viernes, 16 de septiembre de 2016

CHICOS EN ACCIÓN Y ESTATUAS, EN EL SAN MIGUEL.



Tenía pensado escribir una  crónica, sobre el ensayo general de la última edición, la cuarta, de Noches de verano en San Miguel y hacer un todo. No distinguir el previo de la actuación, porque ayer no hubo separación, ni diferencia. Ayer, jueves 15 de septiembre del 2016, todos éramos uno.

Como digo, desde  que llegué con mi portatrejes, fui enganchando conversación con conversación, tantas, que me fue imposible soltar el portatrejes y estuve un rato con él en la mano, hasta que decidí ir a soltarlo.

Me encontré nada más entrar con Anita que iba guapísima con su peinado, luego enganché conversación con mi Luisa, que pese a su trabajo llegó muy temprano, tras eso,  me reuní con algunos  chicos del grupo, Luismi y José y nos pusimos a hablar con la otra Anita, la loca, que está muy loca pero me encanta hablar con ella.

Cuando ya decidí entrar en la sala contigua a la capilla, donde nos cambiamos, nos reunimos todos los chicos, Bueno los dos que faltaban, los dos Tony y hubo un compañerismo y una conexión muy buena entre todos.

Es la primera edición donde veo tanta unión entre el equipo de los chicos. Es verdad, que las chicas, con sus liosos y complejos maquillajes, vestuarios y peluquerías, siempre son un todo y están ayudándose unas a otras, pero los chicos siempre hemos sido más independientes. Pero ayer los Tonies, Luismi, José y un servidor, estábamos en todas partes juntos, ayudándonos a vestirnos, a darnos los últimos retoques, haciéndonos fotos, es más hasta al baño íbamos a ir juntos. Equipazo, que a gusto se está trabajando con vosotros.

Después cuando las chicas estuvieron listas, pues fotos, fotos y más fotos. Qué nos gusta una foto y en un plis, reunión con Edu y comienzo del ensayo general.

En cuanto al pase tengo que hablar poco, porque fue eso un ensayo general, de verdad, o sea, con poco público. Su misión fue, únicamente, hacernos la idea de cómo es el show con personas, pero no como otras veces que eran autenticas actuaciones con casi 100 personas y yo como tal me lo tomé.

Cuando volvía a casa, venía frio, sin ninguna sensación, o sea, ni buena,  ni mala. Pensé que era una tontería analizar nada, porque lo de ayer no fue nada, solo un ensayo general

No estuve al cien por cien, pero vamos conscientemente, no calenté, no me maquillé y lo tomé como lo que era, una parte más dentro del proceso creativo. Además el público parecían estatuas.

Al acabar aplaudieron muy fuerte, pero durante la actuación eran muñecos, no movían la cabeza para mirarme cuando yo hablaba moviéndome, no aplaudieron, ninguno de los dos aplausos que pide el personaje, algunos iban de "graciosillos" respondiendo  a mis preguntas en ingles y otro señor mayor y " muy amante de Málaga y del arte" estuvo todo el rato conversando con su compañero y jugando con el móvil, al cual en un momento de la función yo regañé. Así que, no di  mucho pero viendo el percal di menos aun.



1 comentario: