0 EN PLANIFICACIÓN, 10 EN DIVERSIÓN.

En los casi 14 años que llevo metido en esto, he trabajado con mejores actores, con peores, con mejores personas, con peores, vamos lo normal, puesto que son muchos trabajos, muchas cosas y claro de todo hay en la viña del Señor, pero cuando trabajas con profesionales, con personas que vienen del mismo lugar que tu , todo es distinto y no quiero que nadie se lo tome a mal, pero a veces trabajas y otras disfrutas y hoy jueves, 20 de junio del 2019, he disfrutado y a lo grande.

Esta mañana y casi medio día, pues entré a las 10:30 y salí 14:34, he hecho pleno en el jardín Botánico de Málaga, pues he ensayado con todos los compañeros, he repasado  todos mis personajes del verano y lo he pasado bomba.

También es cierto que nada ha ocurrido como estaba planteado, verdaderamente,  en muchos momentos me he sentido como un pececillo pequeño en una corriente marina; ahora estas aquí, luego allí y más tarde en el otro lado, pero en vez de cabrearme, me lo he tomado con filosofía y  he dedicado esas horas a divertirme, también es cierto que como no tenía nada que hacer, no me importaba pasar todo el tiempo que hiciera falta en el jardín.

Han sido muchos días de estudios y repasos de textos, en todas partes y a todas horas,    (caminando por las calles, en el gym, antes de dormir, mientras hacía las tareas del hogar...) así que hoy el poder soltarlo todo ha sido un alivio.

Salí del jardín y estaba satisfecho, de hecho al montarme en el bus de vuelta, estaba relajado y desconectado de todo, el tiempo en el jardín había hecho que me olvidara de todas las cosas del día a día. Además luego, por la tarde, mientras estaba en la maquina de caminar del gym, me dije :" Ya eres libre, la etapa del repaso constante ya está pasada, trabajo concluido, Loring ya es tuyo".

Pues como había comentado al principio, cuando trabajas con personas más profesionales es otro código, es otra forma de trabajar, digamos que hablamos todos el mismo idioma y se trabaja a otro ritmo, son esenciales otras cosas, como el parecer natural, tener organicidad, reacción.  En una palabra, estar a gusto y disfrutar, porque si tu lo haces el publico también  y ese es el objetivo,  a veces, eso es incluso más importante que el esfuerzo por decir un texto perfecto. Lo de hoy es como jugar en otra liga y de vez en cuando pues mola, la verdad.

Tengo que destacar dos momentos; el ensayo con Juampe que ha sido un regalo, un gustazo total, lo he disfrutado al máximo. Hemos ensayado súper rápido, hemos hecho tres pases o cuatro de la escena ( ya sabéis que siempre lo olvido) y lo he pasado genial, porque en unos 15 minutos hemos pasado de una escena verde, con el texto mal aprendido, sin ritmo, sin movimientos marcados y con personajes planos y mal interpretados, a crear una escena fluida, con dos personajes reales, llena de ritmo, de vida, de movimientos marcados y todo gracias a la sabiduría de Juampe que es un monstruo. De hecho sus indicaciones y consejos siempre los sigo a pies juntillas porque el tío sabe un montón. Ya digo, yo me lo he pasado bomba.

Él va marcando cosas yo las hago, al hacerla me vienen nuevas ideas, las planteo , le mola, las hacemos y eso da lugar a otra idea de él y así jugando, vamos llenando la escena de matices y reacciones maravillosas.

Cuando he ensayado con él, ya era tarde, hacía calor y lo esperaban dos compañeras más para ensayar y se fue, pero yo, la escena la hubiera repetido mil veces más y no por necesidad, sino por pasarlo bien.

Y el otro momento ha sido el ensayo con Celia en el Cenador de las glicinias. Si sois seguidores de mi blog, sabréis que llevo 2 años haciendo de Jorge Loring y nunca le he pillado el punto.

Pues bien, hoy el cenador ha sido para mí un lugar mágico.

Allí se ha creado una atmósfera donde realmente me he sentido Jorge Loring. Por primera vez he sentido el personaje mío y todo debido a la energía, al apoyo, a las miradas y a la interactuación con Celia mi compañera.

Quizás el ensayo con ella no ha sido tan mágico como con Juampe pero es que nuestros personajes están más limitados, tienen los movimientos muy marcados y nos dejan menos libertad para jugar, además la semana anterior ya había ensayado con ella, así que ha habido menos novedad, pero hoy  se ha asentado todo mucho más y realmente me he sentido en 1880, a ella como Amalia y yo como Loring. Ya lo tengo, por fin. Vaya que 3 años me ha costado.

Como dije antes, había repasado muchos los monólogos y como los había escrito yo, quería saber si funcionaban o no, así que le pedí a Celia que viera el de Jorge Loring.

Lo hice para ella y  me sentí bien, para ser la primera vez que lo hacía en voz alta y con "público" no me corté y creo que fluyó bien. Deseaba hacerlo, soltarlo y creo que se notó. Además, cuando miraba a Celia, la veía sonriente y eso me aminaba.

Lo hice y me dijo que me había visto muy bien, pero un poco rápido, que lo disfrutara más y tenía razón pues iba acelerado, bien por no aburrirla, porque no se me olvidara nada o bien porque como siempre lo repaso rápido, lo he viciado, no lo sé pero era verdad.

Cuando me quedé un rato solo también repasé, en voz alta, mi monólogo del duende y tampoco sonó mal.

Y a parte de un ensayo de 10, he pasado la mañana viendo a compis ensayar o buscando mi móvil que pensé que se me había perdido o pasando por ese lugar por el cual de cinco veces que pasé, cuatro me invitaron a entrar y tuve que hacerlo. La única vez que no lo hice fue porque Juampe se negó.

Me invitaron a entrar a probarme el gorro del duende, hablar de mi vestuario y coger la ropa de Rafael Echevarría para traerla a casa, otra para probarme la barba y peluca del duende y hablar de mi vestuario, otra para vestir a Celia de ninfa y hablar de mi vestuario.¡¡¡ Ay no podía más!!.

Os juro que lo que veis repetido no es un error de redacción, sino una realidad, por tanto y como resumen; un poco de agobio con la planificación y un gozo con el ensayo.

 Por cierto, os muestro en exclusiva las primeras imágenes de mi duende.