CUMPLIR CUARENTA AÑOS, TRABAJANDO....

Estoy en la cama, agotado, deseando cerrar los ojos, dormir y descansar, pero a la vez excitado y deseando que el día de hoy, tan mágico, no acabe, pero a la vez esperando con ansiedad que pase ya la noche y  comience el día de mañana, vamos un lio.

Tengo ganas de estrenar, ya,  El viaje de Don Quijote en Málaga. El tema de la rueda de prensa en el hotel AC Málaga Palacio y  el participar con la prensa y tal, pues que me hace mucha ilusión para que negarlo, además  el hecho de estrenar un espectáculo " medio mío"  me hace sentir muy orgulloso y tengo ganas de verlo en marcha.

Pero es que la noche de hoy  ha sido muy grande.

Esta noche a las doce, ya 15 de julio, he cumplido años y cumplir años trabajando es...es... una caca, por ser fino, seguro que pensáis otras cosas o expresiones más feas y gordas, pues todas son ciertas, pero  y ¿si trabajas como actor? Debo decir que para mí es un sueño hecho realidad.


Soy muy pesado con el tema, pero cuando te planteas trabajar de esto y no sabes cómo decirlo en casa, cómo y donde formarte, etc., y de pronto ves que  llega tu cumpleaños y estas en plena Finca de la Concepción, vestido de 1911, hablando con acento vasco y en la piel de Rafael Echevarría, pues eres feliz.

A esto le sumamos que  cuando acabas y  piensas que para la  mañana de tu cumple tienes un estreno y llegas a casa pensando en eso y te encuentras a tu madre que te recibe con una tarta de chocolate y nata de Patholin , pues ofú,  ¿Qué más puedes pedir?.

Hoy los cuatro pases previstos y programados se han convertido en cinco, o sea, se ha hecho un pase extra por exceso de afluencia de público, o sea, que muy bien.

Me vais a perdonar pero no puedo hacer un resumen por pase. Primero porque pienso que para ustedes sería muy aburrido y segundo porque cuando haces cinco veces lo mismo, con un descanso de tres minutos o menos y con el estrés de hacer el pase lo más correcto posible sin prisas, pero sin pausa, para llegar puntual al recoger el grupo del pase siguiente, pues acabas con la cabeza como una olla de grillos, donde no sabes que te ha pasado en cada pase.

Debo decir que Rafael ya está vivo  y ya es un ente independiente, ya puede jugar, improvisar al cien por cien y charlar con niños, interesados, divertidos, burlones... Puede hacer ya de todo, sin perder el cuerpo o su voz o lo más importante su acento y su esencia.  Ya me cuesta nada, ponérmelo y quitármelo.

Y en los pases de hoy, jueves 14 de julio del 2016, ha ido todo súper bien, como digo no puedo separar cosas de unos o de otros. Si es verdad que a la hora de empezar cada pase, llegaba cansado con ganas de sentarme y de  comer algo dulce, pero  no podía porque esto era un no parar, bueno, dulces tampoco llevaba. Del primer pase al segundo, ni respirar he podido, entre los demás pases si he tenido tiempo para: retocarme el maquillaje, pegarme un buche de agua, echarme colonia y a continuar.

Por cierto, entre el tercer y cuarto pase he recibido un mensaje de voz precioso de José y toda su familia, cantándome "cumpleaños feliz" claro ya eran las doce.

Bueno por contaros algunas curiosidades: un chico alemán, me ha pedido un " cabaullo" para subir al mirador y hemos acabado siendo amigos, hablando y jugando con el idioma. Ha habido un grupo de señoras sin sus maridos, con lo cual me han dado mucho juego, una niña pequeña,  Lucia, que quería cortarme una de mis palmeras, el pequeño Lucas, que era todo un encanto y me contó que en mi finca vivía un pequeño duende, pero que no daría mas datos para no perder la magia, María una señora mayor que conocía todas las cosas que yo contaba, un señor que me dijo que en el SXXI podría poner una escalera mecánica para subir al mirador...

Ha habido pases muy infantiles, otros muy internacionales, otros con adolescentes muy divertidos, uno quería quedarse conmigo porque era vasco y otro me pedía parte de la finca porque se apellidada Heredia.

Lo mejor cuando iba andando camino al museo y oí a un hombre que decía: " Míralo que bueno es, como anda y como lo hace, no para, que bueno es", y yo orgulloso por qué no voy a decirlo. 

Mi compañero Samuel, le ha dicho a Rebeca, que el público se lo pasa muy bien conmigo, que no paran de reír en todo momento. Y es cierto, me encanta improvisar y como paso mucho tiempo andando con ellos, les voy dando vidilla y bromas. De hecho si había algún momento que me callaba, que hoy los ha habido, buscaba algo para engancharme en alguna conversación.

Bueno ya si debo dormir, mañana Quijotadas.