Pues si mi compañera modelo fue la protagonista, repito al
menos para mí, del previo de Celebratio Vacuum, el protagonista de la performance
he sido, pese a que me joda mucho, yo.
Subimos con el saco, en la cabeza, al lugar de la instalación.
No veíamos nada, pero no me costó lo más mínimo subir las escaleras, luego
espe-
ramos en la entrada de la sala.
Por cierto, mientras Marc montaba la instalación el público
lo veía desde fuera. Me pareció muy interesante.
Bueno el momento de espera, de pie, inmóvil y con el saco,
es el peor momento, me agobia estar de pie sin moverme, pero vamos, he estado,
así, medio minuto, por tanto, perfecto.
El segundo modelo en colocar he sido yo.
grafiado. Era muy curioso ver al público observán-
dome
por el cristal, tras la foto me ha tum-
bado en el suelo, en posición
fetal.
Ha instalado al resto de modelos, dos chicas más, ha abierto
al público y ha comenzado la instalación.
Esta vez no he notado la presencia del publico creo que se
han quedado lejos, eso o que me he metido mucho en mi mundo. ¡Qué vergüenza!
Os explico la vergüenza de meterme en mi mundo.
Me encanta trabajar con Marc de hecho cuando he notado el
saco en mi cabeza, que anula todos los sentidos, el picor de la cuerda en mi
piel, he recordado la sensación de junio del 2015.
Ese día sentí mucha paz y esa paz que me provoca Marc es lo
por lo que me gusta de trabajar con él.
Es curioso pero no es
un momento de agobio, al contrario, es un momento para meditar, para estar
contigo mismo, para recrearte en tus pensamientos, para sentir.
Eso hice, meditar, sobre que sentía, sobre esta entrada,
sobre lo curioso que es sentirte la obra. Aqui no contribuyes en la obra o das
tu arte. Tú eres la obra a quien miran y observan. Eso me llevó a pensar en el
futuro, a hacer planes, a recordar lo que hice esta mañana y mi cabeza empezó a
llenarse de paz, de relaj, de recuerdos e ideas diversas. Me dejé llevar tanto
hasta que oí decir:" No te duermas".
Luego lo comenté Marc y me dijo que él no se enteró de nada. Así que, algún hombre, pues
era voz de hombre, me dijo eso.
Ahí está la vergüenza, me dormí, siempre fui consciente de
todo pero alguna micro cabezada he echado y lo peor de todo es que alguien lo ha
notado. ¿Roncaría? ¡Qué vergüenza!
Después una compi me dijo:" No te duermas" pero ahí
ya estaba despierto al cien por cien, para no estarlo estaba en alerta máxima.
Cuando lo comente con Susana se rió, pero Marc me miró
serio. Qué corte.
Al acabar, me cambié, me despedí y no sabía dónde meterme.
Me despedí rápido y me quite de en medio casi sin mirarlos a la cara.
Repito¡¡¡¡ Qué vergüenza!!!
Como ha quedado la instalación, no lo sé. Al llevar el saco nunca eres consciente de lo que se muestra.
Acabo de ver una foto y creo que ha quedado preciosa. Espero
que Marc esté contento, que me perdone por mi cabezada y siga contando conmigo.
Que pena que haya un sensor...ahora mismo soy un torrente de ideas.
ResponderEliminarMe parto.