Tras todo eso, hicimos un pase completo de la pieza. Salva iba parando para ir organizando el vestuario y apuntando en su libreta.

En un momento de la misma nos paró y nos dijo: " ¿Estáis haciendo un pase completo o un pase técnico? Porque si es un pase normal, estáis fatal" y era cierto, totalmente cierto.
  
Paramos y volvimos a empezar. A Anai le dijo que estaba seria y desganada y que yo en la segunda escena estaba fatal, sobreactuado, falso y olvidando mucho de lo aprendido.
  
A medida que iba pasando la mañana íbamos calentando y entrando mucho más, pero no quedamos muy bien y creo que Salva no estaba nada contento con lo que hicimos. Además antes de irnos hubo algunos problemas con la organización del evento.
  
Yo tenía muchas cosas en la cabeza como para concentrarme, esa misma mañana se estrenaba La Peste, estaba con el bajón post-Navidad, la noche antes apenas había dormido debido a un atracón que acabó con un dolor de estomago que me tuvo todo el tiempo preocupado y si a todo eso le sumamos que el sitio no ayudaba pues estuve para matarme.
  
Anai, puso como excusa, que era cierta, que hacíamos mil años que no repasábamos el texto, que no teníamos nada de atrezo y que los movimientos eran nuevos.
  
Ahora mismo, 18 horas antes de la actuación, no estoy nada nervioso porque sé que con el vestuario, el atrezo, el decorado y el público, me subiré y lo disfrutaré, pero la  verdad que el pasado viernes aquello fue un truño.
  
Pero como siempre, el tiempo pasó volando. Yo deseaba hacer otro pase pero cuando miramos la hora ya era el momento de irse, porque eran casi las dos de la tarde. Habíamos pasado allí dos horas y ni cuenta.
  
Mañana os lo contaré todo lo prometo.



1 comentario:

  1. Este blog te esta haciendo un buen redactor, cada vez escribes mejor y gusta mas leerte.
    Enhorabuena.

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