He hecho un camino de ida y otro de vuelta, he ido de casa,
la ya tradicional, Bella Julieta,
para tomarme un, ya tradicional, chocolate caliente, con la ya tradicional,
Alba, lo único no tradicional era la tranquilidad del bar, que gracias a la
Navidad, era una olla de grillos.
Pero a lo que voy, ha habido una diferencia enorme entre el
camino de ida y el de vuelta y todo debido a la magia, o mejor dicho a La caja mágica.
Queda muy poco para el estreno de esta pieza. Pieza que se
está ensayando en Madrid, tanto canciones, textos, como movimientos. El día 17
de diciembre todo vendrá a Málaga montado y ensayaran conmigo para estrenar al
día siguiente, todo ese reto me gusta y mucho.
El viernes 11 de diciembre recibí un video vía mail, con los
ensayos. Yo que soy tan negado tecnológicamente, me encontraba como una vaca en
una cacharrería.
Estuve haciendo pruebas de voz, según las indicaciones de
Jorge, autor y director de la misma, le mandé un mensaje de voz, con fragmentos
de los textos, para que conociera la voz y la forma de hablar de Espi, mi
personaje y luego me fui a tomar ese chocolate con Alba.
El camino de ida iba cargado de problemas, preocupaciones,
inseguridades, miedos, vamos como si llevara un armario de dos puertas sobre
mis hombros, en cambio, antes de salir de la Bella Julieta, recibí un mensaje de voz de Jorge, donde me decía
que actoralmente iba perfecto, que eso era lo que buscaba, que había seguido
muy bien las indicaciones dadas y eso era el personaje, que por ahí iba muy
bien, que siguiera así y por tanto, volví a casa como si pesara diez gramos, feliz, como
volando, la magia obró el milagro e iba loco.
De hecho paseé por las calles, iba mirando las luces, los
adornos navideños, la gente iba como un niño con zapatos nuevos y al llegar a
casa, feliz como una perdiz me fui con mi madre a ver un concierto de Navidad y
luego a ver Frozen en TV y
disfrutando de todo, como he dicho antes como un niño.
Ole mi niño!!!!
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