LO MEJOR DEL AMOR ES EL MOMENTO DE EL ENAMORAMIENTO Y LA PASIÓN.

Nos tiramos al barro, como dije antes, enamoradísimos y los tres dimos nuestro amor, a más de 300 personas, diría yo.

Fue el pasado domingo 14 de febrero de 2016, en el Comercial de Vialia en Málaga, era el día de San Valentín de los enamorados y el centro comercial decidió repartir amor a todos sus clientes.

Debíamos conseguir que los paseantes se hicieran fotos con nosotros y a cambio le dábamos, bombones, rosas o globos.

Al principio íbamos un poco más respetuosos, más centrados y esperando no molestar, pero al final le cogimos le gusto al trabajo y lo pasamos bomba, pidiendo abrazos, corriendo tras la gente a perderle abrazos, obligando a los chicos jóvenes que dieran la rosa de rodillas y muy amorosos la rosa a sus chicas.

La verdad que al no llevar un protocolo muy marcado, lo pasamos muy bien.

Hicimos un primer paseo desde las 12 a las 15: 30 y de 16:30 a 22: 30 horas.

Fue muy gracioso cuando llevábamos más o menos tres o cuatro parejas con las que nos habíamos enrollado, charlado, fotografiado y tal y miramos el reloj y eran las doce y cuarto y pensamos esto va a ser un drama. Pero si soy sincero se me pasó el día en nada.

La gente estaba muy abierta todo y nos atendía superbien y se prestaban a todo, solo de diez a diez y media se me  hizo eterno, solo media hora, pero la gente ya no quería nada con nosotros y si me sentí un poco ridículo y perdido, pero el resto fue genial.

Ese día fue la Holy Run o algo así, una carrera urbana, que hizo que el centro comercial estuviera todo el día lleno de chicos y chicas jóvenes manchados de pintura rosa, que nos veían y no nos dejaban solos y nos hacían caso a todo lo que le pedíamos, especialmente abrazos y nos hicieron vivir momentos muy divertidos.

Fueron muchas horas, pero recuerdo cositas, como las chicas de Renfe, toda ilusionadas pidién-
donos fotos y contán-
donos sus cosas, las chicas de la basura, com-
pañeros chicos a dar rosas a las chicas y repartirle besos, las chicas de recepción que nos cambiaron un globo por una rosa real, los camareros que nos parearon para hacerse foto con nosotros, el chico de VIP que reunió a todos sus compañeros para fotografiarse con nosotros, la de Gino que nos metió a animar al que pusimos a los   violinista.

No  solo eran traba-
jadores de allí los animados, sino también los visitantes como;  los niños que se ilusionaban al vernos, las chicas suda-
mericanas que me tuve que fotografiar con cada una de ellas en pose amorosas, porque me vieron posar con una y todas me lo pidieron o la pareja de italianos que nos buscaron para la foto,hubo una pareja que llevaban más de cuarenta años juntos, la señora mayor en la silla de rueda que se emocionó cuando se la dimos, las señoras que nos dieron abrazos y besos, los niños del Holy Run siempre dispuesto, la pareja gay
que no quiso posar con la chica, una familia encantadora que nos trató genial con sus niños preciosos, los grupos de pareja que se dejaban hacer de todo, el chico cuadrado que estaba desde las doce hasta las diez de la noche allí.


Apartado espeical para mi  amiga
Alba, mi Alba que vino a verme, dos veces, la segunda con su Martita, encon-
trarme a Sergio con su pareja, conocida en el programa de Juan Imedio.

Pero no todo fue bueno, también hubo un señor que no nos dejaba en paz, pidiéndonos cosas, o las chicas que nos siguieron a todas partes pidiéndonos cosas o las señoras divas que no querían la rosa, mientras se las ofrecía al salir del cine.

Eso si a muchas personas había que decirle que era gratis, antes de posar. Je, je, je.

Bueno pues ese fue mi día de San Valentín, repleto de amor y amor y amor.

Por cierto, íbamos por las calles del centro comercial cantando canciones de amor, algo improvisado que no se por qué pero nos  salía a todos, espe-
cialmente a Álvaro.

Bueno todo eso hizo que nos reíamos mucho y lo pasáramos los tres juntos genial.