Como el pobre señor, está acostumbrado a ir a caballo y eso del autobús es nuevo
para él, pues mi señor Don Quijote ha tenido que realizar, como las personas
que tienen miedo a volar, unos cursillos previos a su viaje.
ticipativo y responsa-
ble, con-
ductor del autobús, dos comer-
ciales de la empresa y un servidor, la tarde del lunes 11 de julio del 2016.
Habíamos quedado en un principio en los terrenos del antiguo rastro de
Málaga, frente al Estadio de la Rosaleda. Allí con el bus aparcado realizaríamos
un primer pase técnico, para medir los cambios de vestuario y el tiempo que se
tardaban en ellos, probar los videos, ver que estos funcionaban en el orden
previsto y adaptar los videos y su funcionamiento a nuestro texto.La tarde de pequeño ensayo técnico acabó siendo más de tres horas de ensayo. La primera hora aproximadamente la perdimos en la preparación, bueno mejor dicho, reparación de los videos.
Como dije, en su día, el tema actoral me preocupaba muy poco, pero en
cambio sí y mucho, el tema técnico. Ayer fue llegar y los videos estaban
desordenados y sin posibilidad de arreglarlo, pero entre Diego, mi
compañero y yo nos pusimos con ello.
Yo para la tecnología soy horrible, pero se me ocurrió, llevar mi portátil al
bus e intentar ordenarlo de otra forma. La verdad que estaba ya... un poco...
perdiendo los nervios pero... Juan en todo momento se comportó superbien y si
Don Quijote no era un verdadero caballero, mi pedazo de compañero si lo fue, porque
con una paciencia exquisita arregló el problema de los videos.
Hicimos un pequeño repaso de videos y texto, luego vimos el tiempo que tardaba Juan en cambiarse de ropa e hicimos un pase completo a tiempo real e itinerario real de la primera parte del show.
Previamente nos hicimos unas fotos.
Quedó todo muy caótico, ropas por medio, yo mirando el reloj continuamente, para controlar el tiempo, nos
faltó algunas partes por hacer etc., ya digo toco caótico.
Pero era un primer ensayo técnico y yo sé al cien por cien, que el viernes va
a quedar estupendo, porque ayer nos faltaba el calor del público y el
tenerlo todo ordenado.
Es más, sin publico, lo que dura treinta minutos lo hicimos en veintiséis, o
sea, perfecto.
En resumen que pese al calor, los nervios, los fallos y las curvas, Don
Quijote aprobó su curso pre-viaje con sobresaliente.
Además la presentación del viernes me cuentan que se va hacer a lo grande,
ole, ole y ole.
Viva Sancho.
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