El lunes, 18 de julio del 2016, fecha muy recordada en la historia de nuestro país y que también lo será en la historia de Don Quijote de la Mancha, porque ese día inició, por fin en solitario, su viaje por Málaga, bueno o al menos era lo que él tenía escrito en su programa de viaje.

Para ello, montaron todo el pase en menos de dos
horas, con mi conveniente estrés. Porque tenía el móvil
sin batería, estaba en la calle y tenía que estar pendiente a dicha organización. Tuve que reorganizar todos mis planes y
los de mi compañero, algo que me molestó bastante y dejar listo todo para actuar en vez de a las 16:00 a las 17:00. Pese al estrés,
enfado, nervios y cabreo generalizado de toda la mañana, sobre las 13:00 lo tenía ya de nuevo todo replanteado.
ricos, Juan Luna y yo. Esta vez nos faltaba nuestro conductor fetiche
Diego, te echamos de menos, que tenía descanso… pero vino un chaval nuevo, Juan Luis, acom-
pañado de
toda su familia y fue un tío genial, nos ayudó mucho y siempre estuvo dispuesto a nuestras
peticiones sin protestar, un diez para él.
Y a las
cinco menos diez, estábamos en nuestra parada, los invitados se subieron en el
bus antes de tiempo y tuvimos que invitarles a bajar. Hicimos la entrevista
para Canal Sur y comenzamos el viaje.

La primera parte de la historia de Don Quijote de
la Mancha, a mi me pareció genial. Lo pasé bomba, estaba tan tranquilo y
jugando con personas mayores, que me encantan, así que yo creo que saqué matices
y entonaciones súper reales que no habían salido nunca. Juan dice que se vio
flojillo pero yo lo vi PERFECTO, juegos, comunicación y escucha entre ambos y un público
entregado al cien por cien.

En la última parada me dediqué a jugar con los
niños y a oír a mi compañero, que de nuevo dice que se trabó mucho pero que yo
volví a verlo, espectacular.
Oí a alguien del publico decir, mientras me
apoyaba en un niño: “Qué gracioso es y que arte tiene”. Al final hasta me lo
creo.
Bueno acabamos muy bien, el público de nuevo muy
amable y muy cercano a nosotros. Se hicieron al final del show, fotos y más fotos.
Eso el show no duró una hora sino una
hora y diez así que hay que acortar. El viaje de vuelta nos dedicamos a pensar que
poder cortar.
Sin respiro y corriendo me fui a un nuevo ensayo
en el Cementerio de San Miguel, por cierto, lo pasé bomba con el loco de Javi
Zumaquero.
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