domingo, 2 de septiembre de 2018

EL CEMENTERIO DEL BIEN Y DEL MAL.


Ya he cenado y estoy tumbado, en el sofá de casa,  junto a mi madre, con el aire acondicionado puesto, viendo la serie Una aldea francesa, bueno viéndola ella, yo no y si os digo la verdad, ya estoy muy tranquilito y más relajado, porque he venido del cementerio un poco retorcido.

Como os comenté en la entrada anterior, hoy, domingo 2 de septiembre del 2018, ha tenido lugar en el cementerio de San Miguel, el primer ensayo de la última Noche de verano en San Miguel, la dedicada a los periodistas, este se ha hecho escalonado, a las 19:00 han ensayado las anfitrionas, a las 20:00 las escenas y a las 21:00 la escena final, o sea, la mía junto a Luismi y Juanjo. 

Y como digo he vuelto retorcido, muy removido por dentro, me he sentido durante el ensayo bastante raro, muy  descolocado y eso en cierto modo me lo he traído a casa.

Ha habido cosas buenas  y malas. Empiezo por lo bueno; como os dije, quería hacer una recreación lo más real posible, siempre teniendo en cuenta los pocos datos que tengo del personaje y mis limitaciones como actor, de Queipo de Llano. Esperaba que Edu me dijera que no lo quería así, pero al final me ha dado el visto bueno, he hecho una muy pequeña aproximación del personaje, bueno, solamente, de su voz y por lo visto, a Edu le ha gustado y me ha dado su aprobación ¡¡olé!! y eso que era un simple boceto, aun me queda mucho por hacer, naturalizar mejor la voz, afianzarla, pillarla bien, entonar como él hace y crearle un cuerpo, gestos y movimientos.

La única indicación que me ha dado Edu, ha sido, que lo haga más frio, más distante, como diríamos en Málaga, más suavón. Le dije que sí, es más, de hecho yo pensaba hacerlo así, frío y calculador, puesto que hay audios de él en Internet donde dice barbaridades sin inmutarse y su entonación es muy plana. Edu  también me lo ha señalado o indicado hoy y en todo estoy de acuerdo y me comprometo a trabajarlo para el próximo domingo.

Eso ha sido lo bueno, lo malo ha sido; como dije anteriormente el ensayo de hoy ha sido escalonado por grupos y a las 21:00 solo quedábamos por ensayar nosotros. 

A las 21:01 estaba a tres metros de la puerta del cementerio y fue cuando me llamó Edu preguntándome que dónde estaba, luego me llamó un compañero para confirmar si iba, me pareció muy fuerte tanto marcaje, de hecho pedí perdón cuando los vi, no comprendía la prisa, pero al entrar me quedé muerto y lo entendí.

Todos los actores  acababan de ensayar y estaban frente de la Capilla, con Edu y personas totalmente desconocidas para mí, mis compañeros ya estaban en sus posiciones y en cuanto entré, Edu me abrazó y dio indicaciones para comenzar nuestra escena. Si entré a las 21:03 a las 21:05 estaba actuando y no digo ensayando, digo actuando, porque se ha hecho toda una representación teatral completa de mi escena, con personajes, textos, entonaciones, movimientos, gestos.

Me quedé muerto. ¿No era el primer ensayo?, ¿ En un primer ensayo, lo primero no es leer el texto para oir a los compañeros?, ¿ No calentamos antes?, ¿ No hablamos antes entre los compañeros?, ¿No se marcan movimientos? Ya digo no daba credibilidad a lo que veía y mucho más, cuando en pleno ensayo de una escena bastante dura, empecé a escuchar chistes y bromas de los espectadores, ahí ya no pude más. 

Como se suele decir en los debates:" Respeto tu idea pero no la comparto" pues yo hice algo parecido: participo en el grupo, cumplo las ordenes, pero no las comparto, así que, salí a ensayar, a hacer un primer ensayo, pero no a actuar, por tanto, lo que hice fue; leer el texto, desde el móvil, con mi voz, sin gesticulación y marcando los movimientos. Fue mi toma de contacto con la escena, con los compañeros, con el texto y como tal lo tomé. Que no actué bien, normal tampoco lo pretendía y si no gusté, digo lo mismo, tampoco lo pretendía. Tenía un personaje muy bocetado que presentar y cuando no tengo los personajes claros, no me gusta que los vea nadie, nada más que mis compañeros y el director, por ello, tenía mucha inseguridad, mucho miedo y mucha vergüenza. Temía salir a escena, deseaba marcharme, lo pasé fatal. ¡ Qué corte!.

Cuando ya todos se fueron, nos quedamos solo los tres y Edu nos hizo una, muy interesante, aproximación a la escena, explicándonos la historia real, en que momento nos encontramos, qué había pasado antes, qué va a pasar, todo me sirvió mucho y me pareció muy interesante. Luego hicimos dos nuevos pases, en ellos ya sí intenté sacar la voz de Queipo o al menos una primera aproximación, afiancé los movimientos y fuimos tomando ritmo.

Tras eso nos fuimos, después de una hora el ensayo, este acabó y como veis fue un buen y un mal ensayo.

PD: Estas fotos son gracias a Javi Zumaquero. Gracias chaval.





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