DIVERSION, TRABAJO, RISAS Y BUENA GENTE CON “ DRY MARTINI”.

 “Son las ocho y media de la mañana. Estoy sentado en la entrada del metro, esperando a mi Alba. “En dos minutos bajo”, me acaba de decir y aquí estoy esperándola. Tengo la sensación de que algo va a salir regulín. El cambio de guión, donde mi historia tiene un hilo argumental más extraño, el hecho de que al salir me dejaba la ropa en el perchero y he tenido que volver a subir, el no tener muy claro que ropa voy a ponerme y si la que llevo es adecuada…  me está creando una extraña sensación.

Aunque si os  soy  sincero, durante todo el camino de casa al metro, pensaba que estaba muy cansado, que me esperaba un día muy largo,  que he engordado un kilo y que tengo que quitármelo como sea.” Ese es lo que escribí, mi pensamiento, mientras esperaba a Alba en la puerta del metro junto a Vialia, el miércoles, 9 de septiembre de 2015, antes de  irme a grabar el nuevo video clip de Dry Martina.

Mi pronóstico no se cumplió, en cuanto llegó Alba comenzamos a hablar de nuestras cosas, bueno ella de las suyas y ya,  en el metro, iba feliz como una perdiz.

Llegamos a buena hora a la Facultad de Comunicación y Periodismo, lugar del rodaje. Vamos, llegamos tan a buena hora,  que aun no había llegado ni el director, así que, que nos dieron permiso y  nos fuimos a desayunar, plácidamente y muy relajados, porque el camarero parecía que como era temprano, aun no estaba muy despierto. Incluso nos dio tiempo para ir a preguntar, en secretaria,  una cosa sobre la matriculación de  Marta,  hermana de Alba.

Aunque en un principio el trato me pareció un poco frio y estaba un poco perdido. Después se creó muy buen rollo entre todos, ya no se distinguían unos de otros, éramos  todos una piña, equipo técnico, grupo,  nosotros o los chicos de figuración.

Incluso, antes de irme a desayunar me eché un poco de polvo, pero después me maquilló la profesional que llevaban para el grupo.  Por cierto, la muchacha no me hizo nada, cuatro retoques, un poco de polvo  y debo decir que, en mi vida me han dejado mejor, me dio una luz en la cara que  nunca me he visto así. Que profesional.

Como  le comenté a Alba en un descanso de la grabación, la televisión y el mundo audiovisual  me gusta mucho más que el teatral. Qué feliz  me sentía allí. Me encanta ese momento mágico en el que  todo está relajado y cuando, el director, en este caso ,  Robert, dice; “ Acción” todo se transforma y toma vida .Me encanta ese mundo.

Entre cables, focos, luces, personas mirándote, tú tienes que hacer tu función, pero todo es real, no como en el teatro, sino que son localizaciones reales o decorados perfectos y eso me gusta mucho.

 Además Alba y yo teníamos un papel destacado en el video clip, por tanto, teníamos un trato “distinto” al resto.

De nuevo, perdonar mi ego, me sentí especial, no estaba en un sofá junto a la figuración, nosotros estábamos en el lugar reservado para el grupo. De hecho le comenté a Laura que mi hermano era fan del grupo, lo cual la alegró mucho.

No olvido ese momento donde todos, ya con el vestuario, que me parecía fabuloso,  esperaban en un pasillo y Alba y yo formábamos parte de ellos.

No es ego, es experiencia, pero son  muchos años y muchos trabajos donde tu estas en el bando de los que nadie oye y nadie ve, la masa. Ahora estábamos en el otro bando, teníamos de interpretar y por tanto, todas nuestras cosas estaban cuidadas al detalle.

Los del grupo hablaban con nosotros, se cambiaban o se preparaban junto a nosotros, incluso Laura estuvo muy preocupada por mi vestuario,  que cambió a última hora, cosa que le agradeceré siempre, porque con dicho vestuario estaba mucho más a gusto.

Ese momento en el que Alba y yo, hablábamos con Esteban y Juanito en unas escaleras, mientras el grupo estaba fuera junto a nosotros echando un pitillo, fue muy especial, repito estabamos en el otro lado.