Miedo tengo porque no paro de oír gritos de niños, con lo cual presiento que
se acerca otra gran noche infantil (leer con muchísima ironía) Además gritan
como si los estuvieran rajando en dos
Una vez, que he acabado de escribir, he cenado y ahí sí, durante la cena he estado un rato, mientras cargaba un video que me ha mandado mi amigo David, mirando a mi alrededor y al ver mi Paseo de las Palmeras, que ha acompañado mis horas de soledad durante todo el verano y que ha sido testigo de Rafael Echevarría, caminando y jugando y viviendo durante estos tres meses, me ha entrado un pequeño nudo en el estómago, o sea, me he puesto un poco triste, pero poco, porque no sé por qué pero el paté del bocadillo picaba muchísimo y esto me ha sacado de mi sueño para volver a la realidad.
Me preguntaba ¿ Y si está malo y hoy no puedo actuar?.
Mientras cenaba he visto el vídeo que me ha mandado David y al acabar pues de nuevo a escribir y a ponerme en marcha, a vestirme, a calentar, a poner la música, a retocar el maquillaje y ya a trabajar.
Así que poco emocionante, la ultima soledad de don Rafael. ¿Verdad? Yo también esperaba más.
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