Son las ocho en punto, bueno faltan dos minutos, pero un servidor ya lo tiene todo preparado.

dia para empezar los pases y tres para que em-
piece yo.
He llegado hace un rato. Me he encontrado con la en-
cargada de todo esto, en la puerta, tras un saludo muy oficial, he hablado con compañeros, he ido a por mi ropa y he visto que el atrezo que usan Rebeca y Juanpe aun estaba guardado, por tanto, he comprendido que hoy he sido el primero en llegar.

Pero me he dado cuenta de que mi memoria fotográfica ha muerto de una semana a otra. Porque de nuevo, no me acordaba como llegar.
Subí unas escaleras y al llegar arriba no había lo que esperaba, o sea, otra vez me he perdido. Pues nada a andar. Pero perderse aquí mola, porque descubres cosas nuevas como una magnifica cascada que no había visto antes.
Iba todo el rato mirando a mi izquierda y solo veía arboles y mas árboles. Cada vez estaba más perdido hasta que de pronto me da por mirar para la derecha y me encuentro de cara con la casa-palacio.
Menos mal que miré para la derecha
que si no... Pues nada he llegado, he ordenado todo, he escrito esto y ahora a chapa y pintura.

En menos que canta un gallo es-
taba listo para actuar.
Hoy he pasado de irme solo a pasear, repasar y calentar el personaje. Si
ayer lo hice, un poco y me salió de dulce ¿Para qué volver a remarcar más?

Después he ayudado a Rebeca a vestirse.
¡Qué lio por Dios! Con tanta tela. Dos veces la he tenido que vestir.
Hartita estaría la pobre de mí. Mientras la vestía pensaba:" Comenzamos juntos como compañeros en primero de la ESAD y nos ayudábamos y ahora... Aquí estamos ayudándonos, ya, como compañeros de trabajo".
Hoy ellos han llegado más tarde, por eso yo he acabado el primero y he dado más vueltas al "camerino-baño" que un padre primerizo.

Por cierto, hoy viene el gerente del jardín al último pase y va acompañado de un compañero para ver la reacción del público y como lo hacemos.
Con esto tengo un dilema, yo he cambiado mucho el texto original, para darle más vida, más realismo y adaptarlo más el entorno. Y ahora tengo la duda de si usar mi libertad como artista.
La duda es: ¿Realizar el nuevo texto, o como vienen los cargos y mandos, realizar el original, mucho menos vivo y más anquilosado?. En otras palabras: ¿Complacer al jefe o ser libre como actor y personaje?
Creo que no voy a coartar mi libertad como artista. Ahora a ver las consecuencias.
Aun no he puesto la música, ni repasado. Pero son el diez menos cuarto y voy a cenarme mi bocata
Pues yo creo que este invierno estaria bien que vistieras como Don Rafael.
ResponderEliminar