Sueño que aún continua, supongo que la llegada del magnífico (leer con mucha ironía) otoño, te da esos típicos atontamientos al atardecer. Vamos que estoy para meterme en una cama y dormir.
Hoy mis compañeros y más concretamente, mi compañera Rebeca, por motivos laborales, llega más tarde, vamos que tiene previsto llegar con el show empezado. Así que, estoy solo, porque Juanpe tampoco ha llegado y sé que lo hará más justo de tiempo. Por tanto hoy, nadie me va a acompañar a mi sitio de actuación y voy a estar solo... entonces estoy bastante aburrido....
Y como dije antes, tengo un hambre feroz. De hecho al lado de la
casa-palacio están montando una especie de catering y al venir para
acá he visto que había unas bandejas de plástico y me he dicho:
“Lolo, como haya co-mida una cae" pero no ha po-
dido ser porque dentro, solo habían unas patas de hierro de alguna mesa.
Me estoy enrollando tanto, porque tengo poco que contar. Hemos salido más tarde de lo normal. Digo hemos porque hoy si me han traído mis padres, y el viaje lo hemos dedicado a charlar, sin más.
He llegado, he tenido una pequeña conversación con la gerente, súper buena
sobre futuros proyectos y sobre un tema de la nómina, que me ha resuelto
amablemente y a las mil maravillas y después he emprendido mi viaje hacia
el "baño-camerino" haciendo mil y una fotos.
Esto me encanta, como siempre he dicho, pero parece que ahora lo veo de otra forma puesto que pronto me voy a despedir de aquí. Por ello debo aprovechar el sitio, así que, antes de vestirme voy a dar un paseo.
Uy que me he puesto muy triste. Me he puesto a mirar los árboles y con el sonido del agua, me han venido recuerdos del verano y me he puesto muy triste. Así que me voy a cambiarme.
Al llegar al "baño- camerino", he tenido la gran sorpresa, me he encontrado a Juampe y a Rebeca, cambiándose. El día en que llegan tarde es la próxima semana.
Pero es curioso, todos tenemos la misma sensación, la pena porque se acaba, pero las ganas de que estos días, que son más tristes pasen. Hoy estamos todos como adormilados, pero eso sí, ha sido de las veces que más nos hemos reído y disfrutado el momento de cambiarnos y maquillarnos. Hasta hemos cantado y bailado.
Ha sido grande, sois muy buenos compañeros. Me va a dar mucha pena dejaros. Qué grande sois Juampe y Rebeca y gracias por todo.
Al final Rebeca me ha acompañado hasta cerca de mi lugar de actuación y yo nada más llegar me he puesto escribir.
Ahora voy a cenar, que estoy que me como las piedras, después un pequeño calentamiento, pero poco y a actuar porque ya son las 22,18 horas.
Me acabo de hacer una sesión de fotos para el blog. ¡¡Qué penuria
tengo encima!! De verdad que el otoño es horroroso, se pierde toda la energía
de la estación anterior.
Esto está plagado de hojas secas y hace hasta fresco de más. Bueno mi
función es demostrar que soy buen actor y meterle a esto la marcha
veraniega de la cual el entorno ya carece...
No hay comentarios:
Publicar un comentario