miércoles, 21 de septiembre de 2016

EL QUIJOTE, RECOBRÓ LA CORDURA Y DESPERTÓ DEL SUEÑO.



El sueño vivido en Ronda acabó cuando llegamos el pasado lunes 19 de septiembre del 2016, a AT (no doy más datos).

 De tres temas quiero hablar en esta entrada, que espero y deseo que no sea muy larga. Pero como se me lia mucho la cabeza y me pongo a escribir y no paro,  la voy a dividir en tres puntos.


1.- Os voy a contar o expresar las preguntas que rondaban mi cabeza el pasado, lunes 19 de septiembre del 2016, mientras esperaba, sentado en los escalones del banco Santander, frente al El Corte Ingles, la llegada de Juan : " ¿Donde van la gente tan temprano? Supongo que a trabajar, pero de ¿qué?, ¿le gustan?, ¿van con ganas?”... 

Evitando llegar tarde, llegué demasiado temprano a mi cita con Juan. Me senté en el escalón, empecé a observar a las personas que pasaban a mi alrededor y comencé a imaginar, ¿dónde iban?, ¿cómo habían salido de casa? Era lunes a las 7:45 de la mañana y Málaga estaba llena de gente de un lado a otro.

Para muchos  de  vosotros, esto será una tontería, pero yo ya no estoy acostumbrado a madrugar. Casi todos iban sin ganas, especialmente los trabajadores del banco,  que se miraban y apenas tenían ganas de saludarse o se hacían el tonto para evitar el saludo amable, tan temprano, otros llegaban acompañados y hablando, de negocios. Es curioso pero me sentí feliz, porque yo iba a ver a Juan e irnos a hacer algo que me gusta.


2.- Dar las gracias y decir públicamente desde aquí que Diego, nuestro chofer de los Autobuses Vázquez Olmedo, no es solamente un conductor estupendo, sino que es un tío maravilloso y un compañero de 10. El domingo nos dijo que al día siguiente, estaba en dicho pueblo desde las seis de la mañana, por tanto, no podría recogernos para llevarnos al pase. Pero desde ese  momento se pegó al teléfono y hasta que no nos lo dejó todo claro y fácil no paró de hacer llamadas.

Nos buscó el horario de la línea regular de Olmedo que llega allí , nos buscó el horario que nos viniera bien, para no madrugar mucho y habló con su compañero, para que nos recibiera, nos indicara la parada donde tendríamos que bajarnos y por último que no nos cobraran el trayecto. Pedazo de compañero o ¿no?


3.- Decir que llegamos  muy justo de tiempo, a las 9;05 y a las 9:15 teníamos que estar listo y en la puerta del colegio, pues así lo hicimos, puntuales como relojes. En diez minutos, nos vestimos, maquillamos, preparamos todo el atrezo y llegamos al lugar de actuación.

Y ahí fue donde Don Quijote salió de su sueño rondeño. Fue un viaje catastrófico y poco más puedo y quiero decir.
Solamente dos cositas; que Juan pidió, en cierto momento, silencio porque no podía continuar y otra vez yo fui el que dije que o guardaban silencio o parábamos el show.

Mandar a callar a los niños, fue constante durante todo el viaje. Niños faltos de imaginación, que en todo momento decían que no vomitábamos de verdad, que las espadas no eran de verdad, que el caballo de Quijote no era de verdad... vamos... no digo nada más. Pero ha sido hasta ahora, el espectáculo del Quijote más largo de mi vida.

Lo mejor, las personas a cargo de los niños, que en  ningún momento nos echaron una mano y ahora sin ironía, lo mejor fue una niña de ojos azules que hizo del Caballero de la Blanca Luna, que la irse le dijo a Juan. “Aunque me he enfrentado a ti, quiero que sepas que eres el mejor" y luego se vino a mí y me dijo: " Y tu también eres el mejor". Quitando  eso, el resto bastante fácil de olvidar.





1 comentario:

  1. Eres un suertudo por eso y sobre todo, por ser consciente de que lo eres.
    Viva los suertudos, que saben que lo son.

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