Este apartado hacía tiempo que no lo escribía.
Últimamente, me he venido a mi
lugar de actuación acompañado por Rebeca y por tanto he llegado más tarde, luego
he subido al mirador a poner la música, he cenado y la hora de empezar se me ha venido encima, por ello, prácticamente no he
estado tiempo solo.Pero hoy, miércoles 31 de agosto del 2016, como la música me lo ha puesto Samuel, he llegado a mi lugar de actuación a las 22 horas y hasta las 22:45 no viene el público, con lo cual hoy tengo 45 minutos en soledad.
Tengo un pelín de mal cuerpo, debido a que antes de venir, he asistido a otra nueva reunión empresarial- sindical.De esas demagogias que lo único que hacen es demostrarte que esto es un trabajo y te hace que pierdas la magia y la ilusión que hay que tener para este tipo de trabajo.
Con lo cual, he llegado un poco chungo, pero
ya me encargaré, tras la cena, de volver a dar ilusión al personaje y
quitar el aspecto material. Volver a la magia de Rafael.Además tengo una mezcla entre cansancio y nervios. Cansancio porque ya es mucho tiempo de hacer lo mismo. Pero cuando he pensado que quedan solo dos días... hay que darlo todo. Y siento nervios porque pienso que mientras Rafael vive su soledad, mi madre y Francis estan por aqui dando vueltas y esperando verme y debo estar brillante y hacer su sorpresa final, que ahora me da corte... Ay
Son las 22:25, he terminado de cenar, ahora voy a recogerlo todo, terminar de arreglarme, vestirme, maquillarme, prepararme y calentar el personaje para darlo todo, de todo porque hoy hay que darlo todo. A por ellas
He acabado un repaso de texto y calentamiento del personaje, del idioma, del
acento, como hacía tiempo que no lo hacía. Estoy sentado en mi lugar
estratégico en cinco o seis minutos, aparecerá el público y estoy histérico de los
nervios. El corazón se me va a salir del pecho.
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