martes, 9 de febrero de 2016

CON " A SACO" DE ENERGIA, NOS DESPEDIMOS DE " LA COCHERA CABARET."



 “Lolo sal “me dijo Nora y yo…pues salí.
 
Esta pieza  la comienzo entre el público, así que,  me  fui con ellos. Publico, que por cierto, abarrotaba el hall de La Cochera Cabaret.

No solo había público, sino que eran una gente animadísima, vamos de esas que nos gustan a Steven y a mí. 

Entre Nora y yo fuimos calentando al personal, que entró en la sala con ganas de cachondeo, de participar y de pasarlo muy bien.

De los tres pases en esta sala, este ha sido el día con más público, aunque no era muy numeroso, como he dicho antes, era muy animado.

Ahí estuvimos unos siete minutos, con ellos antes de entrar a la sala. Donde a nadie le era indiferente, es más cada grupito de personas que se encontraba con Pablo, mi personaje, le sacaba conversación o alguna historia.

Al entrar en la sala nada cambió. Mientras daba comienzo la pieza, el público no paraba de estar conmigo, de cambiarme de sitio, se hicieron fotos conmigo o incluso un chaval me preguntó sobre la vida de mi personaje. Que si estaba casado, el tipo de trabajo, el sueldo y hasta el nombre de mi empresa…

Aunque creo que el chaval era para pillarme y le hablara como Lolo, en todo momento le habló Pablo y ahí me di cuenta de mis tablas y lo digo así, tantos años de trabajo tienen su fruto y es  que le contesté sin titubear ni pestañear un segundo, claro que esto también deja claro que el personaje de Pablo ya es mío al trescientos por cien.

Luego con la pieza ya iniciada, empecé a improvisar. Esos momentos de improvisación, donde voy poniendo al público a mi favor o sacándolo de quicio, según se tercie, mientras mi compañero habla, ME ENCANTA.

Lo único malo de la noche, fue, que recién subido al escenario, me dio un pelín de agobio y fue porque de pronto fui consciente de que estaba en escena, Lolo se dio cuenta, hasta ahora estaba tan metido en Pablo que ni me enteré.

Me vi de pronto en el escenario y me quedé un poco como cortado, o sea, me salí un poco, empecé a analizar todo, porque hasta ahora el texto fluía sin pensarlo y de pronto me vi un poco perdido.

Pero esta pieza es tan grande y está tan viva, que de pronto me enganche de nuevo y no me di cuenta de nada hasta el final.
 
Solo fui consciente de que éramos humanos y de que mi compañero no era Manuel Fragua, sino Steven, cuando en un momento de la pieza que salimos menos de diez segundo, lo vi apoyado sobre una silla porque estaba reventado.

En el final, me sentía el Rey del teatro, reinando y cerrando está feliz etapa.

Al acabar los aplausos fueron muchos y sinceros, por cierto de nuevo fue a verme mi amigo, actor, censor Xurde y sus bravos se oían por toda la sala, eso es bueno. Gracias por ser tan sincero.

Pero lo mejor de la noche, fue la charla con Anai y Natalia, tras la actuación os quiero y los mejores espaguetis carbonara que he comido en mi vida, pero aun mejor era la compañía, Nora y Steven.

Chicos os admiro, os quiero y no quiero dejar de currar con vosotros. Nora venga a mover A saco.

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